La conciencia de ser mirados: dar vista al puesto de tianguis

Frances Paola Garnica Quiñones

El Colegio de San Luis, San Luis Potosí, México.

realiza una estancia posdoctoral de incidencia de Conacyt en El Colegio de San Luis. Es maestra y doctora en Antropología Social con Medios Visuales por la Universidad de Manchester, Reino Unido. Sus temas de investigación incluyen la percepción e imaginario de espacios, migración china en San Luis Potosí y usos rituales y terapéuticos del peyote desde un enfoque de defensa del territorio biocultural. Es codirectora del documental ¡…Y del barrio no me voy! (2019).
Orcid: https://orcid.org/0000-0001-6957-1299


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Tianguis: un lugar para mirar

CDMX, 2012. 

Una vez por semana la Ruta 8 de Mercados sobre Ruedas se instala en ocho colonias diferentes de la CDMX. La gente lo visita con ciertas expectativas del lugar:

El tianguis es un foco prendido, un recorrido, un vaivén, ir en busca de algo con las ganas de obtener algo, espacio abierto, sin bardas, sin muros. Caben todos; es una tradición, es una aventura, un medio de sustento, una chamba y una chinga. – Rodrigo, marchante.


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“El tianguis se ve, se huele y se toca” (Jorge, marchante)

CDMX, 2013. 

El ambiente de un tianguis se genera en buena parte gracias al trabajo que vierten los tianguistas en la presentación de los puestos.

Las expectativas principales de un tianguis desde la perspectiva de los marchantes son que, 1) su instalación sea en la vía pública, 2) exista un ambiente de exploración, sociable y  de atención personalizada, 3) se encuentren productos que no se encuentran en otros establecimientos y a bajo costo, 4) la visita sea recreativa y amena, 5) que haya márgenes de maniobra en el intercambio comercial, como el regateo y el pilón.


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“¿Por qué siempre me da hambre en el tianguis?” (Carlos, marchante)

CDMX, 2013.

Estas expectativas no son el resultado de un estudio de marketing donde se calcularon las preferencias de la clientela potencial y entonces los tianguistas crearon y ejecutaron un plan de acción acorde. Son el resultado de las observaciones y adaptaciones que realizan los tianguistas para acoplar una venta en la calle. Conglomeran una serie de saberes sobre el uso del espacio, la higiene, la presentación de productos, la interacción con los marchantes y la organización social interna. Dado que los puestos se suelen legar de padres a hijos o hijas, estos conocimientos son adquiridos y heredados a lo largo de décadas de convivencia con los marchantes.


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Ensamblar el puesto

CDMX, 2013. 

A las ocho de la mañana, el constante silbar de los diableros o cargadores alerta a los peatones que caminan en medio del tráfico de diablos (carretillas). Tableros pesados de madera sobre el piso marcan el lugar de cada puesto. Puestos medio ensamblados, como esqueletos, esperan ser vestidos. Pero los tianguistas deben tomar en cuenta las reglas impuestas por la propia asociación, el gobierno y por los vecinos de cada colonia: instalar el toldo del color indicado, tener los tubos del puesto pintados del mismo color, no pasarse de los metros adjudicados, no arruinar jardineras ni bardas de la colonia, mantener las cajas y otros materiales ordenados en la parte de atrás del puesto y evitar cables, cuerdas y obstáculos en los pasillos, entre otras.


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Diablero

CDMX, 2013. 

Los diableros realizan labores que en su mayoría requieren de gran esfuerzo físico. Un diablero puede llegar a cargar hasta 100 kilos. Cargan, descargan, montan y desmontan los tubos del puesto. También pueden fungir como ayudantes, atendiendo clientes y dando “pruebitas” a los marchantes. Este empleo es para muchos migrantes la primera entrada al mundo laboral de la CDMX, pues los requisitos son mínimos.


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Ayudante

CDMX, 2013. 

Los dueños de los puestos suelen contratar empleados que les ayudan a descargar la mercancía y a montar todos los días. Los tianguistas que no poseen su propia camioneta de carga, contratan fleteros que guardan la mercancía en su camión durante la noche y la entregan temprano en la colonia donde toque armar el tianguis.


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El sastre del puesto

CDMX, 2012. 

Abel , ayudante del puesto de plátanos, se parece a un sastre que le da al puesto los toques finales. Oriundo de Veracruz, considera que su oficio es el de campesino, pero ha desarrollado diversos conocimientos durante diez años de manejar los materiales estructurales de los puestos. Abel prepara y adapta el puesto para posibles condiciones climáticas: despejado, lluvia o viento. Utiliza monedas que envuelve y amarra en las esquinas del toldo del puesto para obtener un mejor agarre. Manifiesta que le gusta este trabajo porque despierta su creatividad.


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El arte de colocar plátanos

CDMX, 2012. 

Abel toma los racimos de plátanos de las filas que ya formó y, con un cuchillo curvo, corta con habilidad la parte alta del tallo sin dividir los plátanos, haciendo que la unión se vea más plana: 

Les estoy dando vista. Es más atractivo; los plátanos se ven más frescos y más apetitosos.

Dar vista consiste en trabajar en la presentación estética y espacial del puesto y los productos que lo componen.


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El puesto de medias

CDMX, 2012. 

A unos metros del puesto de plátanos, Olimpia está desempacando la mercancía de su puesto de calcetería. Su madre se lo heredó. Después de que un cargador contratado ensambla su puesto de dos metros y coloca grandes tambos llenos de ropa, Olimpia acomoda la mercancía. Como parte de dar vista a su puesto, ella también suele vestir su mercancía, una estrategia que le ha ayudado a vender.


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Dar vista es heredado

CDMX, 2012. 

En la barra del frente, Olimpia coloca medias coloridas que mandó a teñir, porque le sale más barato. Las estira a lo largo de la esquina del puesto, creando un arcoíris de nylon. La luz se filtra a través del material transparente, resaltando los patrones delicados de las medias, que son colgadas como piernas invisibles. Los paquetes de medias que retratan a varias mujeres rubias de piel blanca cuelgan al frente del puesto, moviéndose con delicadeza por la brisa de la mañana. 

De mi mamá aprendí a mostrar las medias así. Siempre me decía que colgara las medias así mero. Se ven muy bien, ¿verdad? ¿Verdad? ¡Mira!. – Olimpia, tianguista.


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Variedad en 2 metros

CDMX, 2012. 

La extensa variedad de mercancía que Olimpia maneja incluye más de cien productos diferentes. Después de tres horas de acomodar calcetines, tines, mallas, calcetas, faldas de lycra y demás, Olimpia acomoda su asiento, que consiste en una pila de tapas de cajas sobre una caja de almacenamiento, y revisa a Galleta, su pequeña French Poodle que está tomando una siesta muy cómodamente sobre un cojín.

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Dar vista es innovación

CDMX, 2013. 

Durante los ochenta, antes del Tratado de Libre Comercio, los tianguis eran el lugar donde se encontraban las innovaciones. Las cosas que no se permitía vender, se vendían libremente en el tianguis. Era un lugar de novedades. A la gente le gustaba encontrar algo nuevo, incluso si era la misma cosa, pero de otra forma, por ejemplo, curiosidades, como la jícama. En vez de venderla en un bote, le pones un palo a la rebanada de jícama y se convierte en una paleta especial llamada “jicaleta”. Eso es algo innovador y se vendía en el tianguis. Fruta cubierta con chocolate, cosas así. El chiste era buscar algo atractivo, algo curioso. Era más que simplemente satisfacer un deseo de consumir. – Roberto, tianguista.


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El reconocimiento entra por la vista

CDMX, 2012. 

El domingo llega más extranjero y quiero imaginar que en sus países no hay tantas cosas como aquí. Es una maravilla para ellos ver la tarea de nosotros, porque no es fácil ya llegar y encontrar todo formadito, lavadito, cortado, rebanado; es una gran tarea que nosotros hacemos desde muy temprano y ellos se quedan maravillados. Y lo ven como un tesoro que nosotros tenemos. No sé, quizás, de tenerlo ya diario, se nos hizo más habitual y quizás no lo valoras tanto. Ves el entusiasmo, la expresión de los rostros, de cómo se paran con sus cámaras, hacen sus filmaciones y piden permisos. Muchos son más observadores. Tratan de ver las estructuras que tenemos para trabajar, porque no es fácil, y aparte se quedan más asombrados cuando al otro día van y no hay nada de lo que vieron el día anterior. – Abel, tianguista.


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La buena comerciante

CDMX, 2012. 

El tianguis te recuerda que no debes asumir que no hay caras en las frutas. Aquí en el tianguis, puedes ver que los vendedores trabajan por la mercancía. Comparten su conocimiento sobre los productos, cómo pueden comerse. Es un enfoque más directo, no como en los escaparates. –  Octavio, marchante.


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Naranjas con vista

CDMX, 2013. 

Dos veces por semana Roberto, tianguista y representante de la Ruta 8, compra 90 kgs. de naranjas en arpilla, otros tantos kilos de naranjas valencia, toronjas y piñas.

En Abastos, se le da un mayor valor monetario a las naranjas que que “tienen vista”, es decir, las que son de tamaño grande —y, por tanto, más pesadas—, de color uniforme y sin manchas.


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Selección estética automática y manual

CDMX, 2013. 

En la Central de Abastos, una máquina selecciona las naranjas por tamaño y, a través de una banda transportadora, las clasifica en compartimientos. Una vez que las naranjas han caído en estos compartimientos, dos seleccionadores de frutas las toman y manualmente seleccionan las naranjas que tienen manchas o abolladuras.

A algunas frutas se les pegan hojas cuando están creciendo y se manchan. Nosotros nos ocupamos de esto. Seleccionamos las mejores, y las feas las retiramos para que la fruta tenga una mejor presentación. Esto es lo que ayuda a que la gente consuma más.– Ángel, trabajador de la Central de Abastos.


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De regreso en el puesto

CDMX, 2013. 

Roberto finalmente acomoda las naranjas en su puesto. Estas naranjas han pasado por un proceso de selección que es parte de una cadena que involucra la estética del producto. Las naranjas con “mejor vista” se dan a un precio más caro al marchante. Roberto también se abastece de naranjas para jugo, piñas y toronjas.


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Mapa de un puesto de tianguis instalado en las inmediaciones del centro deportivo Velódromo

CDMX, 2013. 

Estos son los elementos básicos que conforman el ensamblaje y presentación de un puesto de cítricos de la Ruta 8. Las variaciones se suelen dar con respecto al tipo de productos que se comercializan, la colonia de instalación,- donde el espacio puede ser más amplio en algunas calles con respecto a otras-, y a las necesidades de los marchantes. Los anexos son más tolerados en Velódromo, donde se cuenta con mucho más espacio que, por ejemplo, en La Condesa.


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Control social y vista

CDMX, 2013. 

Roberto, como representante de Ruta 8,  junto con el coordinador del Programa de Mercados sobre Ruedas y el representante de un comité vecinal, revisan las noticias para medir riesgos, amenazas y puntos de mejora. Se disponen a realizar la supervisión mensual de las instalaciones de Ruta 8 en la colonia Condesa. Los criterios de esta supervisión se enfocan en la presentación del puesto y el uso del espacio.


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El ancho del pasillo

CDMX, 2013. 

Roberto mide el espacio del pasillo junto con el coordinador. La conservación de un ancho adecuado es importante para mantener una cómoda y segura circulación de personas. También se revisa que no haya anexos o extensiones de puestos más allá de las medidas permitidas, para evitar la competencia desleal entre vendedores.


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Los anexos

CDMX, 2013. 

Un anexo es cualquier extensión de un puesto de tianguis. Los anexos pueden obstaculizar el espacio de circulación del pasillo y también invadir el espacio del puesto de otro comerciante. Algunos tianguistas denuncian también la invasión de sus puestos con anexos de otros:

Si no me quejo, mañana me quitan más espacio. – Tianguista de la Ruta 8.


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A centímetros de la competencia desleal

CDMX, 2012. 

Exceder las limitaciones espaciales de un puesto puede traducirse en un problema para los tianguistas. Las consecuencias de los anexos suelen ser quejas por parte de los clientes y vecinos presentadas al gobierno local o a los medios, lo que contribuye a una imagen pública nociva del tianguis y la suspensión de días de trabajo para los comerciantes por parte de las autoridades. 


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Caminar sin quemarse

CDMX, 2013. 

Se revisa también que no haya anafres calientes, cajas, cables eléctricos u otros objetos que comprometan la seguridad de los marchantes. En la imagen, estas indicaciones van dirigidas a comerciantes de puestos que no necesariamente pertenecen a la asociación Ruta 8 pero que se instalan en algunas colonias junto con ellos. Estos puestos pueden ser independientes o pertenecer a otras asociaciones de tianguistas. Sin embargo, para Roberto es importante que estos puestos acaten las normas, porque, de otro modo, “nos pueden meter en el mismo saco a todos”.


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Los que circulan

CDMX, 2013. 

Los criterios que se revisan durante una supervisión de pasillo van en función de las personas que caminan el tianguis, sobre todo aquellas con limitaciones, como adultos mayores, niños en carriolas y personas con capacidades diferentes.


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Cuidar el espacio del marchante

CDMX, 2012. 

El tianguis juega un papel económico y social importante en el tiempo de esparcimiento de esta marchanta y su hijo. El tianguis, además de ahorrarle un largo trayecto a un parque u otro lugar recreativo, le sale barato. Los residentes de la CMDX crecen con el tianguis, ya sea por necesidad o entretenimiento, y el tianguis crece junto con ellos. La clientela recurrente es el principal ingreso de un tianguista. Por tanto, el cuidar los puestos y evitar quejas de vecinos ayudan a mantener el tianguis económica y socialmente. Pero, más allá del trabajo, los tianguistas han mantenido relaciones hasta con cuatro generaciones de marchantes, muchas son de cercanía y confianza, y hasta ha habido varios casos de matrimonios entre tianguistas y marchantes.


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La pruebita

CDMX, 2013. 

El ama de casa desconfía y el vendedor redobla sus cortesías. – Carlos Monsiváis (2000, p. 223).


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Los vecinos

CDMX, 2013. 

En colonias como La Condesa, la participación política de los vecinos a través de comités, ha obligado a los tianguistas a poner especial cuidado en la estética de sus puestos. Las quejas en colonias de clase alta le llegan muy rápido al representante del tianguis, y, de no ser atendidas, los comités vecinales suelen tomar acción legal. Roberto piensa que en estas áreas la gente se involucra más porque tienen el tiempo para hacerlo, mientras que las quejas son poco frecuentes en áreas de clase más baja porque:

La gente está muy ocupada trabajando y no tiene tiempo de participar. – Roberto, tianguista.  


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Coches contra puestos

CDMX, 2013. 

“¡Ay no! ¿Por qué no me dijiste? ¡No sabía que hoy era día de tianguis!” le dijo una joven al guardia de seguridad del edificio del cual salía. Junto al auto atrapado de la joven, los vendedores que supuestamente debían estar ensamblando su puesto estaban parados en el pavimento junto a los paquetes desempacados de la mercancía que deberían estar vendiendo. Uno de ellos le comentó a los otros: “Estamos perdiendo un buen día de trabajo”.


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Improvisación

CDMX, 2013. 

Lo más flexible en el universo es el espacio, siempre hay sitio para otra persona y otra y otra, y en el Metro la densidad humana no es sinónimo de la lucha por la vida, sino más bien, de lo opuesto. El éxito no es sobrevivir, sino hallar espacio en el espacio. ¿Cómo que dos objetos no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo? 

Carlos Monsiváis (2000, pp. 111-112).


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¿Derecho residencial o derecho al trabajo?

CDMX, 2013. 

La solución temporal es instalar el puesto alrededor del coche. Este tipo de situaciones es causal de tensión y conflictos con los vecinos y despierta la discusión sobre quién tiene más o menos derecho a la calle. Los tianguistas priorizan el derecho a la calle de los vecinos en virtud de su derecho al trabajo en el día establecido.


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El delantal, orgullo laboral

CDMX, 2013. 

“Me podrás agarrar cansado pero nunca sin ganas de vender”, se lee en el delantal de este ayudante. Es común encontrar este tipo de mensajes que refuerzan el orgullo laboral de los tianguistas.

Los artículos publicados en los medios y en algunos discursos de gobierno, utilizan palabras como “combatir” o “atacar” junto a las palabras “tianguis” o “comercio informal”, “desorden”, “basura” y “suciedad”.  Ante tales opiniones públicas, Víctor, líder tianguista, responde:

La gente hay de todo tipo, a la que le gusta y a la que no le gusta ir al tianguis, pero, si le falta algo, va al tianguis. Mucha gente decía: “tianguistas mugrosos”, pero es una mugre de trabajo, es una mugre de esfuerzo, es una mugre de necesidad, no es una mugre de flojera o de estar sentados polveándose. Es algo que, finalmente, se debe de respetar porque tan digno es el trabajo de un basurero como de un tianguista, como de un ingeniero.


Imagen 32

Improvisación

CDMX, 2012. 

Al final del día se reúnen de nuevo diableros, fleteros y vendedores para intercambiar notas y anécdotas del día mientras los dirigentes observan que nadie quede rezagado y que se recolecte la basura. Dejar sucia la calle significaría una queja más en detrimento de la instalación de la Ruta 8. A veces esta tarea puede durar hasta las diez de la noche, pues los recolectores de basura suelen retrasarse. En algunas colonias, Ruta 8, a través de las cuotas, contrata servicios privados de recolección de basura porque, según los tianguistas, el servicio público suele no presentarse.

Dulces santos: las devociones a Cosme y Damián en Río de Janeiro, Brasil

Renata Menezes

es profesora del Departamento de Antropología del Museo Nacional, Universidad Federal de Río de Janeiro (ufrj). Doctorado (2004) y maestría (1996) en Antropología Social por el Programa de Posgrado en Antropología Social del Museo Nacional, ufrj (ppgas/mn/ufrj). Coordinadora del Laboratorio de Antropología de lo Lúdico y de lo Sagrado del Museo Nacional (Ludens). Investigadora del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico-cnpq y “Cientista do Nosso Estado” de Faperj. renata.menezes@mn.ufrj.br

Morena Freitas

es antropóloga de la Superintendencia del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (iphan) en Sergipe, Brasil. Investigadora del Laboratorio de Antropología de lo Lúdico y de lo Sagrado (Ludens/mn/ufrj). Doctora en Antropología Social por la Universidad Federal de Río de Janeiro. morebmfreitas@gmail.com

Lucas Bártolo

doctorando del Programa de Posgrado en Antropología Social del Museo Nacional de la Universidad Federal de Río de Janeiro (ppgas/mn/ufrj), Brasil. Investigador del Laboratorio de Antropología de lo Lúdico y de lo Sagrado (Ludens/mn/ufrj). Maestro en Antropología Social por la Universidad Federal de Río de Janeiro. bartolo.lucas@mn.ufrj.br


Cartel de la exposición virtual Dulces Santos: Devociones a Cosme y Damián en Río de Janeiro

Leear Martiniano, 2020


Durante los meses de septiembre y octubre, Cosme, Damián, Doum y las ibejadas circulan y se exponen en las tiendas de artículos religiosos.

Thiago Oliveira, 2015. 


Desde principios de septiembre, los escaparates anuncian que ha llegado la temporada de dulces santos. Hasta el 25 de octubre, día de Crispim y Crispiniano, pasando por el 12 de octubre, día de los niños, se establece en la ciudad de Río de Janeiro un calendario festivo-religioso en torno a la celebración de la infancia. En las tiendas de artículos religiosos, las imágenes de Ibejadas, Cosme, Damião y Doum son las más buscadas en ese periodo, cuando los terreiros y iglesias son utilizados para celebrar a los niños.


Temporada de dulces en los mercados

Thiago Oliveira, 2015.


Los dulces típicos de Cosme y Damián

Thiago Oliveira, 2015. 


Caramelos blancos, dulces típicos, ollas dulces, dulces tradicionales, dulces industrializados, dulces caseros… ¡Bienvenido al increíble mundo de los dulces! Caramelo de coco, suspiro, paçoca, azufaifo, piruleta, dulces de leche, maní (pé de moleque) y calabaza. Muchos de estos dulces sólo aparecen en las estanterías una vez al año, en septiembre: son los dulces típicos de Cosme y Damián. 


Hay quienes gustan de regalar algo más que caramelos, principalmente juguetes.

Thiago Oliveira, 2015. 

En las celebraciones organizadas por un grupo más numeroso de devotos – en la calle o en clubes de barrio – o por la comunidad de un terreiro, los juguetes pueden ser más especiales, como bicicletas y coches teledirigidos, y se programan actividades recreativas y juegos durante todo el día. Las distribuciones adquieren una dimensión caritativa cuando también se dona material escolar, alimentos y ropa.


El montaje requiere el desarrollo de una técnica, sin renunciar al afecto

Thiago Oliveira, 2015.


La técnica de montaje es un aprendizaje familiar, en la mayoría de los casos por línea materna. 

Thiago Oliveira, 2015, Vaz Lobo.


En casa, las familias suelen organizarse en una cadena de montaje: se sacan los caramelos de los paquetes y se colocan en la mesa, y cada persona se encarga de meter uno o varios tipos en una bolsa, que pasa de mano en mano hasta llegar a la persona encargada de cerrarla con una grapadora o un lazo. Lo ideal es que cada bolsa tenga la misma cantidad y tipo de caramelos que las demás, para que ningún niño salga perjudicado. ¡Y los santos están mirando! Pero las bolsas no pueden montarse con demasiada antelación porque los dulces pueden derretirse. Una vez llenas y cerradas las bolsas, es el momento de separar las que irán a parar al vecino, al sobrino, a la hija del amigo del trabajo. Hay personas que llevan décadas dando, hay quienes empiezan ahora, para saludar la llegada de un bebé, y hay quienes continúan prácticas heredadas de sus antepasados.


Mucho más allá de los dulces, las bolsitas de Cosme y Damián también contienen promesas, tradiciones familiares y recuerdos de la infancia. 

Thiago Oliveira, 2015.


La bolsita con la efigie de los santos gemelos se considera la más tradicional, ya sea de papel o de plástico.

Lucas Bártolo, 2016.


Para muchos, los santos también participan en la fiesta, comiendo los dulces. También se ofrecen cocadas, suspiros, dulces de calabaza, etc. Muchos altares de Cosme y Damián contienen caramelos y refrescos como ofrendas.

Al estar asociados con los orixás gemelos, Cosme y Damián también comen los alimentos de los dioses. Además de los dulces, los santos comen caruru, omolocum, acarajé y pollo. En las casas o en los terreiros.


Ofrendas a Cosme, Damián y Doum en una tienda de artículos religiosos.

Thiago Oliveira, 2015.


Las ofrendas a los santos en la iglesia católica romana

Renata Menezes, 2012.


Ofrendas a los santos e orixás en un terreiro 

Lucas Bártolo, 2016, Cavalcanti.


Se acerca el gran día. Las entradas y las invitaciones se distribuyen para evitar aglomeraciones y alternar la distribución en el barrio. Las informaciones sobre las casas que distribuyen las bolsitas de dulces circulan entre los niños, que empiezan a dibujar un mapa afectivo (y dulce) de la ciudad.

En grupos, dirigidos por el mayor o incluso por un adulto, los niños salen de casa temprano y pasan el día recorriendo las calles, corriendo detrás de los dulces. La fiesta dibuja un mapa afectivo de la ciudad, delimitado por lugares fuertes o débiles de caramelo, cerca o lejos de casa, donde hay buenas o malas bolsas. Las bolsitas se distribuyen en las puertas, en las plazas, en las iglesias y santuarios, en las escuelas, guarderías y orfanatos, a pie o en coche. Las familias se reúnen para tomar y regalar dulces. A algunos les gusta celebrar el día como si fuera el cumpleaños de los santos gemelos, abriendo la casa y organizando una mesa con tarta, guaraná, manjar blanco y dulces. En pequeñas bolsas o sobre las mesas, los dulces son, el día 27, comida para los santos y los niños. El día de Cosme y Damián es una experiencia lúdica de la ciudad.

Correr detrás de los dulces: una experiencia lúdica de la ciudad

Correio da Manhã/Arquivo Nacional, setembro de 1971. 

Thiago Oliveira, 2015.


A primera hora de la mañana, el sonido de las primeras zapatillas al crujir en la carrera por las calles anuncia el comienzo de otro día del 27 de septiembre. Es una ocasión extraordinaria en la que los niños asumen una autonomía que probablemente sólo tendrán de verdad cuando dejen de ser niños. En grupos, dirigidos por el mayor o incluso por un adulto, los niños salen de casa a primera hora de la mañana y se pasan el día recorriendo las calles, o mejor dicho, corriendo detrás de los dulces.

En varios barrios de la ciudad, encontramos modelos de agrupación que pueden compararse con fotos antiguas, como la que vemos a continuación. Hay un patrón que parece repetirse, en un movimiento de niños por las calles de la ciudad que pone en movimiento a adultos y niños.


La fiesta como un momento de intercambio anónimo y generoso (y dulce) con lo desconocido 

Isabela Pillar, 2013.


“Daré los caramelos en la puerta a los niños de la calle”. Así es como nos responden muchos devotos cuando les preguntamos cómo van a hacer su fiesta. El Día de Cosme y Damián pone el foco en las relaciones entre el hogar y la calle y pone sus límites en suspenso. Es un momento de intercambio anónimo y generoso con lo desconocido.

Entre las diversas formas de regalar dulces, la más extendida es la distribución a través de la puerta de las casas y edificios. Los devotos intentan organizar una cola, dando preferencia a los niños falderos y a las mujeres embarazadas, pero, en general, se produce un pequeño revuelo delante de las casas. Otra modalidad muy popular es la de “lanzar los caramelos hacia delante”, arrojándolos por encima del muro a la pequeña multitud. Algunos donantes destacan precisamente por esta práctica, lanzando no sólo dulces, sino también juguetes y dinero.


Recuento de los logros del día

Thiago Oliveira, 2015.

Mentir sobre su edad, no ser reconocidos cuando intentan conseguir dos bolsitas en la misma casa, saber dónde están las mejores bolsas, pedir caramelos en nombre de un supuesto hermano menor… son trucos que los niños utilizan para conseguir la mayor cantidad de caramelos. Es parte del juego conseguir doblegar a los adultos, que advierten: ¡Es una bolsa para cada uno! ¡Sólo doy caramelos a los niños pequeños! Cualquiera que salga con alguien ya no es un niño.


La fiesta es una tradición lúdica y religiosa que consiste en un gran juego

Lucas Bártolo, 2014.


La sonrisa de los niños es, para algunos, la gran recompensa de la fiesta.

Thiago Oliveira, 2015.

Isabela Pillar, 2013.


La sonrisa de los niños es, para algunos, la gran recompensa de la fiesta – si quisiéramos hablar de los posibles intereses de regalar caramelos, sin duda aparecería como la principal retribución deseada por el acto de regalar. Pero los niños no son sólo invitados a la fiesta: múltiples, diversos, también la hacen. Si con los adultos los niños aprenden a agradecer las bolsas ganadas y también a repartirlas, es en compañía de los amigos donde desarrollan los trucos para coger caramelos, sobre todo para cogerlos más de una vez en la misma casa. 

A algunos les gusta celebrar el día como si fuera el cumpleaños de los santos, abriendo la casa y organizando una mesa con tarta, guaraná, manjar, dulces y muchas bolas de colores. Los manjares sólo pueden ofrecerse a los invitados después de cantar el cumpleaños feliz a Cosme y Damián y de servir a los siete niños reunidos en torno a la tarta. En estas mesas, la presencia de gemelos se considera una bendición. Por la secuencia de fotos, se puede ver que muchas familias han realizado esta práctica durante décadas.


Una celebración doméstica a Cosme y Damián

Colección personal de Glória Amaral, 1990 (fecha estimada).


El cumpleaños de los santos 

Lucas Bártolo, 2014.

Thiago Oliveira, 2015.


Novenas, misas, bautizos y procesiones marcan el programa de las Iglesias de las distintas ramas del catolicismo (romana, ortodoxa, copta) que reciben el 27 de septiembre a miles de devotos, que también reparten caramelos, juguetes y alimentos a niños y necesitados. Muchas tradiciones religiosas tienen la práctica de la caridad y la ayuda como valores fundamentales y en el día de Cosme y Damián, las donaciones realizadas en estos espacios son una forma de poner en práctica estos valores.


Donácion de juguetes e alimentos en la iglesia Catolica Ortodoxa de San Jorge, San Cosme y San Damián

Thiago Oliveira, 2015.


Personajes multiformes, Cosme y Damián pueden presentarse como mártires católicos, médicos, gemelos, orixás africanos, protectores de niños o entidades infantiles, entre otras concepciones sobre ellos que también aparecen combinadas. Están presentes en muchos panteones, asumiendo especificidades en cada uno de estos contextos.

En Brasil, la devoción a los santos se asoció a las tradiciones africanas de culto a los gemelos, destacando la hibridación con los Ibejis, orixás niños protectores de gemelos en la tradición yoruba. Es a partir de la aproximación de Cosme y Damián a Ibeji que sus funciones se redefinieron: de protectores de médicos y farmacéuticos a protectores de los niños, de los partos dobles y de la salud de los gemelos. En el universo religioso brasileño los santos se vincularon a la infancia, de ahí la distribución de dulces a los niños como forma de celebrarlos.


En las iglesias Católicas, los santos pueden ser jóvenes o adultos, gemelos idénticos o distintos

Thiago Oliveira, 2015.

Ana Ranna, 2013.


Los santos son ahora tres. Idowú, hermano menor de los gemelos yoruba Ibeji, aquí en Brasil es Doum, hermano de Cosme y Damián 

Thiago Oliveira, 2015


Ibejis, los orixás ninõs de la tradición yoruba, protectores de ninõs y gemelos.

Lucas Bártolo, 2015.


Los santos son ahora tres. Idowú, hermano menor de los gemelos yoruba Ibeji, aquí en Brasil es Doum, hermano de Cosme y Damián 

Thiago Oliveira, 2015


La dulzura sagrada de los Niños

Morena Freitas, 2016.

La dulzura sagrada de los santos, de las ibejadas y de los niños se venera con suspiros, cocadas, caramelos, pasteles y guaraná. Esta dulzura huele, suena, colorea, derrite nuestras manos, invade nuestras narizes y bocas; y sentir esta dulzura es sentir a los Niños.


La devoción a los santos implica una comunicación intensa que pasa por las miradas, los gestos, las palabras y las cosas e implica afectos, emociones y deseos. La devoción se despliega, pues, mucho más allá de las bolsitas de caramelos.

Lucas Bártolo, 2019.

Thiago Oliveira, 2015


Las múltiples formas que asume esta devoción expresan la diversidad cultural brasileña. Cosme y Damián en la literatura de cordel y el carnaval.

Thiago Oliveira, 2015.

Lucas Bártolo, 2015.

Identidades híbridas: estéticas identitarias alternativas e irruptoras

Las tecnologías, la migración transnacional, el turismo de masas, el comercio y la comunicación mediatizada han generado intensos flujos sociales que denominamos globales. De ellos se deriva la circulación de bienes culturales que, además de desterritorializar y reterritorializar tradiciones, genera intercambios que engendran novedosas hibridaciones. Algunas de ellas son el resultado de mezclas de elementos de sociedades que antes eran lejanas y ajenas. Existen distintos productos culturales híbridos representados en estéticas identitarias “entre-medias”, ambivalentes. Homi Bhabha reconoce como híbrido aquello (objeto o sujeto) que surge del intercambio entre dos tradiciones y que genera algo diferente (que ya no es ni una ni otra cosa). Los productos híbridos son, entonces, aquellos que surgen de la fusión de dos o más tradiciones estéticas y que explicitan la presencia de ambos referentes como componentes alusivos.

A través de las redes sociodigitales, Encartes convocó a académicos, estudiantes, artistas visuales, realizadores, colectivos y fotógrafos a participar en un concurso fotográfico con imágenes que captaran objetos, sujetos, lugares, paisajes, rituales recreados por la estética de la hibridación. Nos interesó recibir imágenes que mostraran rasgos que generan mezclas duras, insólitas, antagónicas, paradójicas o ambivalentes. Los productos híbridos muestran la creatividad para crear identidades alternativas como, por ejemplo, las marcas corporales de las culturas juveniles, las recreaciones de productos generados por las estrategias diaspóricas de relocalización, los emblemas de identidades nacionales, religiosas o étnicas ambivalentes; los objetos de culto que transgreden las tradiciones religiosas o espirituales; la fusión en la comida, en los vestuarios, en las coreografías de danza regional, en la arquitectura, la artesanía, el rediseño de los cuerpos transgénero, etcétera.

Recibimos decenas de fotografías y un comité evaluador seleccionó las que cumplieron y se apegaron, tanto en calidad como en afinidad, con la temática de la convocatoria sobre identidades híbridas.

Al hacer el ejercicio de leer las fotografías ganadoras como si fueran las partes de un texto, podemos reconocer que la hibridez es transversal. Se hace presente tanto en contextos tradicionales, como son las fiestas religiosas, en las que el selfie acompaña a la representación de un centurión romano durante la escenificación de un viacrucis, como en antiguos sitios arqueológicos que hoy son sede de ceremonias de ancestralidades inventadas (como es el caso de Stonehenge), o en distintos lugares y territorios urbanos. La hibridez articula espacios, memorias, tradiciones, representaciones y actores.

Las danzas de conquista son actualmente escenificaciones de la memoria en las que se mantiene viva la historia de la evangelización, pero también funcionan como anclajes de nuevas representaciones. Esta conjugación genera realidades, ficcionalidades y ficciones vueltas realidad. Un chinelo encarna al tradicional Viejo de la danza actuando como un ser del terror al estilo Halloween, sin que por ello tenga que renunciar a ser guadalupano. Las máscaras son un elemento característico de la tradición barroca, pero en el presente no solo simulan resistencia cultural bajo la apariencia de la asimilación de rostros europeos, sino que colocan, en una misma máscara, la simbolización de rostros opuestos que combaten en la danza guerrerense: el chinelo (representación del conquistador europeo blanco y barbudo) con el tecuani (el temerario jaguar). En contraste, el tatuaje ha conquistado un nuevo soporte para el acto icónico barroco: el cuerpo. En la fotografía titulada “Cuando no estás ¡(Me) Pinto!” se puede ver el cuerpo de una mujer, presumiblemente mexicana, que lleva tatuado en el cuerpo un jardín encantado y, entre el espacio de la blusa y la falda, se asoma el rostro de una deidad de estilo tailandesa.

La hibridez es ante todo un fenómeno glocal, dinamizado por tecnologías, mercados y dinámicas migratorias globales, pero encarnado en cuerpos que la enraízan en tradiciones locales. La tecnología a través de las cámaras de los teléfonos celulares aparece cocreando las imágenes de hibridación cultural, al ensamblar distintas temporalidades que tienen lugar en un mismo performance. Las cámaras también desterritorializan y resitúan las prácticas. En la imagen tomada durante la fiesta de la Epifanía en la ciudad de la Paz, Bolivia, se muestra que la misma escena es captada y proyectada simultáneamente por distintas cámaras, cuya proyección en redes sociodigitales desterritorializa el acto ritual. Los teléfonos celulares son también gadgets de catrinas y difuntos que superponen planos de existencia que parodian entre la fantasía y el patrimonio cultural el Día de Muertos.

Otro vector hibridatorio presente en las fotografías es el de la migración. En una imagen se recrea a san Nicolás de Bari practicando la postura de yoga bhujangasana, impresa en el muro de una calle de Bari. Esta foto captura el sincretismo entre la estética devocional del santoral católico y las asanas propias de la práctica del yoga budista. La inmigración es también generadora de sorprendentes hibridaciones como lo es la Ganesha-Guadalupe, que inscribe a la madre de los mexicanos como deidad en un templo hindú en la ciudad fronteriza de Tijuana.

La diáspora también se tiene en cuenta en los bienes culturales que circulan en los medios electrónicos de masas. Estos son los nuevos productores de imaginarios que se encarnan o colocan en otros paisajes, generando intercambios entre la ficción y la realidad. Aquí se muestra a un tradicional cilindrero de las calles de la Ciudad de México enmascarado de un abominable Grinch que odia la Navidad, pero que a la vez se disfraza de Santa Claus, el patrón de la Navidad mercantilizada. En un muro de Bolivia, el grafiti coloca al fantástico Hombre Araña –famoso héroe de los cómics estadounidenses– limpiando los zapatos del Chapulín Colorado –un antihéroe del humor mexicano producido por una de las cadenas televisoras más famosas de México, Televisa, a través del Canal de las Estrellas–. La creatividad en este grafiti genera una imagen que bien puede ser leída bajo las claves del imaginario latinoamericano y del discurso de la descolonización. Por tal razón, esta foto fue elegida para la portada de la revista. Las industrias culturales también promueven los espectáculos y eventos masivos deportivos. El mundial de fútbol se experimenta como reconocimiento nacional e impulsa a tomar la plaza pública y a vestir con los colores del uniforme una escultura del David, prototipo de arte clásico y belleza griega, en un lugar tan remoto como lo es la ciudad de Montevideo.

La hibridación también genera transgresiones morales que operan en el desdibujamiento entre lo privado y lo público, lo religioso y lo profano. Este paisaje híbrido se logra mediante el ejercicio fotográfico de colocar la diversidad sexual a la luz del día, de montar un altar en una tienda popular de lencería en una ciudad tradicional como lo es San Luis Potosí, en donde el creador visual de la imagen dice: “No es ficción, no es realidad. Es una combinación: creamos realidades, aceptando aquello que nos rodea”.

En suma, las fotografías nos muestran que la hibridez va de la mano de la descontextualización y sus nuevos montajes creativos capaces de transformar los significados. El mejor ejemplo de esto se puede apreciar en la foto de las burkas puestas en marcha por un colectivo de mujeres feministas para cubrir sus rostros en una manifestación del 8 de marzo; en este nuevo ensamblaje político, las burkas, lejos de significar sumisión femenina, manifiestan una expresión política disidente.

Renée de la Torre Castellanos y Arturo Gutiérrez del Ángel


Centurión

Alejandro Pérez Cervantes. Saltillo, Coahuila, marzo de 2018

Personaje participante en la representación anual del tradicional Viacrucis en el barrio del Ojo de Agua, en la periferia sur de la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde se manifiestan evidentes sincretismos, entrecruces e inhabituales entrecruces entre la tradición y la modernidad.


Derivas chamánicas en el templo de los druidas

Yael Dansac, Stonehenge, Reino Unido, 21 de junio 2017.

La celebración del solsticio de verano en Stonehenge es un evento multitudinario que reúne mestizajes religiosos inesperados y sirve de vitrina para ostentar identidades híbridas.


El Viejo de la Danza de Matachines

Marco Vinicio Morales Muñoz, Ciudad Aldama, Chihuahua, 2018.

personaje del Viejo en la danza de matachines en la fiesta de Virgen de Guadalupe en Ciudad Aldama, Chihuahua, símbolo y representación del mal en la religiosidad popular católica.


Máscara fusión del chinelo-tecuani

Sendic Sagal, Tenextepango, municipio de Ayala, Morelos, 23 de julio de 2022.

Síntesis estético-festiva de la fusión identitaria entre los símbolos del Chinelo y del Tecuani; dialogo y revitalización entre las dos principales tradiciones populares en tierras zapatistas.


Sonrisa

María Belén Aenlle, Fiesta de la Epifanía en la Paz – Bolivia.

Fue tomada en la Fiesta de la Epifanía en La Paz – Bolivia. Tiempos, culturas, tradiciones diferentes y dos cámaras (la de familia de la niña y la mía) confluyen en un mismo espacio y en una sonrisa.


Posmodernidades mortuorias

Yllich Escamilla, Coyoacán, Ciudad de México, 02 nov 2021

La omnipresencia de los dispositivos celulares generan una pasividad de las performáticas del espacio público, las cuales muestran una ambivalencia entre el Halloween y el Día de Muertos.


San Nicolás de Bari practicando la postura de yoga bhujangasana

Yael Dansac, Bari, Italia, 4 de septiembre 2020.

En las calles de Bari, las alusiones al santo patrono son omnipresentes. Los flujos migratorios y el Salmo 103:12 inspiraron este mural donde el Obispo de Myra une Oriente y Occidente.


Gaṇeśa y Guadalupe. Una diosa mexicana en el universo hindú

Lucero López, Coyoacán, Ciudad de México, 02 nov 2021

Ceremonia en honor al dios Gaṇeśa en un templo hindú, llevada a cabo por migrantes de ascendencia india que residen en Tijuana. La inclusión de la Virgen de Guadalupe simboliza, entre otros, su nueva vida en México.


El Grinch del Centro Histórico

Yllich Escamilla Santiago, Centro histórico, 24 de diciembre de 2021.

Su nombre es Juan, él es la columna que sustenta a su familia, es organillero y resiste a las inclemencias de la vida y del tiempo, incluso a la pandemia que nos azotó hace tres años, según la temporada, Juan Organillero se caracteriza para hacer más llamativo su oficio y ganar unas monedas.


Dos superhéroes

Hugo José Suárez, La Paz (Bolivia), 2021

En una pared de La Paz, se reproducen dos héroes contrapuestos: el Chapulín Colorado y Spiderman, México y Estados Unidos frente a frente. Pero el superhéroe americano le limpia los zapatos al mexicano. La imagen es intervenida por terceras personas: uno pinta la nariz del Chapulín con rojo, y otro con aerosol dibuja una equis. Desde las calles se reinventan los roles de los productos culturales internacionales..


El David de Miguel Ángel hinchando por la Celeste uruguaya

Carlo Américo Caballero Cárdenas, Montevideo, Uruguay, 25 de junio de 2018.

En la Intendencia de Montevideo, la gente acude a la proyección pública del partido mundialista Uruguay-Rusia de 2018, congregada en torno a la réplica de tamaño real del David (hecha en 1931, ahí desde 1958) que es vestida para la ocasión con la casaca y short nacionales. Se funden la identidad futbolera charrúa y la tipología europeísta arquitectónica-estatuaria de la capital: de tal modo que un hito urbano de Av. 18 de Julio, que emula el canon de la estética renacentista italiana, es popularizado y vuelto un fanático más entre la pasión, el clamoreo, banderas y los colores del cuadro oriental.


Travestismo en el tianguis

Martín Ortiz, Tianguis de las vías, San Luis Potosí, marzo 2023.

En una ciudad tan tradicional y religiosa como San Luis Potosí, el simple acto de mostrar a la luz del día los juegos que en privado hacemos con el género y apuntarlos con una cámara, relata una ruptura de la cotidianidad. Algo merece ser visto pero ¿qué es eso?

La neoprovincia mezcla la tradición con la novedad. Los contextos hostiles con personajes que los ensalzan. No es ficción, no es realidad. Es una combinación: creamos realidades, aceptando aquello que nos rodea.


Bloque Negro, Memoria y Pandemia

Yllich Escamilla Santiago, Túnel de Eje Central, a la altura de Garibaldi, Centro histórico, 02 de octubre de 2021.

Marcha para conmemorar la masacre del 2 de octubre. Aún en pandemia, las resistencias tomaron las calles, a pesar de los picos de contagio. Simpatizantes del Bloque Negro marcharon por Eje Central hasta la altura de la Calle de Tacuba, donde se les cerró el paso.


Cuando no estás ¡(Me) Pinto!

Saúl Recinas, Ciudad de México, 13 de julio de 2023.

La fotografía forma parte de un proyecto posdoctoral en torno a estéticas corporales, otredades y configuración de estigmas, el cual tiene como objetivo entender en qué medida la estética corporal relacionada centralmente con el tatuaje, contribuye a la cristalización de estigmas y segregación social.


Replica de la imagen de la Santa Muerte en la Noria de San Pantaleón, Sombrerete, Zacatecas

Frida Sánchez, La Noria de San Pantaleón, Sombrerete, octubre de 2017.

Esta figura es un replica de la imagen de la Muerte en el pueblo de Noria de San Pantaleón, perteneciente al municipio de Sombrerete, Zacatecas. La imagen original fue tallada alrededor de 1940, sin embargo, ésta se quemo debido a que se dejaron velas encendidas en su altar.

Usos y contradicciones de la infraestructura urbana

Todos los seres humanos tenemos una dimensión espacial. Dicha condición se encuentra íntimamente ligada a las formas colectivas de pensar, sentir y actuar en el mundo; es por este motivo que los espacios públicos que habitamos y transitamos como parte de la vida cotidiana se convierten constantemente en escenarios en disputa, no solo en sus dimensiones territoriales, sino también simbólicas. Bien se puede decir que el acto de intervenir un espacio público es, a su vez, una lucha por ganar un escaño en el pensamiento colectivo.


Inaccesibilidades

Cómo la infraestructura excluye ciertos cuerpos y prácticas urbanas en los usos cotidianos.

Relieves urbanos

Jessica Trejo, Ciudad de México, México. 21 de julio de 2022.

Calle Balderas de la Ciudad de México, alcaldía Cuauhtémoc. 


Palimpsesto urbano

Oscar Molina Palestina, Ciudad de México, México. 1 de marzo de 2020

Cerca del paseo de la Reforma, los domingos, vendedores de antigüedades ofrecen sus productos en el tianguis de La Lagunilla. Clientes y comerciantes toman la lateral y la ciclovía como estacionamiento, dificultando la movilidad de los ciclistas.


Reformas

Oscar Molina Palestina, Ciudad de México, México. 24 de enero de 2021

La inversión en paseo de la Reforma para habilitar vías de movilidad segura para los ciclistas, ha sido grande. Mientras las banquetas continúan siendo terreno peligroso para usuarios en silla de ruedas, que prefieren utilizar las ciclovías desiertas.


Cruce peatonal escuela primaria

Carlos Jesús Martínez López, Zapopan, Jal. México. 21 de junio de 2022.

Sobre Av. Antiguo Camino a Tesistán se observa cómo ni siquiera las advertencias y adecuaciones a la fachada de esta escuela primaria pueden frenar el veloz ritmo de los autos.


Paralelos

Miriam Guadalupe Jiménez Cabrera, Guadalajara, México. Noviembre de 2015.


Banquetas mínimas

Juan Carlos Rojo Carrascal, Mazatlán, México. 23 de abril de 2021

Las banquetas en Mazatlán se reducen casi hasta desaparecer lo que dificulta caminar por ellas a la gente.


¿Barda o escalera?

Priscilla Alexa Macias Mojica, Tijuana, México. 17 de julio de 2022.

Los residentes de una colonia de la periferia adecuaron la barda con agujeros que sirven como escalones para atravesar un callejón que los conduce rápidamente hacia la plaza comercial cercana.

Vulnerabilidades Viales

Formas de vulnerabilidad asociadas al tránsito cotidiano, comprendiendo la relación entre cuerpos, vehículos y vialidades.

Brasil y los proyectos “Soluciones futuras”: Usos y contradicciones de la estructura urbana

Fábio Lopes Alves, Cascavel – Paraná, Brasil. 6 de julio de 2020.

La imagen muestra cómo los proyectos de “soluciones futuras” excluyen a determinadas personas.


Vulnerabilidades diarias

Fábio Lopes Alves, Cascavel – Paraná, Brasil. 22 de agosto de 2018.

La imagen muestra la voluntad de un niño de interactuar con una persona sin hogar desconocida


Brincar el charquito

Fernanda Ramírez Espinosa, Ciudad de México, México. 28 de junio 2022.

Fotografía tomada regresando del entrenamiento. Nos encontrábamos cerca de la casa del joven. Había llovido y las calles se volvieron pendientes complicadas de rodar.


Jugándosela

Leonardo Mora Lomelí, Ciudad de México, México. 14 de septiembre de 2021.

En el vaivén cotidiano, el transeúnte pareciera entrar a un juego entre ganarse la vida y conservarla al cruzar las vialidades. A cada paso, según su habilidad, gana puntos o pierde vida.


 Las reglas del juego

Leonardo Mora Lomelí, Ciudad de México, México. 14 de septiembre de 2021.

La parte más compleja en este juego de movilidad es saber sortear las vicisitudes del tablero urbano: jugadores que no siguen las reglas, autos que invaden turnos, instrucciones que se vuelven inasibles para el neófito. La vulnerabilidad es la constante. 


Telaraña del peligro

Thania Susana Ochoa Armenta, Ciudad de México, México. 30 de marzo de 2022.

En pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, una telaraña de cintas amarillas advierte sobre el peligro de un hoyo en el suelo.


Asistentes improvisados

Víctor Hugo Gutiérrez, Ciudad de México, México. Diciembre de 2019.

Trayecto de Lupita y su acompañante por la estación Pantitlán del Metro. Existen varias escaleras y ningún elevador a lo largo del transborde entre la Línea 1 y la Línea A, lo anterior provoca que la infraestructura sea inaccesible para personas con movilidad reducida y personas con discapacidad. Ante la falta de accesibilidad, la solidaridad de los usuarios es importante para el desplazamiento de Lupita. 


Accesible en seco

Laura Paniagua Arguedas, Ciudad de México, México. 13 de mayo de 2021.

La lluvia es negada en nuestras ciudades diseñadas y construidas “en seco”. Las infraestructuras ahogan las posibilidades de moverse para las personas con discapacidad.


Latidos

Laura Paniagua Arguedas, Cartago, Costa Rica, 19 de octubre 2019.

La discapacidad cognitiva presenta para la persona momentos de emociones fuertes en un mundo capacitista, que le genera temores, aislamiento y discriminación.


Vulnerabilidad de todos los días

Juan Carlos Rojo Carrascal, Culiacán Sinaloa, México. 23 de enero de 2009.

Así deben cruzar la calle los niños para ir a la escuela. Aún de la mano de su mamá corren riesgo todos los días para asistir a una primaria pública en Culiacán.


Advertencia

Hugo José Suárez, La Paz, Bolivia. Febrero 2021.

Ante el incremento de los robos y la ineficiencia de la autoridad, los vecinos acuden a su propia ley.

Adecuaciones

Intervenciones de las personas respecto a la infraestructura pública o vehicular, con la finalidad de adecuar mejor las prácticas y servicios que se realizan o para atender otras necesidades.

La espera

Reyna Lizeth Hernández Millán, Ciudad de México, México. 06 de marzo de 2022.

En los limites de la periferia, un columpio se encuentra al pie de las vías del tren.


El rey del sonido

Reyna Lizeth Hernández Millán, Ciudad de México, México. 28 de noviembre 2021.

En el mercado de San Juan, la estatua de un León vigila a los comerciantes del lugar.


Adaptación

Eduardo Lucio García Mendoza, Oaxaca, México. 31 de julio de 2022.

El joven girando es practicante del parkour en Oaxaca, él se adapta al espacio en que esté practicando.

Críticas furtivas

Mirada crítica de los transeúntes sobre el espacio público, desde grafitis, esténciles, stickers, siempre considerando que el mensaje esté dirigido a la práctica del tránsito.

La unión hace la fuerza

 Frances Paola Garnica, San Luis Potosí, México. Julio 2022.

Ante la amenaza de la remoción de 867 árboles, vecinos y activistas se pronunciaron en contra de la obra, informando sobre los beneficios de los árboles.

El muro fronterizo en Tijuana. Huellas fotográficas de las ofrendas/intervenciones artísticas en memoria de las y los migrantes muertos 1999-2021

Guillermo Alonso Meneses

El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, México.

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Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 1999, otoño.

Las imágenes pertenecen a una filmina (diapositiva) y fotos impresas, posteriormente escaneadas, obtenidas con una cámara analógica Minolta DYNAX 500 si Reflex, con un AF Zoom 28-80. Corresponden a una de las primeras intervenciones artísticas en el muro en Playas de Tijuana que se hizo con motivo del 5to aniversario de la puesta en marcha de la operación Gatekeeper/Guardián 1994-1999. La instalación se hizo a finales de octubre. Se colocaron letras grandes sobre un soporte de madera, con la leyenda “alto a guardián” en mayúsculas. Dentro de cada letra estaban dibujados decenas de cráneos de calaca; la calaca o cráneo aflora como un elemento iconográfico y simbólico importante. Y separado, a la derecha, se instalaron varios paneles de madera pintados en blanco con los nombres, origen y edad –o bien, la leyenda “no identificado”– de 473 migrantes que habían muerto en aquellos primeros 5 años. La instalación con los nombres recordaba, salvando las distancias, el Vietnam Veterans Memorial, en Washington D.C., donde en un muro de granito negro están inscritos los nombres de miles de caídos en la guerra de Vietnam y otros conflictos del Sureste Asiático. Como tantas otras veces, sólo quedan los nombres de las víctimas expuestos públicamente y su potente capacidad de memoria.


Guillermo Alonso Meneses, bulevar aeropuerto, 2000 y 2004.

Esta imagen fue obtenida con una cámara digital Kodak cx7430 el 29 de mayo del 2004. En el Vía Crucis del año 2000, donde la carretera del aeropuerto dobla antes de llegar a la Colonia Libertad, se hizo una instalación con una cruz central donde una figura hecha con pantalones y camisa representaba a un migrante crucificado. A ambos lados se observan tres cruces menores en blanco donde estaban los años de 1995 al 2000 y en la parte inferior el número de los migrantes muertos habidos cada año en la frontera vigilada por el operativo Guardián. El muro es el original, pintado en rojo; y aunque no se alcanza a ver en su totalidad, a continuación de la instalación estaba pintada la leyenda: “¿cuántos más?”


Ataúdes

Guillermo Alonso Meneses, bulevar aeropuerto, 2003.

Otra instalación en la misma área, a medio camino de la Colonia Libertad y del edificio principal del aeropuerto, junto a la carretera, fue la realizada por el artista bajacaliforniano Alberto Caro. A fines de octubre del 2003 instaló nueve ataúdes pintados con diferentes colores y motivos, sobre cada uno se pintó el año, el número de víctimas y en vertical: “muertes”. Posteriormente añadió un décimo ataúd con la leyenda escrita en negro: “¿cuántos más?” Y en el 2004, sobre este último, se pusieron tres letreros en blanco con el año 2004, el número de fallecidos, que fue 373, y en vertical: “muertes”. La instalación de féretros es una singularidad iconográfica, representa la muerte de migrantes, y la estadística refleja a las víctimas rescatadas e identificadas que son quienes logran una digna sepultura. Su impacto visual es mayor por su simbolismo evidente, al vincular factualmente el muro con la muerte y convertirlo en necro-artefacto de una oprobiosa necro-política (necro-política en sentido descriptivo; no en el sentido de la categoría analítica propuesta por Mbembe). Obtenida con cámara digital Kodak cx7430 el 29 de mayo del 2004.


Guillermo Alonso Meneses, cruces junto al bulevar o carretera del aeropuerto de Tijuana y en la bajada hacia la Colonia Libertad, 2003 a 2004.

Las cruces, un instrumento de tortura y ejecución romano extendido en el mundo latino de la antigüedad y resignificado en el cristianismo como símbolo de Cristo [versalitas]inri[/versalitas], símbolo sagrado de la redención y el perdón, se colocó en el muro fronterizo para recordar/denunciar las muertes de migrantes. “Cuando alguien muere, su familia le lleva una cruz con su nombre a la tumba” (Smith). También porque dos de las celebraciones originales fueron las posadas navideñas (la Virgen María embarazada y San José como migrantes) y el Vía Crucis de la Semana Santa católica. Desde al menos 1997 se hace un conteo anual, por cada muerte contabilizada se colocaba una cruz blanca con información de alguien identificado o bien, con la leyenda “no identificado”. El detalle de la cruz tiene el nombre y la edad de una joven víctima y una postal con el motivo principal del cartel de Playas del 2003. Obtenidas con cámara digital Kodak cx7430, mayo del 2004.


Instalación llaga y necro-expositor

Guillermo Alonso Meneses, bulevar del aeropuerto y los límites de la Colonia Libertad, respectivamente, 2004.

En el año 2004 además de colocarse un centenar de cruces blancas en el bulevar del aeropuerto, Michael Schnorr y otros integrantes del BAW/TAF pintaron sobre cuatro tablones, que se anclaron al muro fronterizo espaciadamente unos con otros y en los espacios de separación, la representación de una herida sangrante con una frase significativa: “La frontera… una llaga abierta”. Gloria Anzaldúa había escrito: “The U.S.-Mexican border es una herida abierta where the Third World grates against the first and bleeds. And before a scab form, it hemorrhages again, the lifeblood of two worlds merging to form a third country –a border culture” (1987: 25). El necro-expositor, a manera de vitrina y relicario de restos mortales, consta de un mueble donde aún quedan unas flores de cempasúchil marchitas y secas (la foto es de varios días después del día de muertos del 2004). Detrás, a modo de fondo escenográfico, una enorme flor de cempasúchil en cuyo centro a modo de estrofa de una calavera: “no identificados… por su gobierno olvidados”. En el suelo a la izquierda de la imagen se alcanza a ver el letrero del año 2004 que decía: “Guardián aquí empezó… diez años después, 3000 muertes logró”. En la cruz que se halla encima, una flor marchitada de la última celebración y una postal con el motivo principal del cartel de Playas del 2004. Esta instalación se hizo en el mismo lugar donde años atrás estaba la cruz con el migrante crucificado. Obtenidas con cámara digital Kodak cx7430, mayo del 2004.


Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2004.

Una fecha significativa fue el año 2004, con motivo del décimo aniversario de la Operación Guardián de la Patrulla Fronteriza el 1 de octubre, tiempo durante el cual se estimaban 3000 víctimas. La instalación artística conmemorativa consistía en tres lonas (de 4.2 metros de largo por 2.5 de alto) y de un tablón de madera de “triplay” (de 2.5 metros de largo por 2.5 de alto), anclados al muro, donde aparece una calaca sentada en un paisaje desértico al pie de un saguaro empuñando dos galones vacíos que simbolizan la muerte por deshidratación y calor en los desiertos. En las lonas complementarias estaba escrita la calavera “Guardián… aquí empezó. Diez años después, 3000 muertos logró”. La instalación fue pintada por Todd Stands y Susan Yamagata, y financiada por la CRLAF dirigida por Claudia Smith y la Coalición Pro Defensa del Migrante. Los elementos emblemáticos de la iconografía son la calaca (un esqueleto de medio cuerpo) y el galón vacío de agua simbolizando la sed y la muerte por deshidratación en el desierto. Augé apuntó: “Los recuerdos son moldeados por el olvido como el mar moldea los contornos de la orilla” (1998:12). Las imágenes también muestran cómo el muro de acero, tras más de una década se estaba desmoronando por el poder corrosivo del salitre del mar, pulverizando al acero en forma de herrumbre. Otra metáfora de la dialéctica recuerdo/olvido. Obtenidas con cámara digital Kodak cx7430, mayo del 2004.


11 años de Guardián y altar

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2005.

Las fotografías fueron obtenidas con una cámara digital Kodak cx7430, octubre/noviembre del 2005. Ese año destaca la instalación de unas lonas sintéticas con la impresión de fotos y nombres, conmemorando once años de los operativos de la Patrulla Fronteriza en la región, y el altar de aquel año puesto contra la barda sobre la arena de la playa. Destaca el cempasúchil, braceros para quemar copal, calacas de dulce y veladoras. Detrás un cuadro con la temática del desierto que ironiza con la presencia de vigilantes civiles entre “muertitos”. El año 2005 fue el año del movimiento de caza-migrantes denominado Minuteman. La barda que se ve, irregular e imperfecta, fue la que se construyó para sustituir la original. Meses después fue reconstruida.


Puertas de la frontera

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2005.

En el año 2005, destaca la instalación en la renovada barda de Playas junto al faro, de una instalación de tres cuadros con tres puertas utilizadas con motivo de la “Posada del Migrante”. Tras esa celebración fueron llevados a la playa, cerca del faro. Dos puertas están cerradas, simbolizando los efectos del muro y la vigilancia, la tercera está abierta, pero da a los letales desiertos de la frontera; toda una trampa mortal. Cada cuadro mide 2.5 metros de largo por 1 de ancho. Los autores fueron Todd Stands y Susan Yamagata. Financiada por la CRLAF y la Coalición Pro Defensa del Migrante. La fotografía fue obtenida con una cámara digital Kodak cx7430.


Protesta contra los Minuteman

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2005.

En la primavera del 2005 hubo una manifestación convocada en EEUU contra los Minutemen; no tenían que ver con las organizaciones pro-migrantes de Tijuana. El lugar es el Parque de la Amistad/Frienship Park de carácter binacional desde 1971, donde está el mojón fronterizo. Las cruces de papel son un recuerdo de las y los migrantes caídos. En una cartulina alguien pintó: “Make Friends, No Fences”. Con el paso de los días el viento no dejó rastro. Otro día alguien colgó una manta sintética con el lema “No al muro de la muerte/ No Border Wall”. Obtenidas con una cámara digital Kodak cx7430, mayo del 2005.


Día de muertos

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2007.

En 2007 se hizo una instalación en madera, pero un temporal de vientos de Santana la desbarató pocos días después. La obra en tres dimensiones fue construida en madera y posteriormente pintada con cráneos o calacas en cuyas frentes había un nombre, representando los más de 400 migrantes que fallecieron en lo que iba de año. Fue una obra colectiva realizada por estudiantes del taller de artes fronterizos del Southwestern College, de Chula Vista, San Diego; una institución a la que estuvo vinculado Schnorr.

La iconografía se formó a partir de calacas que algo tienen de cráneos de un “Tzompantli” y la “Catrina”, ésta última con una estética que va de José Guadalupe Posada a Diego Rivera, daban una vuelta de tuerca. Pero si bien estas manifestaciones tienen raíces genuinamente americanas que hay que rastrear antes de 1492 o en el México del siglo XIX y XX, lo cierto es que el culto a los muertos o la simbolización tanto religiosa como profana de los cráneos es antigua. Belting nos dice que los denominados cráneos de Jericó descubiertos hace más de 4000 años, que fueron recubiertos con una capa de cal y después pintados, son imágenes de la muerte, por mucho que estén pintados (Belting, 2007: 181). Estas calacas, sin embargo, entrelazan la imagen de la muerte con la vida del recuerdo. Obtenidas con una cámara digital Casio EXP600.


Cruces

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, octubre/noviembre 2009.

Una de las intervenciones artísticas más ambiciosas, impactante y significativa fue la instalación del Día de Muertos de 2009, con motivo del XV aniversario de la operación Guardián. La Coalición Pro Defensa del Migrante y la CRLAF impulsaron la propuesta de Susan Yamagata y Michael Schnorr que consistió en construir, pintar y colocar 5100 cruces blancas, una por cada una de las muertes habidas en el periodo 1994-2009 de migrantes cruzando la frontera. Las cruces se colocaron el Día de Muertos en parte del muro frente al faro a lo largo de casi 50 metros de largo, y en un costado la calavera escrita en una tabla con un marco de flores de cempasúchil frescas: “En quince años de Guardián, más de 5,100 muertos van”. En la parte superior aún estaban las puertas del desierto del 2005. Las instalaciones artísticas no solo fueron un ritual anual, entrelazadas como estaban al calendario anual de celebraciones católicas, sino que también algo tenían de Miccantlamanalli (ofrendas de muertos). Obtenida con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4.


Artista callejero canadiense

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2010.

En diciembre del 2010 toda la barda de Playas de Tijuana a la altura del faro fue sustituida; supuso un borrón y cuenta nueva. El lugar quedó irreconocible y se destruyeron las intervenciones artísticas que coexistieron semanas atrás. La primera intervención del muro actual la hizo un artista canadiense. El tema es un cartel vial de precaución que se encuentra al principio de las autopistas al sur de San Diego; representa a tres miembros de una familia atravesando una carretera. La técnica utilizada es la del “stencil” o plantilla. Obtenidas con una cámara digital Pentax Reflex k-r y un Teleobjetivo AF 18-200 mm.


Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, octubre/noviembre 2010.

En el 2010 el cuadro conmemorativo de Susan Yamagata caricaturiza al Sherif del condado de Maricopa, Arizona, Joe Arpaio, conocido por el trato duro e indigno hacia los migrantes capturados. Coincide en el espacio con el mural Ángeles de la frontera, Una puerta del desierto del año 2005 y las cruces del año 2009. Algunos días pusieron unas calacas de aproximadamente dos metros. Comenzaba a darse una yuxtaposición de elementos, que anunciaba la lucha por el espacio que se dio posteriormente y que satura el muro en pleno 2021. Algo que suele ocurrir en el arte callejero en los espacios privilegiados y disputados. Obtenidas con una cámara digital Pentax Reflex k-r y un Teleobjetivo AF 18-200 mm.


Mural

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2010.

En el 2010 destaca un grafiti titulado Ángeles de la frontera [Boder Angels es una organización pro-migrante de EEUU], con figuras humanas estilizadas pintadas en blanco y con una cruz roja en su interior. El conjunto recuerda la iconografía y trazos del artista callejero neoyorquino Keith Haring. La obra tiene el lema: “Ni una muerte más!. Reforma Ya!” La firmaba P. Breu. En aquel tiempo el espacio no era disputado por otros artistas o activistas y las obras podían coexistir en el espacio sin yuxtaponerse totalmente. Obtenidas con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4.


Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2012.

En el año 2012 se puede decir que fue la última gran instalación artística de estos colectivos que luchan por la defensa y la memoria de los migrantes, para el día de muertos. La nueva barda aún no había sucumbido bajo la pintura de quienes luchan por el espacio para imprimir su huella. El lugar elegido fue frente al faro, cerca del mojón de los límites internacionales. Se instalaron una calaca gigante y 18 calaveras, de 1995 a 2012, y a los pies un pequeño altar con ofrendas. Así como un cartel con la leyenda: “Guardián… aquí empezó. 18 años después, 5,800 muertes logró”. Eran 18 años con el operativo Guardián; más de 18 años de lucha. Auspiciado por la Coalición Pro Defensa del Migrante, la instalación fue realizada por los artistas Susan Yamagata y Todd Stands de San Diego. Puede decirse que con aquella instalación culminó una época; ese mismo año había fallecido Michael Schnorr. Obtenida con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4.


Los deportados veteranos. Otras reivindicaciones y conmemoraciones.

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, febrero 2013.

Las deportaciones comenzaron a crecer en el segundo mandato de Bill Clinton y tuvieron un incremento en los mandatos de Bush Jr. y Obama. De ahí que en el verano del 2013 los militares veteranos deportados se asociaron y pintaron un mural junto al Parque de la Amistad/Friendship Park, junto al faro, en Playas de Tijuana. Nacía el recuerdo de veteranos deportados, algunos de los cuales habían fallecido sin poder regresar a EEUU. Su presencia y auge coincide con un periodo en el que declina las tradicionales instalaciones por los migrantes muertos. Obtenidas con cámara digital Pentax Reflex k-r y un Teleobjetivo AF 18-200 mm.


Deportados 2019 restaurando el mural, antes y después

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, febrero 2022.

Seis años después de la primera intervención de los veteranos deportados en la barda de Playas de Tijuana, el deterioro tanto de la pintura como del metal ya era patente. También era evidente que la superficie del muro en ese lugar estaba saturada de pintadas e intervenciones de todo tipo. Las imágenes muestran su restauración. Tras dos décadas, con diferentes cambios que lo transformaron materialmente, el lugar ya no era un rincón solitario y abandonado donde unas cuantas veces al año se conmemoraba a los migrantes muertos. Se había metamorfoseado en un lugar icónico. Obtenidas con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4


El muro como lugar turístico

Guillermo Alonso Meneses, 2019.

El proceso de metamorfosis que sufrió el muro en Playas de Tijuana y que lo convirtió en escenario icónico, pronto comenzó a atraer a turistas locales, nacionales, de EEUU o de otras latitudes como R.P. China. El muro sufrió remodelaciones y reconstrucciones. Puede decirse que ya no hay espacio para que las intervenciones artísticas de años atrás puedan manifestarse en solitario. Se cumplió el señalamiento que hizo Belting, hay lugares que se vuelven lugares fotográficos (2007: 268). Desde sus inicios el muro atrajo miradas más allá de las de activistas, artistas y paseantes, se normalizó como objeto-lugar que atrae las cámaras fotográficas y a quienes miran detrás de ellas. Eso ya había ocurrido con el muro de Berlín. Obtenidas con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4


Guillermo Alonso Meneses, el muro en el bulevar cercano al aeropuerto, 2021, y Playas de Tijuana, 2022.

En los últimos años, el muro tanto en Playas de Tijuana como en el bulevar que discurre en paralelo al aeropuerto ha sufrido cambios importantes. Nadie reconocería los tramos donde antiguamente colgaron cruces, intervenciones artísticas y grafitis recordando a migrantes muertos y otras injusticias. Lo mismo ocurre en el muro en Playas de Tijuana en el tramo de varios cientos de metros desde el océano. La foto 73 muestra la saturación de intervenciones, la 74 contrasta con la primera foto de este ensayo, la 75 muestra un migrante saltando el muro con una escalera metálica. Tras 30 años el muro sigue siendo saltado. El esfuerzo y el trabajo de activistas, artistas y organizaciones que durante décadas lucharon contra el olvido se evaporó. Pronto solo quedarán fotografías. Obtenidas con un Iphone SE y con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4

Economía del bazar en el Puente del Papa. Monterrey

Efrén Sandoval Hernández

Efrén Sandoval Hernández es profesor investigador en la Sede Noreste del ciesas (Monterrey). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 1. Sus trabajos versan sobre las “economías de frontera” en la región del noreste mexicano y el sur texano. Su más reciente publicación es (2020) “Ganar ‘clientes’ y gestionar favores. Delegados sindicales en tianguis de Monterrey”, Estudios sociológicos, 40 (118). En 2019 coordinó (junto con Martin Rosenfeld y Michel Peraldi) el libro La fripe du nord ou sud. Production globale, commerce transfrontalier et marchés informels de vêtements usagés (París: Éditions Pétra / imera / ehess). Ha sido profesor en diferentes instituciones nacionales, y para sus investigaciones ha recibido financiamiento de instituciones nacionales e internacionales.

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Foto 1

A falta de toldo sombrilla

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Este comerciante combina la venta de herramientas, instaladas sobre una lona, con calzado usado para hombre y para mujer, discos piratas y bisutería, esta última sobre una mesa plegadiza. La figura de una virgen forma también parte de los objetos en venta. Al fondo, varios de los edificios emblemáticos del centro de Monterrey. Debajo, la transitada avenida Morones Prieto.


Foto 2

A falta de toldo un pedazo de lona

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

El fuerte calor del mes de agosto no impidió que este hombre de avanzada edad se instalara aquel sábado. En el puente, la sombra es un recurso escaso que hay que saber conseguir y conservar a lo largo del día. Este comerciante en particular, procuró también la sombra para sus mercancías (pedazos, piezas sueltas, herramientas usadas), como si de artículos delicados o de lujo se tratara.


Foto 3

Un cachito de sombra

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Los tres hombres a la izquierda aprovechan la sombra de uno de los tirantes del puente del Papa. La foto fue tomada por la mañana. Por la tarde, la instalación se haría en el otro extremo, en función de la sombra venida desde el poniente. Mientras tanto, una pareja camina sobre el puente. Los comerciantes han dejado libre el paso a los peatones, como respetando el reglamento municipal.


Foto 4

Exposición de mercancías sobre diablito y tela

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Cigarros sueltos, encendedores, pilas alcalinas, chicles, dulces y herramienta usada. Todo cabe en una mochila y una caja. Cuando el día de venta concluya, la caja conteniendo las mercancías será cubierta con un pedazo de esponja, una tela, y amarrada con un mecate. Deambular, instalarse y desinstalarse, aparecer y desaparecer, forman parte de la rutina de estos comerciantes eternamente intermitentes.


Foto 5

Exposición de mercancías en el Puente del Papa

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios de los comerciantes se surten de baratijas en el mismo centro de la ciudad. Para ello acuden a la zona comercial de Colegio Civil, en donde se aprovisionan de “chácharas” con los mayoristas que a su vez se surten de mercancías en Tepito y el mercado de Sonora (ciudad de México). Normalmente, estas mercancías baratas, desechables y sobrantes, fueron fabricadas en China o algún otro país asiático, viajaron en barco hasta Manzanillo, fueron distribuidas en la ciudad de México y desde ahí trasladadas a Monterrey.


Foto 6

Reliquias

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Los objetos recuperados (incluso plumas), los hallazgos (un conector) y las “oportunidades” (un reloj “encontrado”), abundan en el puente del Papa. En algunos casos, como éste, el vendedor no necesariamente sabe para qué sirven algunos de los objetos en venta; o desconoce si aún funcionan.


Foto 7

Diablito, mercancías y hotelazo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Al fondo, la zona hotelera del centro de la ciudad; el edificio Acero (el primer “rascacielos” de Monterrey); y el almacén Liverpool. Mientras en el puente hay pocos transeúntes, el tráfico es intenso en la avenida Constitución, una de las más importantes de la capital de Nuevo León. El terreno debajo del puente es el lecho del río Santa Catarina.


Foto 8

Diablito, puente y esfera

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una edificación en forma de esfera forma parte del complejo Pabellón M. El hombre que instaló aquí su puesto de venta nos dijo que desconocía qué es lo que había (o habría) dentro de esa “bola”. Ésta, en realidad alberga un auditorio que, a decir de sus promotores, tiene la mejor instalación acústica de la ciudad. Muy probablemente, el valor de todas las mercancías que este comerciante ofrecía ese día no sería suficiente para pagar un boleto de entrada para cualquier espectáculo que en dicho auditorio se presenta.


Foto 9

Desconocidos

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una persona se detuvo a mirar las mercancías en este lugar. Es un habitante de la colonia Independencia, el barrio más emblemático de Monterrey, ubicado en el extremo sur del puente del Papa. Nos dijo no haber visitado aún el Pabellón M., su nuevo vecino al otro lado del puente.


Foto 10

La ciudad global y la ciudad desde abajo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Fue difícil tomar esta foto. Hubo que arrastrarse en el piso para lograrla. Hay mucha distancia entre la altura del edificio y el suelo en que sucede la economía del bazar.


Foto 11

Curiosidad

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Conforme la mañana avanza, más personas pasan por el lugar. Algunos curiosos provienen de otros sectores sociales y geográficos de la ciudad. Muchos son visitantes asiduos.


Foto 12

Mercancías únicas

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Aquí casi todo tiene un defecto. Muchas cosas no funcionan y otras tal vez. La variedad es infinita. Es difícil establecer extremos: desde un agarrador (de cocina) hasta la carátula de un autoestéreo, desde un teléfono hasta un corallín cervical, usado.


Foto 13

Artículos maravillosos

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una de estas cajas de plástico fue mía. En ella traje alguna vez pedacería para ofrecerla a cambio de algunos pesos. Después de evaluar lo que yo había traído, el comerciante me compró el “lote” en $50. Después supe que las cajas se tazan por separado pues éstas sirven como vitrinas en la economía del bazar.


Foto 14

Una forma de orden

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios comerciantes de este sector acostumbran a hurgar en la basura de “las colonias ricas”. Ahí encuentran muchos de los objetos que venden. La mayoría de estos cables, conectores y controles de videojuegos, provienen de ahí, habían sido desechados y aquí han encontrado una segunda vida, han recuperado su calidad de mercancía, esperando un día volver a ser objetos de uso.


Foto 15

Orden paralelo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

El comercio de mercancías usadas y desechadas también sirve para prolongar la actividad dentro de un oficio. Algunos comerciantes fueron obreros en fábricas o ejercieron oficios bastante especializados, y utilizan sus conocimientos para reparar y hasta para armar herramientas. Son verdaderos especialistas a quienes hay que acudir para reparar algún aparato y escapar así del consumo de herramientas que “ya no duran como antes”.


Foto 16

Beta y vhs

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Un día entendí que el comerciante que vende esto no acostumbra ni ver televisión ni ver películas, tampoco suele hablar por teléfono y sólo escucha la música que hay en su entorno. No necesita nada de lo que vende.


Foto 17

De un mercado a otro

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios comerciantes del puente del Papa y sus alrededores visitan algunos otros mercados en busca de gangas. Los zapatos suelen ser un buen hallazgo en ese sentido. Un comerciante me explicó que, en otras colonias, viven muchas personas que trabajan con “las familias ricas”. A aquellas les regalan cosas y luego las venden en el tianguis de su colonia, pero como no son comerciantes, no las saben vender a buen precio, así es que, lo que allá tenía un precio, acá tiene otro. Los zapatos son algunos de los pocos artículos en los que se suele gastar un poco más de dinero en los alrededores del puente del Papa.


Foto 18

Permanencia

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Me costó mucho poder llegar a conversar con él. Es un hombre de pocas palabras, pero amable. Pasa todo el día en su lugar de venta. Varios locatarios compañeros han fallecido a lo largo de estos años, pero él sigue ahí, siempre ahí, sentado en una cubeta, en una vieja mecedora, en una banca improvisada con un tablón. No he podido deducir cuándo es que se dedica a hurgar en la basura para conseguir lo que vende.


Foto 19

Lectura analógica

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

 Los autos suelen pasar a muy alta velocidad por la avenida Morones Prieto. El ruido es bastante. Difícil pensar en concentrarse para hacer una lectura, sin embargo, esto es lo que hace este hombre que repara herramientas y vende de todo un poco. Al fondo, arriba, el puente del Papa.


Foto 20

Ser alguien

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Con el “profe” conversé de música, de literatura, de historia y de política. Le encanta hablar de la historia de la colonia Independencia, la que alberga estos locales de venta y en la cual él creció. Nunca vi que alguien le comprara un libro, siempre pensé que esta era más bien su biblioteca personal.


Foto 21

Como nuevas

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

En la venta en los alrededores del puente del Papa, el orden es algo más bien extraño. Más que por el buen estado de todo lo que aquí se vende, cosa de por sí ya excepcional, me llamó la atención la pretensión de orden con la que el vendedor instaló las mercancías.


Foto 22

Todo a la venta

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Ocasionalmente, hasta este lugar llegan individuos ofreciendo mercancías para los comerciantes. Éstos, sigilosos, no sólo evalúan las mercancías sino también a quien las trae consigo. Esto porque, en ocasiones, se trata de una trampa. El engaño no está en el origen ilegal de las mercancías, sino en la complicidad de la policía. Los comerciantes me explicaron que después de comprar mercancía a alguien que llega a ofrecerla repentinamente, suelen recibir la visita de policías que llegan indagando el supuesto robo de esos artículos. No llegan hasta ahí gracias a sus eficientes investigaciones, tampoco vienen a detener a quien compró mercancía robada, más bien se trata de una extorsión bajo la amenaza de llevarse detenido a quien compró la mercancía robada, en una acción de evidente contubernio con quien antes llegó ofreciendo los artículos.


Foto 23

Aparador

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Ricardo, el comerciante que esto vende, es licenciado en contaduría pública. Hábil para el comercio, ha pasado de vender películas VHS, a vender celulares y ahora cuchillos. Esta vitrina le ha servido durante años, y la transporta con mucho cuidado. Es de los pocos comerciantes que ofrece sus mercancías en una vitrina. Al respecto me explicó que, si las mercancías están en el piso tienen un precio, si están en una mesa, tienen otro, pero si están en una vitrina, el cliente entiende que está comprando un artículo de mejor calidad.

Intervenciones performáticas disidentes en los espacios públicos

Todos los seres humanos tenemos una dimensión espacial. Dicha condición se encuentra íntimamente ligada a nuestras formas colectivas de pensar, sentir y actuar en el mundo; es por este motivo que los espacios públicos que habitamos y transitamos como parte de nuestras vidas cotidianas se convierten constantemente en escenarios en disputa, no solo en sus dimensiones territoriales, sino también simbólicas. Bien podemos decir que el acto de intervenir un espacio público es, a su vez, una lucha por ganar un escaño en el pensamiento colectivo.

La selección de fotografías que mostramos aquí ejemplifica la manera en que diversos actores de la sociedad civil reclaman el espacio público mediante intervenciones físicas y simbólicas que representan disidencia frente al orden establecido por las sociedades modernas. Las tácticas empleadas son múltiples y van desde el graffiti y la pinta de murales, hasta el uso de tecnología para proyectar mensajes sobre muros, la representación corporal y la instalación de objetos en lugares reapropiados a partir de los símbolos.

Las intervenciones mostradas aquí transforman espacios de poder en espacios disidentes, en algunos casos de manera fugaz, como la intervención con un proyector audiovisual en Palacio Nacional de la Ciudad de México; en otros reconfigurando los usos y significados institucionalizados de manera trascendental, como en el caso de la Glorieta de las y los desaparecidos en Guadalajara. Algunas otras intervenciones se convierten en rastros disidentes que viajan por la ciudad, como el esténcil feminista plasmado en un vehículo del transporte público, mientras que algunos se convierten en memoriales que permanecen en las calles, enfatizando la necesidad de justicia. En todo caso, este tipo de intervenciones transmiten los reclamos desatendidos de minorías usualmente estigmatizadas o grupos invisibilizados que reclaman derechos.

De manera creativa, estas acciones tienden a deconstruir los signos hegemónicos de distintos espacios públicos, emblemas oficiales, edificios que simbolizan el poder de las fuerzas gubernamentales, y monumentos coloniales. Las imágenes que se muestran a continuación son un breve recordatorio de que, ante la injusticia, la desigualdad y el sometimiento, los grupos sociales siempre contarán con recursos simbólicos para ocupar un lugar en esa condición espacial que nos es ineludible.

Dedicamos esta galería en memoria de Rogelio Marcial†, colaborador de la revista.


Los muros hablan

Sofía Ron Weigand, Santiago, Chile. Noviembre de 2019.

Intervenciones en Santiago de Chile en las protestas del “estallido social” del 2019.


Madre rezando por sus hijas

Cristofer Yair Uribe Vergara, Ciudad de México, México. 18 de septiembre de 2000.

Foto tomada afuera de la CNDH calle República de Cuba Colonia Centro.


Vigilia por Victoria desde Tijuana

Benelli Velázquez Fernández,Tijuana, México. 2 de abril de 2021.

Victoria Salazar, una mujer refugiada en México procedente de El Salvador, fue asesinada por miembros de la policía de Tulum en marzo del 2021. Tras su asesinato, hubo manifestaciones de parte de colectivos feministas y activistas por los derechos de los migrantes, quienes exigieron justicia desde varios puntos de la República mexicana. En el muro fronterizo de Playas de Tijuana, se llevó a cabo una vigilia para conmemorar la vida y la dignidad de Victoria. Durante el evento se proyectó el rostro de Victoria en el obelisco que delimita la frontera entre México y Estados Unidos.


Bici rosa para Isabel

Favia Lineli Lucero Montoya,Ciudad Juárez, México. 31 de enero de 2020.

Colectivos ciclistas y feministas colocaron una bicicleta rosa en el sitio donde Isabel Cabanillas, artista y activista, fue asesinada durante la madrugada del 18 de enero de 2020. Isabel usaba como medio de transporte una bicicleta similar a la que se instaló; el día de su feminicidio se transportaba en ella.


Muerte al macho

Karen Muro Aréchiga, Ciudad de México, México. Febrero de 2020.

Fuera de algunos salones en la unam se colocaron letreros y banners con leyendas que abordan el aborto ilegal y gratuito. En uno se lee que la unam no protege las mujeres, sino las reprime.


El respeto al útero ajeno…

Adrián Enrique García Mendoza, Ensenada, México. 30 de septiembre de 2020.

Intervención realizada durante la marcha feminista de 2020 en la Plaza de las tres cabezas.


¡Genocida: ni perdón, ni olvido!

Yllich Escamilla Santiago, Ciudad de México, México. 10 de junio de 2021.

En el marco de los 50 años de la masacre del 10 de junio de 1971, también nombrado Halconazo, la casa del expresidente Luis Echeverría fue parte del escrache para reclamar justicia.


Flores contra el olvido

Thania Susana Ochoa Armenta, Ciudad de México, México. 8 de marzo de 2021.

En el marco de la marcha del Día Internacional de la Mujer, Palacio Nacional se cubrió con vallas metálicas. En respuesta, feministas crearon un memorial de victimas de feminicidio.


“Fora Bolsonaro”

Marcia Cabreira, São Paulo, Brasil. 3 de julio de 2021.

Bolsonaro y otros políticos de su gobierno representados como presidiarios en la marcha por la destitución de Bolsonaro. La jeringa rota represental as supuestas prácticas corruptas del gobierno en la compra de vacunas contra el covid-19.


Todos somos inmigrantes

Ana de la Cueva, Nueva York, eeuu. Enero de 2017.

Marcha de las Mujeres en Nueva York, parte del movimiento por los derechos de las mujeres y las protestas contra Donald Trump. Fue la mayor protesta desde la movilización contra la guerra de Vietnam en los años 60 y 70.


No olvide sus nombres

Jessica Trejo Gómez, Ciudad de México, México. Marzo de 2021.

Intervención en Palacio nacional, sede del Foro generación de igualdad, para visibilizar los nombres y vidas de mujeres al gobierno federal.


Los derechos humanos de la mujer sobre los derechos a la cultura

Leonardo Rebollar Ruelas, Colima, México. 16 de agosto de 2021.

En el centro de Colima se ubica la rehabilitación de un edifício antes usado como Palacio de Gobierno del estado. En las protestas del 8M se intervinó un muro de protección, donde se demandan los derechos humanos de la mujer ante los feminicidios y casos de desaparición. 


Artistas deportados presentando el Playas de Tijuana Mural Project

Juan Antonio del Monte Madrigal, Tijuana, México. Julio de 2021.

Artistas deportados (Chris Cuauhtli, Tania Mendoza, Javier Salazar y José Ávila), coordinados por la artista-académica Liz Santana, ofrecen un discurso en Tijuana después de pintar en el muro fronterizo sus rostros y códigos QR con sus historias de deportación como forma de visibilización y resistencia frente al endurecimiento de las políticas migratorias.


Ingobernables

Malely Linares Sánchez, Ciudad de México, México. 8 de marzo de 2019.

Acto simbólico en la marcha #8M.


Madero asediado

Yllich Escamilla Santiago, Ciudad de México, México. 1 de agosto de 2020.

El gobierno de la Ciudad de México encerró a la estatua de Francisco I. Madero, de autoría de de Javier Marín, impidiendo que esta siga siendo intervinida en las protestas feministas contra la violencia de género.


Tendedero de memorias

Reyna Lizeth Hernández Millán, Cd. Nezahualcóyotl, México. 8 de marzo de 2020.

El colectivo Vivas en la Memoria instaló y marchó con un tendedero de lienzos bordados, en donde se registraron los feminicidios de localidades de la periferia como Neza, Ecatepec, Chimalhuacán.


Glorieta de los las y los desaparecidos

Santiago Bastos, Guadalajara, México. 5 de mayo de 2018.

La Glorieta de Niños Héroes de Guadalajara se encuentra al final del concurrido Paseo de Chapultepec. Cuando las desapariciones empezaron ser una cuestión ya abrumadora para muchas familias jaliscienses, esta glorieta fue uno de los lugares escogidos para terminar marchas y hacer concentraciones. La base del monumento a la madre patria fue llenándose de carteles de forma continua, hasta que en 2018 apareció el que se ve en la fotografía. Desde entonces, ésa es la Glorieta de las y los Desaparecidos, a todos los efectos.


Monumenta intervenida

Malely Linares Sánchez, Ciudad de México, México. 8 de marzo de 2019.

Acto simbólico en la marcha #8M


Libres nos queremos; libres y sin miedo

Priscilla Alexa Macias Mojica, Tijuana, México. 08 de agosto de 2021.

Mujeres en defensa del derecho a decidir se reúnen en el monumento México “Las Tijeras” para conmemorar la llegada de la marea verde a México.

Imágenes de la Conquista en Tlacoachistlahuaca, Guerrero

Carlo Bonfiglioli

Carlo Bonfiglioli realizó sus estudios de grado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (1993) y de maestría (1995) y doctorado en la Universidad Autónoma Metropolitana (1998). Es autor de dos libros individuales –Fariseos y Matachines en la Sierra Tarahumara, 1995 y La epopeya de Cuauhtémoc en Tlacoachistlahuaca, 2004–, coordinador de seis libros colectivos –Las danzas de conquista en el México contemporáneo (1996); Las vías del Noroeste, vol. 1 (2008), vol. 2 (2008), vol. 3 (2011); Reflexividad y alteridad. Estudios de caso en México y Brasil, vol. 1 (2019) y vol. 2 (en proceso)– y autor de más de 50 artículos científicos. Ha impartido varios cursos y dirigido tesis en el Posgrado de Antropología y de Estudios Mesoamericanos de la unam. Ha coordinado dos proyectos interinstitucionales e interdisciplinarios: el primero sobre una perspectiva sistémica del Noroeste de México y el segundo sobre ontologías indígenas americanas. Su campo de indagación actual apunta a una “teoría rarámuri del chamanismo”. En dos ocasiones recibió el Premio Bernardino Sahagún (1994 y 1999).

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foto 1

Bob Schalkwijk, Tlacoachistlahuaca, Gro. Diciembre de 1994.

El autor de este ensayo con don Pedro Ignacio Feliciano (†), cohetero, principal (“tatamandón”), “hombre de gusto” y gran conocedor de las costumbres indígenas locales. A lo largo de los 5 años que duró la investigación fue uno de los principales interlocutores y transmisores de conocimiento sobre la danza objeto de este ensayo.


foto 2

Carlo Bonfiglioli, Acatepec, Gro. Noviembre de 1995.

Don Pedro Ignacio Feliciano y don Bartolo rememorando y reconstruyendo la difusión de la Danza de la Conquista de la llanura hacia la montaña.


foto 3

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Noviembre de 1994.

Don Gildardo (Lalo) Díaz, albañil, músico, danzante y primer maestro de danza en Tlacoachistlahuaca. A lo largo de tres décadas, don Lalo fue uno de los principales protagonistas de la difusión de la Danza de la Conquista en la región de la Montaña.


foto 4

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

La Danza de la Conquista de México se realiza el 7 y el 8 de diciembre, víspera y día de fiesta de la Inmaculada Concepción, la patrona del pueblo. Con la participación de los danzantes, a la estatuilla de la Virgen se le ofrendan flores, se le reza y se le vela hasta el amanecer. En la foto, un rezandero y dos acompañantes.


foto 5

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Al comenzar la noche, un pequeño grupo de personas, acompañado por un par de músicos y un cantor que entona algunos cantos sagrados, se dirige a la iglesia para solicitar la entrega de la corona y de la estatuilla de la Virgen; eas la familia del mayordomo. En la foto, Zenaida de Grandeño, mayordoma de la Octava, lleva la imagen de la Inmaculada Concepción el día de Vigilia de su fiesta.


foto 6

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 6 de diciembre de 1994.

En los días previos a la fiesta, los danzantes visitan y bailan en los patios de las casas de los fieles donde se hará la velación a la estatuilla, a la corona de la Virgen o bien a quienes ofrendarán flores y velas para su fiesta.


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Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 6 de diciembre de 1994.

Un momento de comensalidad en una de las casas donde se hacen velaciones.


foto 8

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Diciembre de 1994.

Los sábados anteriores a la fiesta, además ensayar la danza, también se necesita preparar el locus choristicus: adornar la iglesia, construir las enramadas, preparar la comida para todos los que participan en estas actividades, etcétera. Estas tareas son coordinadas básicamente por los principales, quienes tienen que buscar gente que las realice.


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Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Diciembre de 1994.

Preparación de los adornos de la iglesia.


foto 10

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Diciembre de 1994.

Preparación de los adornos de la iglesia.


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Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Noviembre de 1994.

Además de la Danza de la Conquista, en la fiesta patronal se baila también la Danza de las Malinches, cuyo desarrollo coreográfico versa sobre el culto profesado a la Virgen por el “bando de los mexicanos”, ese bando que en las variantes prohispanistas de la Danza de la Conquista se presenta como el pueblo convertido a la religión católica. Desde un punto de vista analítico esta danza puede considerarse como una fuga dancística de origen colonial del género de la Conquista de México. En la foto, un ensayo de la Danza de las Malinches, a un costado de la iglesia del pueblo


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Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Noviembre de 1994.

Ensayo de la Danza de la Conquista. El “cadáver” del emperador Moctezuma es cargado sobre un petate y llevado, a paso de marcha fúnebre, al lugar de su sepultura.


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Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

De manera paralela a la Danza de la Conquista de México, se realiza otra danza emparentada con este género dancístico: la Danza de las Malinches. En la foto integrantes femeninos de esta última en el baile que realizan en la casa del mayordomo el día de la víspera.


foto 14

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Monarco (Danza de las Malinches) en el baile de la víspera.


foto 15

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Detalle de la parafernalia (campanillas colgadas en un parche de cuero) de la Danza de las Malinches.


foto 16

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Danza de las Malinches: detalle de la parafernalia (campanillas colgadas de un parche de cuero).


foto 17

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Monarcos, Negritos y otros dos integrantes de la Danza de las Malinches.


foto 18

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de la Danza de las Malinches tocando en el baile de la víspera.


foto 19

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músico de la Danza de las Malinches tocando en el baile de la víspera.


foto 20

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de la Danza de la Conquista de México tocando durante un ensayo en una enramada.


foto 21

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Descanso y comida de los músicos en ocasión de un baile de recogida de corona frente a la casa de la familia que se encarga de velarla.


foto 22

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de Huehuetónoc, un poblado que forma parte del municipio de Tlacoachistlahuaca, que el día de la fiesta bajan a la cabecera municipal para ofrecer su música a la patrona del pueblo.


foto 23

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de Huehuetónoc, un poblado que forma parte del municipio de Tlacoachistlahuaca, que el día de la fiesta bajan a la cabecera municipal para ofrecer su música a la patrona del pueblo.


foto 24

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de Huehuetónoc, un poblado que forma parte del municipio de Tlacoachistlahuaca, que el día de la fiesta bajan a la cabecera municipal para ofrecer su música a la patrona del pueblo.


foto 25

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Junto con Moctezuma y Cortés, Cuauhtémoc es uno de los principales protagonistas masculinos de la danza. Con respecto de su penacho, se dice que “amerita pluma de gallo” para simbolizar que Cuauhtémoc es valiente como un gallo de pelea, en una región en la que las peleas de gallos son muy comunes. Sin embargo, algunos danzantes prefieren poner plumas de avestruz para enfatizar prestigio y nobleza.


foto 26

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

En 1995 el danzante que interpretó Moctezuma llevó un penacho de plumas de gallo a pesar de que las características de este personaje son la traición y la cobardía.


foto 27

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

El danzante que interpretó el capitán Cortés, en 1994. Mientras que la variedad cromática —que tanto coincide con los gustos del lugar (reflejada, por ejemplo, en la indumentaria tradicional de las mujeres amuzgas)— es una prerrogativa de la indumentaria del bando mexicano, la de los españoles se caracteriza por ser uniforme y tendencialmente obscura.


foto 28

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

El capitán Grijalva.


foto 29

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Soldado español.


foto 30

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Soldados españoles.


foto 31

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

La Malinche con los dos Negritos.


foto 32

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Las mujeres mexicanas: la Malinche y la Reyna Xóchitl.


foto 33

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

La larga y reiterada fase de combates y batallas dentro de la danza nos habla, en particular, de las cualidades físicas y morales de los Mexicanos: valentía, estoicismo, patriotismo, es decir, el legado que los antiguos mexicanos han dejado a los mexicanos de hoy. En foto, escenas de un combate individual.


foto 34

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Escenas de un combate individual.


foto 35

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1995.

La captura de Moctezuma por parte del capitán Alvarado quien, al aprehenderlo, declama lo siguiente: “Ya vencimos al Monarca, a ese rey mexicano hoy lo haré prisionero hasta el imperio cortezano”. Además de rendirse, Monarca pierde también su dignidad: […] oh emperador castellano, ahora seré tu vasallo, te daré mi región y trono y todo cuanto me pidas: una cantidad de oro y mis tantas casas finas, si me dejas en libertad de gobernar a mi ciudad, seré constante en servirte y te obedeceré gustoso. Te prometo, generoso, que cumpliré con lo que mandes, te prometo, gran señor, bajo palabra de honor”.


foto 36

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1995.

Sobre el “puente de Iztapalapa” Moctezuma se despide de Cuauhtémoc: “Oh valoroso Cuahutémoc, ejemplo de gran valor, ya me llevan prisionero por causa de una tración. Malinche me traicionó, esa maldita mujer, por su causa ya me llevan para nunca jamás volver”.


foto 37

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1995.

Moctezuma es llevado a la cárcel. Bajando del puente de Iztapalapa, Alvarado conduce a Monarca por el puente; los Mexicanos se quedan formados en hilera a un costado del mismo. Allí, Marina se despide de Moctezuma: “oh esposo de mi vida, ya te llevan prisionero, […] gran tristeza hay en mi alma, adiós esposo querido “.


foto 38

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1995.

Moctezuma es llevado a la cárcel: un escondrijo hecho de palos y hojas de palma.


foto 39

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1994.

Al sorprender a Moctezuma entregar el palacio en las manos de Cortés, Cuauhtémoc decide matar a su tío emperador de una pedrada: “¡Ha! Rey Moctezuma que pasa con lo que veo, te confundo y no lo creo verte en poder de los españoles, cuando siempre has sido asombro de los contrarios.“. Antes de morir, Moctezuma elogia a Cuauhtémoc y acepta, “admirado“, su suerte.


foto 40

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1994.

La muerte de Moctezuma por mano de Cuauhtémoc.


foto 41

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1995.

Después de haber sido capturado y torturado por los españoles, Cuauhtémoc decide sacrificar su vida por ocultar a Cortés dónde está el tesoro de los Mexicanos: “[…] morir yo prefiero desde luego, yo he hecho lo que he podido en defensa de mi honor, no quise vender mi pueblo como hizo Moctezuma, el traidor”.


foto 42

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1995.

Muerte del rey de Tacuba, Mandil.


foto 43

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1995.

La Reina suplica a Cortés que la deje cuidar el cadáver de su esposo; Cortés le niega el permiso. La Reina se enfurece, ofende a Cortés, lo amenaza y le declara guerra; lo quiere muerto: “[…] te advierto: nunca seré conforme hasta verte destrozado en tantos pedazos enormes. Mi corazón en llamas arde tan sólo de furor […] hoy te arrancaré el corazón con mi espada y lanza de honor, que de furor se envenena, que para vengar la traición a guerrear pide contigo la Reina y por las fuerzas de mi valor, muerto quedarás español”. Cortés contesta: “Mejor fuga me pondré por no pelear con mujeres”.

“Altares tacheros”: Minietnografias azarosas de la vida (religiosa) cotidiana

Alejandro Frigerio

Alejandro Frigerio es doctor en Antropología por la Universidad de California en Los Angeles. Anteriormente recibió la Licenciatura en Sociología en la Universidad Católica Argentina (1980). Actualmente se desempeña como Investigador Principal del conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) con sede en el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Argentina y como profesor en la Maestría en Antropología Social y Política de flacso. Coordina la red diversa (Diversidad Religiosa en Argentina). Fue presidente de la Asociación de Cientistas Sociales de las Religiones en el Mercosur y organizador de las tres primeras Jornadas sobre Alternativas Religiosas en Latinoamérica. Fue Paul Hanly Furfey Lecturer de la Association for the Sociology of Religion (eeuu).

orcid: 0000-0003-0917-3103


imagen 1

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 25 de febrero de 2015 (izq.) y 20 de julio de 2017 (der.).

Cintas rojas y rosarios.


imagen 2

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 9 de abril de 2019.

Medalla de la Virgen (de la Medalla Milagrosa), rosario, cuernitos napolitanos rojos y amuleto turco contra el mal de ojo.


imagen 3

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 23 de marzo de 2016.

Calendario del Papa Francisco en el parasol; del espejo cuelgan una cinta roja y otra violeta, un rosario, un cuerno napolitano y una cinta “Protege mi Auto” de la Virgen.


imagen 4

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 16 de noviembre de 2018 (izq.) y 5 de febrero de 2013 (der.).

A la izquierda: cuernitos, cinta roja de la Virgen de Luján, rosario, dos medallas sin identificar. A la derecha: cinta de San Jorge “Protege mi camino”.


imagen 5

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 23 de abril de 2014.

Cintas de “protege mi auto”. Puestito de venta en la vereda de la iglesia de San Jorge, en la festividad de ese santo.


imagen 6

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 23 de abril de 2009.

Colgantes de fengshui con santos católicos y cintas rojas. Puesto de venta en la vereda de la iglesia de San Jorge, en su festividad.


imagen 7

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 3 de junio de 2013.

Imán de la Virgen de Schoenstatt patrona de los taxistas, estampita de la Virgen del Rosario y un crucifijo.


imagen 8

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 10 de diciembre de 2015.

San Expedito feng-shui.


imagen 9

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 7 de agosto de 2017.

Colgantes feng-shui en puesto en la vereda de la iglesia de San Cayetano, en la festividad de ese santo


imagen 10

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 8 de abril de 2013.

Virgen de Huachana y Señor (Cristo) de Mailín.


imagen 11

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 27 de marzo de 2017.

En el espejo: cinta y estampita del Gauchito Gil, dos medallas no identificadas, rosario, imán que dice “buen viaje” con dos figuras religiosas y foto del hijo (rincón superior izquierdo). Al centro: osito de peluche de River Plate y abajo suyo dos estampitas (San Expedito, que se refleja en el vidrio y una santa sin identificar). Fuera de la imagen también habían otras cuatro estampitas (se pueden ver en la figura 16) y un colgante feng-shui con un santo sin identificar.


imagen 12

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 25 de octubre de 2018.

Colgando del espejo: Gauchito Gil feng-shui, cinta de la Virgen de Luján con escudo de River Plate y, del lado de atrás, cinta de San La Muerte (foto inferior). Hay estampitas en al menos tres lugares del coche: San Cayetano y San Expedito (puerta izquierda), Sagrado Corazón de Jesús y Virgen de la Paz de Medjugorje en el velocímetro, Virgen de Luján y Virgen Desatanudos sobre el aire acondicionado.


imagen 13

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 27 de febrero de 2018.

Estampita de San Cayetano en el parasol. Colgando del espejo: cinta roja “Bendice mi coche”, medalla del Yin Yang, medallita de Cura Brochero atrás (poco visible en la foto) y medalla de la Virgen de la Medalla Milagrosa.


imagen 14

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 23 de febrero de 2015.

Cinta “Recuerdo de Luján” con la Virgen de Luján y el Gauchito Gil


imagen 15

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 21 de marzo de 2020.

Estampitas de Jesús y San Cayetano; dos rosarios y un San Expedito feng-shui cuelgan del espejo. A la izquierda, el afiche de la miniserie con el actor Robert Powell protagonizando a Jesús.


imagen 16

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 2 de junio de 2014.

Cuaderno de San Expedito, estampitas de Jesús (Robert Powell) y del Papa Francisco y dado gigante.


imagen 17

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 27 de marzo de 2017.

Estampitas de Jesús (inspirada en el actor Robert Powell), Papa Francisco, San Expedito y San Jorge enganchadas arriba de la puerta.


imagen 18

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 23 de octubre de 2015.

Cuaderno de San Expedito, estampitas de Jesús Papa Francisco y Virgen del Carmen.


imagen 19

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 29 de septiembre de 2015.

Enmarcando la ventana, el Papa Francisco entre ocho estampitas de santos y vírgenes. Sobre el espejo, estampitas del Papa Francisco, Virgen de Luján y San Cayetano. Fuera de la foto, colgando del espejo, un colgante de San Expedito feng-shui


imagen 20

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 11 de marzo de 2015.

Estampitas de San Expedito, San Cayetano, Papa Francisco, Virgen y tres hijos. En el espejo, colgante feng-shui de la Virgen  de Luján. Al costado, sobre la puerta, estampita del Gauchito Gil (fuera de la foto).


imagen 21

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 5 de noviembre de 2011.

Colgantes feng-shui de la Virgen de Luján y de San Cayetano. Chuspa (bolsita) con billetes (¿probablemente de Alasitas?) y un angelito colgando del techo. Cochecitos, imágenes de los hijos entre estampitas católicas (y una del Gauchito Gil).


imagen 22

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 11 de julio de 2017.

Estampitas de la Virgen de la Paz de Medjugorje y de San Cayetano entremezcladas con fotos de hijos.


imagen 23

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 29 de diciembre de 2018.

Fotos de hijos, estampitas que se reflejan en el vidrio y peluches. Colgando del espejo: cinta roja “Recuerdo del Gauchito”, rosarios y medallas sin identificar.


imagen 24

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 28 de noviembre de 2014.

Cristo de los Milagros de Lima y Señor de Canchapilca


imagen 25

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 8 de junio de 2014.

Señor de Luren con “oración del chofer”.


imagen 26

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 18 de agosto de 2013.

Colgante peruano de la Virgen de la Puerta, rosario y foto de la imagen entronizada en la Catedral de La Plata, Argentina.


imagen 27

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 25 de marzo de 2015.

Símbolos católicos y elefantito de las Alasitas a la vista.


imagen 28

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 19 de julio de 2013.

Atrapasueños, Cinta de San Expedito y ojo turco contra el mal de ojo.


imagen 29

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 26 de octubre de 2015.

Colgando del espejo, un ojo turco contra el mal de ojo. A la izquierda, un colgante con símbolo del feng-shui. A la derecha, asomando por el parasol, una estampita de la Virgen de Luján. Colgando del borde del parasol izquierdo, un colgante feng-shui con monedas chinas.


imagen 30

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 19 de octubre de 2015.

Cinta roja y hexagrama.


imagen 31

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 20 de septiembre de 2014.

Medalla sin identificar y símbolo del Yin Yang.


imagen 32

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 13 de agosto de 2017.

Cinta roja y buda de la abundancia feng-shui.


imagen 33

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 8 de octubre de 2014.

Dos colgantes feng-shui de animales, Ganesh en imagen de bronce y tatuado en el brazo del conductor.


imagen 34

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 27 de febrero de 2014.

Colgante de la diosa china Kuan Yin con símbolo no identificado.


imagen 35

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 28 de mayo de 2014.

Ojo turco (Nazar) con el mal de ojo y cinta roja.


imagen 36

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 27 de agosto de 2013.

Carteles referidos a Jesús y cuaderno con nombre de quienes oraron con el conductor, o por quiénes van a orar en la iglesia. Fuera de la foto, un banderín que dice “mi ayuda viene de Jesús”.


imagen 37

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 25 de mayo de 2018.

Cruz colgando del espejo, video de dos pastores evangélicos (probablemente peruanos) en el celular.


imagen 38

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 19 de noviembre de 2019.

Rosario, estampita de San Jorge y cintas con colores de Ogun.


imagen 39

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 25 de febrero de 2015.

Cinta con imagen de San Jorge y colores de Ogun “danos tu protección”.


imagen 40

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 29 de abril de 2013.

Collar de Ogun/San Jorge colgando del tablero, rosarios y cintas de San Expedito colgando del espejo, colgantes feng-shui del mismo santo enganchados en un extremo del parasol derecho.


imagen 41

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 11 de marzo de 2014.

Dos rosarios, medalla y collar (guía de Ogun).


imagen 42

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 1 de noviembre de 2011.

Colgante de San La Muerte, collares de Exú (izq.). Estampitas de Exú, Pomba Gira, Sagrado Corazón de Jesús, Oiá y Ogún (der.).


imagen 43

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 22 de diciembre de 2016.

Estampitas de la Virgen, Juan Diego, San Jorge, San Cayetano, Virgen del Rosario, Virgen de Luján, San Cristóbal y Virgen de Salta.


imagen 44

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 17 de julio de 2015.

Estampita de Papa Francisco.


imagen 45

Alejandro Frigerio, Buenos Aires. 15 de agosto de 2013.

San Expedito en versión colgante feng-shui, estampita del Papa Francisco y de San Marcos de Léon. Fuera de la foto, otras de San Jorge, San Marcos y una Virgen.

Śiva en las calles de India: advocaciones, plegarias y transformaciones

Arturo Gutiérrez del Ángel

Es profesor-investigador del Programa de Estudios Antropológicos de El Colegio de San Luis. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (sni) desde 2008. Sus investigaciones han girado en torno a la mitología, las religiones y los rituales. Se ha especializado en antropología visual, particularmente en la relación entre la fotografía, las expresiones plásticas y culturales. Ha trabajado con grupos del occidente y norte mexicano, como los wixaritari o los na’ayari. Ha publicado cinco libros de autor y seis libros como coautor, aparte de publicaciones en revistas nacionales e internacionales. Ha expuesto su trabajo fotográfico en museos y galerías, y cuenta con 20 exposiciones de fotografías, entre ellas y relacionadas con Asia, El instante de la Mirada: 5 países de Asía.

orcid: 0000-0002-2974-1991

Greta Alvarado

Doctorante en el programa de Estudios Antropológicos en El Colegio de San Luis, México. Tema de investigación: La diáspora sikh en México [en curso]. Diplomatura en Asia, Universidad del Chaco Austral, Argentina (2020). Máster Oficial en Estudios Avanzados del Arte (2015-2017) y Especialista en Arte de India. Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, España. Desde 2019 es profesora del curso India: arte y sociedad en la Coordinación Académica de Arte y en el Departamento de Arte y Cultura de la uaslp.

orcid: 0000-0002-7514-7037


Introducción

00

Kālī, el poder del tiempo y la noche eterna

Arturo Gutiérrez del Ángel. Templo, Nueva Delhi, 2018.

Kālī, diosa hindú que encarna la fuerza y el poder destructor. Es la noche suprema que devora todo cuanto existe. Porta al cuello una guirnalda de calaveras. Los muertos dejan una huella que descansa en el poder del tiempo. Es la diosa benéfica del sueño, compañera de Ṥiva. El poderoso dios, ante ella, es sólo un cadáver; ambos recrean el nacimiento y la destrucción del universo. Son una naturaleza que se hace y deshace al tiempo que vive y muere. En esta imagen se observa cómo los devotos ofrendan cáscaras de cocos con un fuego en su interior, mientras que la imagen de Kālī está pegada sobre el mármol del muro.


01

Las cobras danzantes del desierto

Arturo Gutiérrez del Ángel. Desierto del Thar en Rajastán, 2018.

Las bailarinas de kalbelia, danza folklórica del desierto del Thar (noroeste de India, estado de Rajastán) se caracterizan por sus movimientos sensuales, con un despliegue que expresa pasajes míticos o mensajes relacionados con la naturaleza. En esta imagen, junto al fuego, se recrean movimientos que recuerdan el serpentear de una cobra.


02

Ardhanārīśvara

Arturo Gutiérrez del Ángel. Mural en Vārāṇasī, 2018.

Ṥiva, como deidad, es una unidad, pero a la vez es él y Ṥakti, la energía femenina, concentrando dos identidades. Visto así es un andrógino llamado Ardhanārīśvara, es decir, el señor cuya mitad es mujer. La imagen muestra su dualidad que, más que sexual, demuestra la posibilidad de un poder unificado que se concentra y manifiesta en estas imágenes. Lo masculino y lo femenino se unen gracias a las chispas del deseo, fuente de vida y creación.


03

Ofrenda de amor

Arturo Gutiérrez del Ángel. Hoshiarpur, 2018.

En las bodas hinduistas del noroeste de India, los novios dan siete vueltas alrededor de Agni, el dios del fuego, quien devora y digiere todas las oblaciones que se presentan como ofrendas a los dioses. A través de él, los devotos se comunican con los habitantes de las esferas celestiales. También se cantan mantras y el brāhmaṇ (sacerdote) lee pasajes de los libros sagrados. El vestido de novia es color rojizo, ya que alude a śakti, la energía femenina (menstruación) y solar.


04

Brāhmaṇ en la ciudad luminosa de Śiva

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

En esta imagen vemos a un brāhmaṇ sentado en unas escalinatas de la ciudad de Vārāṇasī. A su lado se observa una imagen solar, impregnada de color azafrán, cuyos rayos alumbran una oración en sánscrito que invita a saludar y a invocar al dios Sūrya, el Sol. En el Mahābhārata se narra que el brillo de esta estrella en la tierra era violento; por ello, Viśvakarman, el arquitecto, cortó del astro solar una octava parte de sus rayos, fragmentos con los que creó el tridente de Ṥiva (Daniélou, 2009: 149).


05

Plegaria ritual

Arturo Gutiérrez del Ángel. Rajastán, 2018.

Afuera de los templos se venden guirnaldas de flores para que los devotos puedan ofrecerlas a los dioses. El dios venerado, al verlas y olerlas, sucumbe a su hechizo y se acerca a escuchar las peticiones de los fieles. En la imagen vemos a una mujer de Rajastán que lleva un velo con el que se cubre la cara del sol y resguarda su rostro de las miradas de los transeúntes.


06

Invocación a Gaṇeśa

Arturo Gutiérrez del Ángel. Rajastán, 2018.

En los templos se celebran distintos rituales. La imagen muestra una boda hindú en un templo de Rajastán. Se ven a los novios, familias y devotos dejando ofrendas a Gaṇeśa, dios con cabeza de elefante. El fin es que con su trompa ayude a los futuros esposos a eliminar los obstáculos que lleguen a presentarse en su nueva vida en pareja.


07

El sonido de la adoración

Arturo Gutiérrez del Ángel. Jaipur, 2018.

En la imagen se ve a un músico urbano en las laberínticas calles de Jaipur, India. Toca un instrumento de cuerdas llamado ravanahatha; su nombre proviene del rey de Sri Lankā, Rāvaṇa, quien se dice lo utilizó para adorar a Ṥiva (Daniélou, 2009: 166). Los cantos cuentan historias relacionadas con los dioses y sus aventuras.


08

La presencia de Śiva

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

En la imagen vemos a Ṥiva sentado sobre la piel de tigre portando un tridente, instrumento que recuerda las tres acciones del universo: creación, destrucción y conservación, y un damaru, tambor con forma de reloj de arena, que tiene boleadoras en los extremos y que al agitar el mango produce un sonido celestial. La serpiente alrededor de su cuello es la dominación del deseo. Las pinceladas azules en el cuello señalan los residuos de un veneno que bebió para que no se mezclara con el elíxir de la inmortalidad. La diosa Gaṅgā brota de la cabellera del dios, y es la manifestación del río Ganges que desciende a la tierra.


09

Peldaños hacia la eternidad

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

Cuando uno camina entre los ghāṭs1 de la ciudad de Vārāṇasī, en las escalinatas que llevan al río Ganges, encuentra diferentes deidades. En la imagen se ve postrado sobre las escaleras a Ṥiva en su advocación fálica (liṅga-yoni), y la imagen mayor de color naranja recargada sobre la pared es Hánuman, el dios mono, y la más pequeña es Gaṇeśa. La figura color hueso es Durgā, una diosa que monta un tigre o un león. Tiene varios brazos en los que empuña armas que le fueron cedidas por algunos dioses para que aniquilara a un asura (demonio) llamado Mahiṣa.


10

Devoto de Śiva

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

Los sādhus por lo general habitan en Vārāṇasī y son devotos de Ṥiva. Son ascetas que como estilo de vida adoptan la penitencia y la austeridad. De esa manera alcanzan la iluminación y la felicidad eterna.


11

Deidad en tránsito

Arturo Gutiérrez del Ángel. Rajastán, 2018.

Como si se tratara de retablos móviles, los autobuses, taxis, carrozas, letreros de tiendas, etcétera, narran diferentes pasajes de la mitología hindú. En la placa superior podemos observar un amuleto protector: la imagen de la diosa Durgā, uno de los avatares de la consorte de Ṥiva.


12

Maheśvara, el gran dios

Arturo Gutiérrez del Ángel. Shree Durgiana Tirath, Amritsar, 2018.

Este recinto está dedicado principalmente a la diosa Durgā, y se le conoce también con el nombre de templo de la plata, debido al color de algunas puertas. Aquí los devotos veneran a Ṥiva, especialmente los lunes (somavāra), día dedicado a este dios. La escultura lo muestra en un estado de meditación que supone la unidad con todo lo que existe; se encuentra por encima de todos los dioses, es el gran dios, Maheśvara, con la serpiente enrollada alrededor del cuello. Del lado izquierdo está su tridente y su damaru. Los devotos han dejado sobre su cuerpo guirnaldas de flores como ofrendas.


13

Veneración y cotidianeidad

Arturo Gutiérrez del Ángel. Rajastán, 2018.

Entre los lugares predilectos para que Ṥiva se halle presente están los mercados o las tiendas locales. Vemos que este expendio lleva por nombre “Shiba”, y vende artículos cotidianos como chalecos y calzoncillos. Así, este dios se materializa en los lugares más inesperados y cotidianos: el mito crea un estratagema de la memoria para los andantes.


14

Purificación

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

En la arquitectura tradicional india se construyen escalinatas que terminan, o comienzan, en un lago o en una fuente. Son particularmente atractivas para los peregrinos que las visitan, beben las aguas y se sumergen en ellas. En la imagen vemos a dos peregrinos en unas escalinatas lavando su ropa y tomando un baño en Khajuraho, India.


15

Flores etéreas

Arturo Gutiérrez del Ángel. Rajastán, 2018.

Los diversos componentes de las ofrendas corresponden a los elementos de la existencia: el agua cuando se lava a la deidad, el fuego en las lámparas de aceite, el aire en el incienso, la tierra en el aroma de los aceites perfumados y las flores, elemento etéreo. Así, las ofrendas preferidas de las deidades son los cocos y las flores, particularmente las guirnaldas de cempasúchil (Tagetes erecta), que muchas veces se venden afuera de los templos. En la imagen se ve a una devota que se dirige al templo y que primero compra un collar de flores para dejar a los pies o colgado del cuello de alguna deidad.


16

Entre la vida y la muerte

Arturo Gutiérrez del Ángel. Rajastán, 2018.

En una neblinosa mañana en Vārāṇasī, a la orilla del Ganges, se realizan varias actividades como el lavado de ropa de las lavanderías locales, el barbero que rasura el pelo de los parientes del difunto en señal de luto y las barcas desde las que se arrojan las cenizas de los muertos.


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Transformaciones de Śiva en Mumbai

Arturo Gutiérrez del Ángel. Mumbai, 2018.

En la imagen se ve un templo urbano dedicado al liṅga-yoni, la forma fálica de Ṥiva y la vagina que representa a Ṥakti, la energía femenina. Sobre el yoni podemos observar un huevo cósmico, otra de las formas de Ṥiva. A un costado de la escultura se encuentra Nandin, el toro que sirve de vehículo al dios fálico.


Las tres esencias del universo

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Cavidad sagrada

Greta Alvarado. Nueva Delhi, 2018.

En la imagen se ve un curioso nicho en las calles de Nueva Delhi. En el centro se puede observar un cuadro con Ṥiva, Pārvātī y su hijo Gaṇeśa. Al lado izquierdo, la diosa Durgā con armas en sus múltiples manos. Al lado derecho, Sarasvati, diosa del conocimiento; Lakṣmī, diosa de la fortuna y Gaṇeśa, el dios con cabeza de elefante que quita los obstáculos. También se observa un liṅga-yoni decorado con flores.


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El embrión de oro

Arturo Gutiérrez del Ángel. Ajmer, 2018.

Brahmā es un soberano barbado con sus cuatro cabezas que señalan los puntos cardinales. A este dios se le atribuye la creación del Universo, el principio creador o el embrión de oro (Hiraṇia-garbha). En Ajmer se relata que los devotos dejaron de adorarlo porque le mintió a Ṥiva, le dijo que había alcanzado la cumbre del liṅga. Al saber que no era verdad, Ṥiva pronunció una maldición sobre él. Salvo en algunos templos, como en Ajmer, casi nadie le presentaría ofrendas.


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El sueño del mundo

Sergio T. Serrano Hernández. Archaeological Survey of India Museum, Mumbai, 2016.

Cuando Viṣṇu duerme sobre el agua, sueña, crea y preserva el mundo. Mientras Ṥiva es el principio destructor, Viṣṇu es el principio de la continuación, es el símbolo de la vida perpetua.


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Adoración fálica

Sergio T. Serrano Hernández. Cueva de Ellorā, Aurangābād, 2016.

Forma fálica de Ṥiva conocida como ῡrdhvaliṅga, un pene erecto que indica continencia y el ascenso del semen dentro del cuerpo. Se encuentra sobre el yoni, la vulva, energía femenina. Los devotos colocan ofrendas de flores, lámparas de aceite y rupias, la moneda india.


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Morada de los dioses

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

En la imagen se muestra un antiquísimo grabado en piedra que es el plano o esbozo de un templo, y dentro de éste un liṅga-yoni. Es lo que consideramos un modelo reducido del universo.


Seducción divina

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Consagración

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

Devoto haciendo una ofrenda con agua sagrada del río Ganges, hojas y flores, a un liṅga-yoni protegido por kuṇḍalinī, una serpiente que es la fuente de las energías espirituales.


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Antiguas huellas

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

En alguno de los templos de Khajuraho vemos antiguas huellas, rastros de un cuerpo desaparecido: un cuerpo que deja el recuerdo en los detallados pies esculpidos.


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“Las rompe cráneos”

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

Los puestos en donde se venden diferentes artículo para las cremaciones se le denominan “las rompe cráneos”; se encuentran a orillas del río Ganges, en Vārāṇasī. Esta denominación proviene de los tiempos en que una fase del ritual funerario consistía en quebrar el cráneo del difunto para que se liberara su alma; en la actualidad se ha sustituido la fractura del cráneo por la de un coco. Varios puestos venden ofrendas florales, paños para arropar a los muertos y cocos.


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Dioses resguardando un pórtico

Arturo Gutiérrez del Ángel. Templo de Durgiana. Amritsar, 2018.

En el relieve de las puertas se observan, en una técnica de repujado, los contornos de Ṥiva y Durgā. En el friso superior se encuentra Nara-siṃha, mitad hombre y mitad león, avatar de Viṣṇu, vaciando los intestinos de un demonio llamado Hiraṇya-kaṥipu (cubierto de oro). A la izquierda se observa a Brahmā y a la derecha a Ṥiva.


El dios fálico: transfiguraciones e invocación

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La línea de fuego

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

A la orilla del río Ganges vemos un ritual con una escenografía renovada, en el que se bendice a los dioses presentes en Vārāṇasī, como Gaṅgā y Ṥiva, mediante un ritual llamado ārtī, que consiste en el movimiento circular de lámparas de aceite con imágenes de serpientes, manipuladas por los especialistas rituales. Este “espectáculo”, que se lleva a cabo todas las noches, se efectúa más que nada para los visitantes. Una de sus características principales es que se despliegan en el espacio recursos sumamente llamativos y abundantes: luces de colores, sonidos, sabores…


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Transfiguración del liṅga

Arturo Gutiérrez del Ángel. National Museum, Nueva Delhi, 2018.

Esta pieza pertenece a la dinastía Chola, del siglo xii. Muestra el momento justo cuando, de las profundidades del océano cósmico, se alzó un enorme liṅga en llamas. Brahmā montó sobre su ganso y voló hacia el cielo para ver hasta dónde llegaba el liṅga, mientras que Visnú se convirtió en jabalí para sumergirse y encontrar el origen. Sin embargo, el liṅga continuaba creciendo hacia los dos extremos. Tiempo después, un costado del liṅga se abrió y surgió Ṥiva como la fuerza suprema del universo.


Video 1

Mukhaliṅga

Arturo Gutiérrez del Ángel. National Museum, Nueva Delhi, 2018.

Mukhaliṅga es una forma fálica de Ṥiva con cinco rostros del dios; la quinta cara por lo general es invisible, ya que sólo se ve mediante una comprensión interior. Uno de los rostros mira hacia lo alto, los otros hacia los cuatro puntos cardinales. Ṥiva es el regente de las cinco direcciones espaciales, cada rostro tiene un color distintivo: perla, amarillo, nube, blanco y rojo. En algunas aldeas, durante los meses de invierno se les arropa con telas de lana para calentar el semen (energía sutil) que ahí se almacena.


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Pinceladas de azafrán

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

En la imagen se ve a un sādhu descansando, y debajo, sobre los ghāṭs, se encuentran varios liṅgas-yonis y otras deidades. El color azafrán en la ropa del asceta y los dioses es característico en el hinduismo, ya que se relaciona con la fertilidad y el sacrificio.


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Tīrtha

Arturo Gutiérrez del Ángel. Nueva Delhi, 2018.

Los tīrthas son espacios donde se puede transitar de una realidad empírica y sensible a otra trascendental. Sus presencias pasan inadvertidas para la mayoría de las personas, pero son sitios cotidianos que poseen una belleza particular y subjetiva. Cada lugar es seleccionado como continente que guarda las figuras de los dioses y las ofrendas; se localizan en un cruce de caminos, como este pequeño altar, ubicado en una esquina entre las transitadas calles de Delhi. Los devotos han colocado un liṅga-yoni adornado con flores, una representación abstracta del falo sobre la vulva, combinación creadora de las fuerzas masculina y femenina, así como a Nandin, el toro que custodia la imagen y varias representaciones de diosas femeninas. Se les dejan velas y platos con ofrendas.


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La gesta del Universo

Sergio T. Serrano Hernández. Cuevas de Udayagiri. Orissa, 2016.

Ekamukha liṅga, falo con rostro de Ṥiva. Es la forma visible del creador y emblema divino. Al venerarlo se obtiene el placer y la liberación. La tierra y la cueva son la matriz; la piedra erecta el falo que la fertiliza. Esta dualidad conforman un microcosmos, el reflejo de la gesta del universo.


Video 2

Rudra abhiśeka

Greta Alvarado. Vārāṇasī, 2018.

Rudra abhiśeka, el baño de Rudra (el avatar de Ṥiva como dios de las tempestades), consiste en un ritual de consagración y sus dispositivos varían según tradiciones particulares; puede ser dirigido por un brāhmaṇ (sacerdote) en los templos, o bien por algún devoto que adora al liṅga-yoni que se coloca en los tīrthas, lugares sagrados que se marcan debajo de algún árbol, en una esquina o un crucero significativo.


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Dárshan, un juego de miradas

Sergio T. Serrano Hernández. Gwalior, Madhya Pradesh, 2016.

Entre las calles de los vecindarios existen algunos templos muy ingeniosos. Debajo del árbol se coloca un liṅga de piedra negra; se le han dibujado ojos para señalar que Ṥiva ha resurgido en la escultura. Sus ojos entablan lo que se denomina dárshan, un juego de miradas entre el devoto y la deidad. Sobre esta figura se cuelga una vasija de latón o de lámina, a la cual se le hace un agujero pequeño en la parte inferior, que se rellena con agua y leche para que el líquido esté goteando continuamente sobre el liṅga. De esta manera se alude al líquido vital masculino: el semen. Como vemos en la imagen, en el templo urbano también hay un yoni y una serpiente kuṇḍalinī hechos de cobre, además del tridente y Nandin. El transeúnte, al pasar por estos templos callejeros, los adorna con ofrendas florales y suena las campanas colgadas de las ramas del árbol, llamando al dios para asegurarse de tener su atención.


Tantra, erotismo y frenesí

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Erotismo sacro

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

En la imagen vemos a una figura masculina, considerada una alusión a Ṥiva y otra, femenina, que es Ṥakti. Sus cuerpos entrelazados representan un microcosmos que muestra la gesta del mundo mediante el ritual tántrico, un juego sexual como principio de la creación ejecutado por la “pareja originaria” y reproducido por los humanos.


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El divino abrazo

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

La imagen muestra el abrazo divino. Las esculturas son un microcosmos que conjunta el aspecto lúdico de la creación con los cuerpos erotizados. Para los escultores cada movimiento sexual fue un motivo de asombro que quedó plasmado como oda al placer y a la creación.


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«Un tú y yo que se transforma en “tuyo”»

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

Los cuerpos esculpidos en piedra, desnudos, en posiciones sexuales sin ningún escrúpulo, juguetones, encarnan a prakṛti (lo femenino) y a puruṣa (lo masculino), por lo que deben ser comprendidos, tal como lo sugiere el gran poeta mexicano Octavio Paz (2004: 36), como «un tú y yo que se transforma en “tuyo”» .


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El secreto insondable de la creación

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

Al observarlos, los pasajes de las esculturas sutilmente labradas de Khajuraho no dejan de causar estupor; asombran, admiran y sobre todo, despiertan una secreta excitación acompañada de un conjunto de interrogantes: ¿De quiénes son esos cuerpos? ¿Por qué aluden a lo gráfico del erotismo? Así, debemos mirarlos con la misma admiración y desapego hacia la naturaleza que posee el secreto insondable de la creación.


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El himno del dios del amor… (la forma ígnea de Śiva)

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

La primera llamada es la invocación del dios (hiṅkāra)
La proposición representa los laúdes (prastāva)
Acostarse con la mujer es el himno de gloria (udgītha)
Acostarse de cara a la mujer es el coro (pratihāra)
El clímax es la consagración ritual (nidhāna)
La separación es el himno final (nidhāna)



Este es el himno del dios [ígneo] de-la-mano-izquierda (Vāmadeva) hecho sobre el acto de amor (Chāndogya Upaniṣad, 2, 13, I, apud Daniélou, 2009: 304).

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Orgasmo cósmico

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

En el interior de cada ser existen porciones de energías cósmicas destinadas a ser despertadas. Así como las criaturas de Ṥiva seducen al señor para que acuda a su encuentro, en este caso el diálogo, ciertos rituales y meditaciones despiertan esa parte de los dioses dentro de sí. Su presencia es el éxtasis mismo de la meditación y las prácticas tántricas que producen ānanda, una experiencia de felicidad, un orgasmo cósmico…


El reflejo de Śiva en el espejo mitológico

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Fulminación del deseo

Arturo Gutiérrez del Ángel Vārāṇasī, 2018.

En la imagen se ven algunos sādhus cubiertos con las cenizas de los cuerpos cremados. Dos portan una frazada que simula la piel de tigre. Algunas veces se personifica a Ṥiva sentado sobre ella o vistiendo una piel de este gran felino, montura de la diosa Durgā (avatar de Pārvatī), una de las representantes de ṥakti, la energía femenina. Al sentarse sobre esta piel, el dios caza y vence al deseo, es decir, no cede a las tentaciones sensuales.


Nandin, la alegría

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Nandin, la alegría

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

Cada deidad tiene un animal que le ayuda a desplegar las cualidades que a cada uno le tocan en el escenario cosmográfico. El toro Nandin custodia al liṅga de piedra negra sobre un yoni de piedra rojiza. Los devotos han dejado flores como ofrendas. Nandin, como Ṥiva, tiene las potestades de transformación, pliegue, contracción, multiplicidad, y es el vehículo en el que el dios se transporta.


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Nandin maṇḍapa (pabellón)

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

La sala del templo que alberga a Nandin u otras deidades es un lugar cargado de pureza; nadie puede entrar con zapatos porque de otra manera estarían ensuciando el recinto. La mirada sobre la deidad no es libre, sino que la orientación del templo y la ubicación de la figura hacen que uno deba caminar en sentido dextrógiro, quedando el lado derecho del devoto hacia el objeto de culto; se hace una reverencia y se puede acariciar la nariz o las patas, el dorso o cualquier parte del cuerpo del toro, para recibir su bendición.


Hierofanías vegetales

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Hierofanías vegetales

Arturo Gutiérrez del Ángel. Khajuraho, 2018.

El árbol es el centro del universo y el axis mundi; es por donde corre la diversidad de fuerzas encontradas: conexión de lo terrenal, el inframundo y el plano celeste. Son, como dice Eliade, “hierofanías vegetales” donde lo sagrado se revela a través de la vegetación: árbol de la vida cósmica que da origen a los más diversos mitos que aluden a esta torsión de la trama entre diferentes planos de la existencia empírica, pero también de su contrario (Eliade, 1981: 32). Los devotos hacen sonar las campanas del árbol para llamar la atención de los dioses y asegurarse de que escuchen sus peticiones. Se amarran plásticos en las ramas que dan un aspecto brillante y multicolor.


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El árbol cósmico

Arturo Gutiérrez del Ángel. Templo Durgiana, Amristar, 2018.

Los árboles son márgenes que invitan a pensar las fronteras de realidades diversas, entre el reflejo terrenal (microcósmico) de Jambudvīpa, y el cielo, como el esplendoroso árbol cósmico que se encuentra en el centro del mítico monte Meru. Se ha encajado un tridente (aludiendo a una forma fálica) en la apertura del tronco. El contorno de la cavidad se ha delineado de color dorado para remarcarla y señalar la forma de una vulva. Alrededor de los troncos, los devotos atan telas o hilos preferentemente rojos, color vinculado a ṥakti, la energía femenina, como una ofrenda para una petición específica. Dentro de la cavidad están unas figuras nacientes.


Vārāṇasī, la ciudad flotante

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El espejo del Universo

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

Vārāṇasī existe porque existe el río Ganges; uno es la continuación del otro, sin uno no existe el otro, uno se piensa en el otro y se continúa en los deltas marinos; son el espejo del universo y por ello un cosmos intermedio entre lo celestial y lo terráqueo. En la imagen observamos la grandeza de este abrazo entre una naturaleza desbordante y una imagen humanizada de la ciudad a través de los ghāṭs.


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Vārāṇasī, la ciudad flotante

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

La ciudad es una conmemoración de Ṥiva, y por ello está lleno de templos para él. Algunos tienen pintados dibujos de liṅgas en la cúpula. Uno de los templos principales es el llamado Kashi Vishvanath, una oda a la forma fálica del dios y destino de numerosos peregrinos. Ṥiva caminó desde Kedarnath (en los Himalayas) y se estableció en la forma de linga en el templo Kedar en Vārāṇasī.


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La muerte impregna todos los sentidos

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

Se dice que esta ciudad mantiene al Universo en movimiento por el flujo de la vida y la muerte que ahí se dan cita: vida brindada por el liṅga de Ṥiva, pene arrancado del cuerpo del dios que cayó en la ciudad; muerte que impregna todos los sentidos al caminar entre las humeantes piras fúnebres. Todos quieren morir con la dignidad que da esta ciudad cuando te vuelve cenizas las cuales alimentarán las humedades de las aguas de Gaṅgā y ayudarán a que el universo se reproduzca. Al ser incinerado en Vārāṇasī, se rompe la cadena de tu karma.


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Ghattiya

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

El caminante puede observar a la orilla del río Ganges a unos hombres llamados ghattiya que tienen como tarea salvaguardar las pertenencias de quienes deciden zambullirse en el Ganges. Además, hacen un ritual en el que te bendicen al término de las abluciones.


Presencias errantes y conquistadores de la muerte

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Conquistadores de la muerte

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

En esta imagen vemos a un sādhu realizando disciplinas ascéticas. Su piel ha sido frotada con cenizas funerarias, las cuales se vuelven un componente opuesto a la muerte, pues están dotadas de cualidades mágicas: vuelven fértil a la mujer estéril, o son amuletos que cuidan las casas de las parturientas. Del lado derecho se observa una frazada que emula una piel de tigre y un tridente, símbolos de Ṥiva.


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Śiva errante

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

En la imagen se ve a un sādhu tocando la flauta. Peina su cabello en jaṭāmukuṭa, nudos alzados en una coleta, como la imagen de Ṥiva. Decora su instumento musical con un tridente, llamado triṥūla, el cual simboliza las tres tendencias fundamentales de la naturaleza: creación, preservación y destrucción. Ṥiva también es llamado Ṥūlin (el del tridente). Los sadhῡs cuentan que Ṥiva descendió a la tierra disfrazado como yogui, pasea desnudo y pide limosna. Por ello, algunas veces se dice que el dios deambula por las calles en forma de sādhu.


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El último sacrificio

Arturo Gutiérrez del Ángel. Vārāṇasī, 2018.

La cremación es el último sacrificio ofrecido a los dioses. Las cenizas y los residuos de los muertos pertenecen a Ṥiva, y son transportados en una barca para ser arrojados al río Ganges. Ṥiva es el barquero y al mismo tiempo es la barca que lleva hacia el otro mundo. A los muertos se les recita al oído un mantra de Ṥiva que se conoce como tarati, para que puedan nadar y obtener la salvación.


Bibliografía

Daniélou, Alain (2009). Mitos y dioses de la India. Girona: Atalanta.

Eliade, Mircea (1981). Tratado de historia de las religiones. Ciudad de México: Era.

Paz, Octavio (2004). Vislumbres de la India. Barcelona: Seix Barral.