Fotografiar un proceso ritual: una aproximación a la agencia de las máscaras del Xantolo

Pablo Uriel Mancilla Reyna

El Colegio de San Luis

es doctorando en el Programa de Estudios Antropológicos de El Colegio de San Luis. Sus temas de investigación son el ritual, la antropología visual, las prácticas religiosas y la antropología del arte. Forma parte de El Laboratorio de Antropología Visual de El Colegio de San Luis (LAVSAN).


Imagen 1. Chapulhuacanito: lugar de chapulines y de máscaras

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2022

Durante los días de fiesta del Xanto, el centro de Chapulhuacanito es decorado para el atractivo de los pobladores y visitantes.

Este año esperamos que la delegación arregle bien, porque el Xantolo es la fiesta grande de Chapulhuacanito.

Participante del grupo de disfrazados del barrio San José

Imagen 2. Semilla para el día de San Juan

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019

La flor de cempasúchil que se pone en los altares domésticos durante el Xantolo se deja secar y sus semillas serán rociadas el 24 de junio (día de san Juan Bautista) del siguiente año. Ese día salen a los patios de sus casas y rocían las semillas que les darán la flor del Xantolo de ese año. 


Imagen 3. Tamales para la ofrenda

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Octubre de 2023

Durante la bajada de máscaras y los días del Xantolo, las mujeres se organizan para hacer los tamales que ofrendarán y que serán el alimento para los participantes del grupo de disfrazados, quienes llegarán a comerlos al terminar de bailar por las calles de la comunidad.

Hacer tamales es una de las labores más importantes y es el soporte del proceso ritual del Xantolo al momento de ofrendar e intercambiar alimentos.


Imagen 4. Altar doméstico

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019.

Te espero para el Xantolo para que me tomes una foto con el altar que voy a poner aquí en la casa, me dijo don Barragán

Fragmento de mi diario de campo

En las casas se monta un altar doméstico que es dedicado a las personas de la familia que han fallecido. Aquí se coloca comida y se ofrenda, en algunas ocasiones se pone también una máscara haciendo referencia a su participación en algún grupo de disfrazados.


Imagen 5. No decir gracias

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019

En las ofrendas domésticas se ponen los alimentos que serán sahumados para después comerlos. En Chapulhuacanito, durante los días del Xantolo, se come de lo que la gente pone en el altar. Cuando invitan a ofrendar (consumir la comida del altar), no se tiene que decir gracias porque los alimentos fueron preparados para los difuntos y uno solo es el vehículo que los consume en su forma material.


Imagen 6. La bajada del diablo

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2023.

En la primera bajada de máscaras es crucial bajar las máscaras de diablo de cuernos agachados y cuernos parados. Estas son recibidas por un empresario pasado que, al tomarlas, sopla copal del sahumerio.


Imagen 7. El payaso

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2022.

Independientemente de las máscaras rosas tradicionales del barrio de San José, existen otras que llevan a los participantes a crear otro tipo de personajes.

Este año no saben de lo que me voy a disfrazar, y no le quiero decir a nadie porque luego me lo van a copiar.

Participante del grupo del barrio de San José

Imagen 8. El fotógrafo

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019.

Estábamos en la casa del empresario mientras todos preparaban su disfraz, en eso llegó Toño y me dijo: “No sabes de lo que me voy a disfrazar, te vas a quedar sorprendido, Uriel”.

Fragmento de mi diario de campo

Una de las cualidades del disfraz es que puede incluir elementos de lo que ven o está sucediendo en el momento. En ese caso, uno de los disfrazados decidió incluir mi trabajo como antropólogo/fotógrafo, en la forma en como aparecería durante esos días.


Imagen 9. Juego de miradas

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019.

Después de que la cámara de Toño quedó destrozada, solo se conservó el lente. El carácter lúdico del Xantolo logró un juego de miradas en el que quedaba expuesta la mirada y la forma de hacerlo.


Imagen 10. Música para las máscaras

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019.

La música de trío de Huapango es crucial en las bajadas de máscaras de cada uno de los grupos de disfrazados. Al llegar el trío a la casa del empresario, empieza a tocar “El canario” para las máscaras. Además, acompaña a los disfrazados a su baile por las calles de la comunidad durante los cuatro días que dura la fiesta.


Imagen 11. El diablo en el mural

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Mayo de 2023.

Una de las máscaras más relevantes en Chapulhuacanito es la del diablo. Esto se debe a que la forma, figura e imagen de esta máscara es la manera como se apareció el diablo en esta comunidad. Por esta razón se han dedicado algunos murales a destacar la importancia de esta imagen.


Imagen 12. “Ya hay que ponernos a echar cuetes”. El Gordo, segundo empresario del barrio de San José

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Marzo de 2013.

Además de la música, otro aspecto fundamental sonoro es el cohete o, como la gente le dice: “echar cohetes”. Su tronar en el cielo crea un ambiente festivo que sirve para avisar a gran parte de la comunidad en dónde se están preparando para las ofrendas, las bajadas de máscaras o que los disfrazados se están alistando para salir a las calles de la comunidad.


Imagen 13. “Tocando el piso quiere decir que los pasados ya están aquí entre los vivos”. Cecilio, empresario pasado del barrio de San José

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Octubre de 2023.

Durante la primera bajada de máscaras, solo se bajan siete máscaras principales. En este caso bajaron el diablo de cuernos agachados, el diablo de cuernos parados, el cole mayor, el abuelo, la abuela, la máscara del segundo empresario y la máscara del chiflador. Después de bajarlas del techo falso de la casa en la que las guardan, es necesario que las máscaras toquen el suelo, que es muestra de que los difuntos ya están en el plano terrenal, en donde habitamos los vivos.


Imagen 14. “En la primera bajada es algo íntimo con poquita gente, ya en la segunda bajada sí es en grande”. El Gordo, segundo empresario del barrio de San José

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Octubre de 2023.

Para la segunda bajada de máscaras, el grupo de disfrazados del barrio de San José se organiza y pone sillas para esperar alrededor de 50 personas, algunas veces llega a haber más. A todas las personas se les ofrecen tamales, café, chocolate y refrescos.


Imagen 15. Transmisiones

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2023.

La segunda bajada de máscaras puede ser un evento tan grande, que los empresarios llegan a gestionar la trasmisión del ritual. Algunas veces solo se da por redes sociales y en otras ocasiones llevan a la radio de la comunidad para que pueda transmitir.


Imagen 16. Altas de las máscaras

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Octubre de 2023.

Los altares en donde están las máscaras suelen ser más grandes que los altares domésticos. Esto lleva a una mayor elaboración del arco y collares de flor de cempasúchil. Elaborar un arco para la bajada de máscaras lleva un significante de prestigio y orgullo.


Imagen 17. Tener listo el disfraz para salir

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019.

Los participantes del grupo de disfrazados se dan cita en la casa del empresario en donde toman su máscara y preparan su disfraz. En algunas ocasiones toman ropa de la que ya hay en el lugar de las máscaras y que se usa año con año, en otras llevan ellos su propia ropa. Además de disfrazarse con máscaras, también algunos hombres se visten de mujer para hacer parejas al momento de bailar.


Imagen 18. Las nuevas generaciones

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019.

Si te das cuenta, este grupo trae mucho niño, a muchos les llama la atención y se vienen para acá, y eso está bien porque ellos son las nuevas generaciones. Yo así andaba como ellos desde chiquito, atrás de los disfrazados.

El Gordo

Imagen 19. Máscara pequeña

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019.

A mi hijo ya le hice una máscara pequeña, que le quede bien y pueda usar para el Xantolo.

Chilo, mascarero de la comunidad

Imagen 20. El sudor

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Octubre de 2019.

Imagínate todo lo que ha pasado una máscara por dentro, tiene el sudor y la energía de mucha gente que se la ha puesto. 

Óscar, disfrazado del barrio de San José

Imagen 21. La bajada del cole

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Octubre de 2023.

Cada una de las máscaras que se baja tiene que ser sahumada antes de pasarla al piso y darle de beber aguardiente.


Imagen 22. Pasar el traguito

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Octubre de 2023.

Entregar y recibir: son palabras que se utilizan en la bajada de máscaras y consiste en un diálogo entre los empresarios actuales y los pasados, en el que compartir el traguito (aguardiente) es fundamental durante el ritual, para afianzar el proceso en el que dan la bienvenida a los difuntos.


Imagen 23. Sahumar para no volverse loco

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Septiembre de 2018.

Durante las bajadas de máscaras es necesario que todas las personas que asisten al ritual pasen a sahumarlas. Esto evitará que se vuelvan locos, lo que consiste en no conciliar el sueño y escuchar a los disfrazados. En caso de volverse loco, el empresario tiene que tallar una máscara y dar de beber el polvito que salga con aguardiente.


Imagen 24. El destape de Óscar

Chapulhuacanito, Tamazunchale, S.L.P. México. Noviembre de 2019.

En el destape, ya cuando uno se quita la máscara, a mí me da tristeza de que no las voy a volver hasta el próximo año.

Óscar

Del insomnio zamorano. Lo que no se platica, pero que la noche permite mostrar

Laura Roush

El Colegio de Michoacán

le gusta caminar de noche y durante la pandemia comenzó a documentar aspectos de la noche en Zamora, Michoacán, donde vive. Es doctora en antropología de la New School for Social Research y da clases en El Colegio de Michoacán.


Imagen 1. Del insomnio zamorano. Lo que no se platica, pero que la noche permite mostrar.

Zaguán en Jardines de Catedral, Zamora, Michoacán. Mural por Marcos Quintana, 2019


Imagen 2. Novenario pandémico

Colonia El Duero, Zamora, diciembre 2000


Imagen 3. “Cuando se cierre el Merza a las once, te quiero aquí de regreso”

Parroquia de San Pedro y San Pablo, Infonavit Arboledas. 22 horas con 55 minutos. Enero de 2020.


Imagen 4. Chiras pelas. En la noche las calles y banquetas refrescan y se puede jugar más rico. Algunas colonias de la ciudad ofrecen las condiciones para que los niños disfruten de una vida nocturna durante todo el año.

Jardines de Catedral, Zamora, 2018.


Imagen 5. En Navidad y en contadas otras fiestas se suspenden las normas de horario

Jardines de Catedral, 24 de diciembre de 2020, casi medianoche.


Imagen 6

Jardines de Catedral, Zamora, Año Nuevo, 2021.


Imagen 7. Cuando desviaron el río Duero, segmentos de su antiguo curso se volvieron calles curvadas, a veces angostas y con pocas conexiones con otras calles

La Lima, julio de 2023.


Imagen 8. Las calles angostas y curvadas del viejo curso del Duero permiten la continuación de la costumbre de los altares callejeros porque los protegen del tráfico. Sin embargo, dicen, por la violencia y las faltas de respeto muchos ya prefieren armarlos dentro de las casas y escasean los altares públicamente visibles.

Día de Muertos, 2020, La Lima.


Imagen 9. Se baja el tráfico, se meten los niños y salen los gatos

Colonia El Duero, septiembre de 2023.


Imagen 10. Ya se encerraron

Jacinto López, enero de 2021.


Imagen 11. Altar de Día de Muertos

Infonavit Arboledas, 2021


Imagen 12. Un altar multifamiliar que hospeda recuerdos de una calle entera

Arboledas Tercera Sección, Día de Muertos, 2021


Imagen 13. “Lo que duele es la pinche matazón”

Día de Muertos, 2021, La Lima


Imagen 14. Dos caídos de la misma familia. De pronto, mataron al tercero

El Duero, julio de 2021


Imagen 15. “Es que anduvo en eso”

El Duero, julio de 2021


Imagen 16. “Nadie lo entiende. Pero si te aíslas, puedes volverte loca”

Zamora, octubre de 2022 (foto); conversación sobre el propósito de estas fotos, octubre de 2023

Quiso mantenerse anónima, pero también quiso que se vieran sus hijos, pues uno podría estar vivo en alguna parte.


Imagen 17. Altar a san Judas Tadeo

Mismo lugar que en la imagen anterior, Zamora, octubre de 2022

La situación de las mujeres que debieron hacerse cargo de esas tareas debido al secuestro-desaparición, al encarcelamiento o a la clandestinidad de sus compañeros es intrínsecamente diferente…

La situación de terror en que se vivía requería ocultamientos diversos inclusive del dolor personal. Incluía intentar que los hijos siguieran sus actividades cotidianas como si nada hubiera pasado para evitar sospechas. El miedo y el silencio estaban presentes de manera constante, con un costo emocional muy alto.

Elizabeth Jelin, antropóloga, sobre la guerra sucia en Argentina (2001:105)

Imagen 18. “Si hoy muero, y Dios me diera la oportunidad de volver a nacer solo una cosa le pediría, que tú, Rossy, volvieras a ser mi mamá. Te amo, pequeñita. Gracias por ser mi mamá”

Avenida Virrey de Mendoza, enero de 2021.


Imagen 19

Arboledas Segunda Sección, octubre de 2023

Existe un gran estigma sobre las personas desaparecidas. En Zamora la población tiene interiorizada la frase de “en algo andaba”, para justificar todo crimen de lesa humanidad. Considero que ello es reflejo de que hemos perdido la capacidad de empatizar con el dolor del otro, pensamos que la violencia es un medio razonable para castigar o resolver los conflictos y, también, nos regala una falsa sensación de seguridad, ya que eso no me pasará a mí, solo al otro, al que “en algo anda”.

Esta violencia simbólica que la población ejerce ha traído diversas repercusiones sobre las víctimas de desaparición forzada y asesinato, y de sus familiares, en la búsqueda de la verdad y la justicia. Pareciera que, si la víctima tenía algún vínculo con actividades ilícitas, buscarla, exigir justicia o su aparición con vida, fuera ilegítimo a los ojos de la sociedad, pero también de sus familiares, quienes por vergüenza o por “carecer de autoridad moral”, se ven obligados a vivir con zozobra y a guardar silencio.

Itzayana Tarelo, antropóloga, comunicación personal, Zamora, octubre de 2023


Imagen 20

Santuario Guadalupano, Zamora Centro, julio de 2023

¿Qué nivel de muertes violentas es socialmente aceptable? Si aspiramos a una tasa de mortalidad de 9.7 homicidios dolosos por cada cien mil habitantes, registrados al inicio del gobierno de Felipe Calderón, o de 17.9 cuando concluyó su administración, los 39 asesinatos de Zamora y 15 de Jacona, solo de abril, son muchos.

Pero si cotejamos con los 196.63 (por cada cien mil) que publicitó la prensa nacional, según el reporte del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (11 de marzo de 2022), entonces “vamos bien”, pues de 39 asesinados por mes resultarían 468 al año, ligeramente arriba de los 401 que resultan de una tasa anual de 196.63%. ¡Ah, pero si comparamos con los 57 homicidios dolosos de Zamora y los 21 de Jacona anotados en diciembre de 2021, abril va a la baja!”

José Luis Seefoo (2022)

Imagen 21. Asfalto hasta el mero tronco

Avenida del Árbol, mayo de 2023.

Una vendedora de hot dogs me platicó cómo dos asesinos esperaban a sus víctimas entre los árboles. Aunque los que mencionaba eran tan solo unos raquíticos ficus; para ella, añadían oscuridad a la escena. Continuó relatando otros asesinatos en la zona, incluyendo uno por la calle de al lado. Los drogadictos pasaban el rato ahí, decía, hasta que varios árboles grandes fueron cortados. Cuando insistí, reconoció que las rondas militares comenzaron por ese tiempo. Sin embargo, se aferró a que los árboles eran el factor principal. Para esta señora, los árboles se vinculaban metonímicamente con el peligro y el crimen.

Para un extaxista, estos eran en sí matones. Me contaba de un árbol muerto que cayó encima de un auto, matando a los padres y dejando huérfanos a los niños que viajaban en el asiento trasero. “¡No debe de permitirse ningún árbol más grande que una persona!”, insistió. Ese día también hablamos de los homicidios, pero guardó su indignación para los árboles. Cuando los responsables no pueden nombrarse por miedo a las represalias, hasta los árboles pueden ser un foco para articular la ansiedad.

Rihan Yeh (2022) The Border as War in Three Ecological Images
(La frontera como guerra en tres imágenes ecológicas)

Imagen 22. Estorbaba, pues

Avenida del Árbol, junio de 2023.


Imagen 23

Día de Muertos, 2020, Colonia El Duero

Los homicidios, enunciados como ‘enfrentamientos’, en realidad son formas de cacería humana de jóvenes marginados. Unos y otros, víctimas y sicarios directos, no ocupan posiciones altas en la escala social.

Así mientras el dolor por la pérdida y el olor a incienso invada los hogares de colonias populares, los homicidios dolosos no bajarán suficientemente. Si los velorios y sepelios tuvieran lugar en espacios “residenciales”, habría que esperar cambios importantes…

Anónimo (textual)

Imagen 24

Colonia El Duero, enero de 2022


Imagen 25. Los puestos de comida con sus luces convocan de lejos a convivir con vecinos o desconocidos, una sociabilidad nocturna que no se rinde

El Duero, enero de 2022


Imagen 26. Recién le llamaron “La Metataxis”: junta la información de todos los taxistas

El Duero, febrero de 2021

Su puesto de hamburguesas es el que más noche cierra. Tiene el don de animar a la plática a vigilantes, veladores, policías, personal de hospital, taqueros que ya levantaron sus puestos que también escucharon algo y a toda una gama de personas que no pueden dormir por algún motivo.


Imagen 27. Taxista comprometido con el turno nocturno y comensal eventual en el puesto de las hamburguesas

Colonia El Duero, octubre de 2022

Después de la medianoche, la conversación suele volverse más filosófica. Se juntan pedacitos de noticias que nunca saldrán en un periódico.


Imagen 28. Otro integrante de la tertulia de los noctámbulos. Tema: ¿Qué culpa tiene la noche si te matan de día?

Colonia El Duero, 2022


Imagen 29

Zamora Centro, marzo de 2023.

El 5 de marzo salimos a marchar en Zamora por el 8M. Yo iba acompañando al contingente de mujeres buscadoras y estuvimos pegando, con engrudo, las fichas de las personas desaparecidas. Días después volví a pasar por esas calles y vi que las habían intentado arrancar.

Un amigo me dijo que en Querétaro las personas del aseo público tenían la indicación de quitar todo tipo de propagandas o carteles y que por eso arrancaban las fichas de las personas desaparecidas. Yo supongo que aquí hacen lo mismo, aunque a veces dura más en una pared la publicidad de un evento que el rostro de un desaparecido.

Anónima, Zamora, octubre de 2023

Imagen 30

Zamora Centro, agosto de 2023.

A los detentores de la violencia, las madres buscadoras les han dicho “No queremos culpables, solo queremos a nuestros hijos”. Con la celebración de misas y veladas en las que se realiza oración y se encienden veladoras con la foto de su familiar, las madres buscan que Dios ablande el corazón de los que se llevaron a sus hijos e hijas, que no las abandone en su búsqueda y que proteja a su familiar donde quiera que se encuentre.

Anónima, Zamora (textual), octubre de 2023

Imagen 31

Zamora, abril de 2023

Nos acompañamos con el dolor de la Virgencita el día de hoy, esperanzadas de que ella se conmueva con nosotras.

Anónima, terminando la Marcha de Silencio de las Mujeres

La Marcha del Silencio en el mundo católico es típicamente una procesión de hombres que conmemora la muerte de Cristo en Viernes Santo. La Marcha del Silencio de las Mujeres ha crecido en partes de Latinoamérica los últimos años. En algunas, como en Zamora, provee de un lenguaje a algunas de las madres de jóvenes desaparecidos o muertos.


Imagen 32. Pantera

Colonia El Duero, octubre de 2020

Esos dolores no tienen palabras. Uno calla más por pudor que por miedo. El llanto grita y uno esconde las lágrimas. Toda pérdida no quiere mostrarse impúdica.

Uno se encierra y guarda silencio mientras el corazón arde, ya sea por amor, ya sea por la ausencia. La impotencia duele y uno sabe que no hay retorno ni solución. La poética sólo puede murmurar. El antropólogo a veces peca de exhibicionista y llena de marcos teóricos lo que duele mencionar.

El Pantera del Duero (textual), octubre de 2023

Imagen 33. Anónima. Hizo esta figura representando a su esposo después de que lo mataran

Zamora, noviembre de 2023


Imagen 34

Orilla del excurso del río Duero

Hace cuatro meses (el 30 de mayo del 2023) mataron a un adolescente en mi colonia cuando iba por su novia al CBTIS. Los rumores decían que fue por robarle su celular. Unos sujetos en una moto lo persiguieron y le dispararon muchas veces, hasta que cayó muerto en la esquina de un terreno baldío, donde la gente tira basura.

Unos días después de que lo asesinaron, su familia puso una cruz chiquita de metal, unas flores de plástico y una veladora, pero alguien pasó y arrancó la cruz y la gente volvió a tirar basura ahí.

Mi mamá me dijo que sentía feo que no tuviera ninguna cruz el muchacho y le hizo otra con unos pedazos de madera que se encontró en el patio. La puso y, nuevamente, días después la encontró tirada en el terreno baldío, como si alguien la hubiera aventado. Nosotros pensamos que eso solo lo podría estar haciendo la persona o las personas que lo mataron, que la causa de su muerte era personal y no un robo, como se dijo.

Sentimos que era un tema de odio, de mucha saña contra el chavo, porque no respetaron el lugar donde murió, ni las cruces. Yo siento que había un afán de borrarlo, de borrar su memoria.

Anónimo (textual), octubre de 2023

Imagen 35

29 de marzo de 2024

La Marcha del Silencio de las Mujeres creció exponencialmente; el gobierno municipal estimó que participaron 15 000 personas.

El silencio se mantuvo estrictamente, puntuándose solo por tambores con un ritmo pausado y sincronizado entre contingentes. Asimismo, se descartaron otros letreros y únicamente se mantuvieron los que recordaban permanecer en silencio.


Imagen 36

Santuario Guadalupana de Zamora, 29 marzo de 2024

Fueron recibidas por su rector, padre Raúl Ventura, quien las felicitó porque “Zamora se consolida como líder en el turismo religioso”.


Imagen 37

Avenida Virrey de Mendoza, enero de 2022

Donde hay que ser imprecisos con el lenguaje, una flama en la noche comunica, aunque resulte difícil saber quién lo puso o a quién se dirige. Al mismo muerto, claro; a Dios.


Imagen 38. De día ni se ven. De noche adquieren poder de convocatoria

Mercado Hidalgo, septiembre de 2022.


Imagen 39. Duele. Míralo

Jacinto López, octubre de 2022.


La autora quiere agradecer públicamente el apoyo y la paciencia de sus colegas del Centro de Estudios Antropológicos, del Colmich; las colaboraciones de Itzayana Tarelo y Reynaldo Rico Ávila para pensar el arco narrativo desde cien fotos o más; el entusiasmo de Renée de la Torre, Paul Liffman, Melissa Biggs y Gabriela Zamorano, así como la complicidad de Ramona Llamas Ayala.

Dedicada a la memoria de Julio César Segura Gasca, alias el FUA (1967-2024), poeta de la noche zamorana.

Bibliografía

Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (2022). “Ranking 2021 de las 50 ciudades más violentas del mundo”. https://geoenlace.net/seguridadjusticiaypaz/webpage/archivos Consultado: agosto 2023.

Jelin, Elizabeth (2001). Los trabajos de la memoria.Madrid: Siglo xxi.

Seefoo Luján, José Luis (2022). “Zamora va… muy bien?”, Semanario Guía. https://semanarioguia.com/2022/04/jose-luis-seefoo-lujan-zamora-va-muy-bien/

Yeh, Rihan (2022) “The Border as War in Three Ecological Images”, en Editors’ Forum: Ecologies of War, número temático, en Cultural Anthropology. Enero. https://culanth.org/fieldsights/series/ecologies-of-war

La conciencia de ser mirados: dar vista al puesto de tianguis

Frances Paola Garnica Quiñones

El Colegio de San Luis, San Luis Potosí, México.

realiza una estancia posdoctoral de incidencia de Conacyt en El Colegio de San Luis. Es maestra y doctora en Antropología Social con Medios Visuales por la Universidad de Manchester, Reino Unido. Sus temas de investigación incluyen la percepción e imaginario de espacios, migración china en San Luis Potosí y usos rituales y terapéuticos del peyote desde un enfoque de defensa del territorio biocultural. Es codirectora del documental ¡…Y del barrio no me voy! (2019).
Orcid: https://orcid.org/0000-0001-6957-1299


Imagen 1

Tianguis: un lugar para mirar

CDMX, 2012. 

Una vez por semana la Ruta 8 de Mercados sobre Ruedas se instala en ocho colonias diferentes de la CDMX. La gente lo visita con ciertas expectativas del lugar:

El tianguis es un foco prendido, un recorrido, un vaivén, ir en busca de algo con las ganas de obtener algo, espacio abierto, sin bardas, sin muros. Caben todos; es una tradición, es una aventura, un medio de sustento, una chamba y una chinga. – Rodrigo, marchante.


Imagen 2

“El tianguis se ve, se huele y se toca” (Jorge, marchante)

CDMX, 2013. 

El ambiente de un tianguis se genera en buena parte gracias al trabajo que vierten los tianguistas en la presentación de los puestos.

Las expectativas principales de un tianguis desde la perspectiva de los marchantes son que, 1) su instalación sea en la vía pública, 2) exista un ambiente de exploración, sociable y  de atención personalizada, 3) se encuentren productos que no se encuentran en otros establecimientos y a bajo costo, 4) la visita sea recreativa y amena, 5) que haya márgenes de maniobra en el intercambio comercial, como el regateo y el pilón.


Imagen 3

“¿Por qué siempre me da hambre en el tianguis?” (Carlos, marchante)

CDMX, 2013.

Estas expectativas no son el resultado de un estudio de marketing donde se calcularon las preferencias de la clientela potencial y entonces los tianguistas crearon y ejecutaron un plan de acción acorde. Son el resultado de las observaciones y adaptaciones que realizan los tianguistas para acoplar una venta en la calle. Conglomeran una serie de saberes sobre el uso del espacio, la higiene, la presentación de productos, la interacción con los marchantes y la organización social interna. Dado que los puestos se suelen legar de padres a hijos o hijas, estos conocimientos son adquiridos y heredados a lo largo de décadas de convivencia con los marchantes.


Imagen 4

Ensamblar el puesto

CDMX, 2013. 

A las ocho de la mañana, el constante silbar de los diableros o cargadores alerta a los peatones que caminan en medio del tráfico de diablos (carretillas). Tableros pesados de madera sobre el piso marcan el lugar de cada puesto. Puestos medio ensamblados, como esqueletos, esperan ser vestidos. Pero los tianguistas deben tomar en cuenta las reglas impuestas por la propia asociación, el gobierno y por los vecinos de cada colonia: instalar el toldo del color indicado, tener los tubos del puesto pintados del mismo color, no pasarse de los metros adjudicados, no arruinar jardineras ni bardas de la colonia, mantener las cajas y otros materiales ordenados en la parte de atrás del puesto y evitar cables, cuerdas y obstáculos en los pasillos, entre otras.


Imagen 5

Diablero

CDMX, 2013. 

Los diableros realizan labores que en su mayoría requieren de gran esfuerzo físico. Un diablero puede llegar a cargar hasta 100 kilos. Cargan, descargan, montan y desmontan los tubos del puesto. También pueden fungir como ayudantes, atendiendo clientes y dando “pruebitas” a los marchantes. Este empleo es para muchos migrantes la primera entrada al mundo laboral de la CDMX, pues los requisitos son mínimos.


Imagen 6

Ayudante

CDMX, 2013. 

Los dueños de los puestos suelen contratar empleados que les ayudan a descargar la mercancía y a montar todos los días. Los tianguistas que no poseen su propia camioneta de carga, contratan fleteros que guardan la mercancía en su camión durante la noche y la entregan temprano en la colonia donde toque armar el tianguis.


Imagen 7

El sastre del puesto

CDMX, 2012. 

Abel , ayudante del puesto de plátanos, se parece a un sastre que le da al puesto los toques finales. Oriundo de Veracruz, considera que su oficio es el de campesino, pero ha desarrollado diversos conocimientos durante diez años de manejar los materiales estructurales de los puestos. Abel prepara y adapta el puesto para posibles condiciones climáticas: despejado, lluvia o viento. Utiliza monedas que envuelve y amarra en las esquinas del toldo del puesto para obtener un mejor agarre. Manifiesta que le gusta este trabajo porque despierta su creatividad.


Imagen 8

El arte de colocar plátanos

CDMX, 2012. 

Abel toma los racimos de plátanos de las filas que ya formó y, con un cuchillo curvo, corta con habilidad la parte alta del tallo sin dividir los plátanos, haciendo que la unión se vea más plana: 

Les estoy dando vista. Es más atractivo; los plátanos se ven más frescos y más apetitosos.

Dar vista consiste en trabajar en la presentación estética y espacial del puesto y los productos que lo componen.


Imagen 9

El puesto de medias

CDMX, 2012. 

A unos metros del puesto de plátanos, Olimpia está desempacando la mercancía de su puesto de calcetería. Su madre se lo heredó. Después de que un cargador contratado ensambla su puesto de dos metros y coloca grandes tambos llenos de ropa, Olimpia acomoda la mercancía. Como parte de dar vista a su puesto, ella también suele vestir su mercancía, una estrategia que le ha ayudado a vender.


Imagen 10

Dar vista es heredado

CDMX, 2012. 

En la barra del frente, Olimpia coloca medias coloridas que mandó a teñir, porque le sale más barato. Las estira a lo largo de la esquina del puesto, creando un arcoíris de nylon. La luz se filtra a través del material transparente, resaltando los patrones delicados de las medias, que son colgadas como piernas invisibles. Los paquetes de medias que retratan a varias mujeres rubias de piel blanca cuelgan al frente del puesto, moviéndose con delicadeza por la brisa de la mañana. 

De mi mamá aprendí a mostrar las medias así. Siempre me decía que colgara las medias así mero. Se ven muy bien, ¿verdad? ¿Verdad? ¡Mira!. – Olimpia, tianguista.


Imagen 11

Variedad en 2 metros

CDMX, 2012. 

La extensa variedad de mercancía que Olimpia maneja incluye más de cien productos diferentes. Después de tres horas de acomodar calcetines, tines, mallas, calcetas, faldas de lycra y demás, Olimpia acomoda su asiento, que consiste en una pila de tapas de cajas sobre una caja de almacenamiento, y revisa a Galleta, su pequeña French Poodle que está tomando una siesta muy cómodamente sobre un cojín.

Imagen 12

Dar vista es innovación

CDMX, 2013. 

Durante los ochenta, antes del Tratado de Libre Comercio, los tianguis eran el lugar donde se encontraban las innovaciones. Las cosas que no se permitía vender, se vendían libremente en el tianguis. Era un lugar de novedades. A la gente le gustaba encontrar algo nuevo, incluso si era la misma cosa, pero de otra forma, por ejemplo, curiosidades, como la jícama. En vez de venderla en un bote, le pones un palo a la rebanada de jícama y se convierte en una paleta especial llamada “jicaleta”. Eso es algo innovador y se vendía en el tianguis. Fruta cubierta con chocolate, cosas así. El chiste era buscar algo atractivo, algo curioso. Era más que simplemente satisfacer un deseo de consumir. – Roberto, tianguista.


Imagen 13

El reconocimiento entra por la vista

CDMX, 2012. 

El domingo llega más extranjero y quiero imaginar que en sus países no hay tantas cosas como aquí. Es una maravilla para ellos ver la tarea de nosotros, porque no es fácil ya llegar y encontrar todo formadito, lavadito, cortado, rebanado; es una gran tarea que nosotros hacemos desde muy temprano y ellos se quedan maravillados. Y lo ven como un tesoro que nosotros tenemos. No sé, quizás, de tenerlo ya diario, se nos hizo más habitual y quizás no lo valoras tanto. Ves el entusiasmo, la expresión de los rostros, de cómo se paran con sus cámaras, hacen sus filmaciones y piden permisos. Muchos son más observadores. Tratan de ver las estructuras que tenemos para trabajar, porque no es fácil, y aparte se quedan más asombrados cuando al otro día van y no hay nada de lo que vieron el día anterior. – Abel, tianguista.


Imagen 14

La buena comerciante

CDMX, 2012. 

El tianguis te recuerda que no debes asumir que no hay caras en las frutas. Aquí en el tianguis, puedes ver que los vendedores trabajan por la mercancía. Comparten su conocimiento sobre los productos, cómo pueden comerse. Es un enfoque más directo, no como en los escaparates. –  Octavio, marchante.


Imagen 15

Naranjas con vista

CDMX, 2013. 

Dos veces por semana Roberto, tianguista y representante de la Ruta 8, compra 90 kgs. de naranjas en arpilla, otros tantos kilos de naranjas valencia, toronjas y piñas.

En Abastos, se le da un mayor valor monetario a las naranjas que que “tienen vista”, es decir, las que son de tamaño grande —y, por tanto, más pesadas—, de color uniforme y sin manchas.


Imagen 16

Selección estética automática y manual

CDMX, 2013. 

En la Central de Abastos, una máquina selecciona las naranjas por tamaño y, a través de una banda transportadora, las clasifica en compartimientos. Una vez que las naranjas han caído en estos compartimientos, dos seleccionadores de frutas las toman y manualmente seleccionan las naranjas que tienen manchas o abolladuras.

A algunas frutas se les pegan hojas cuando están creciendo y se manchan. Nosotros nos ocupamos de esto. Seleccionamos las mejores, y las feas las retiramos para que la fruta tenga una mejor presentación. Esto es lo que ayuda a que la gente consuma más.– Ángel, trabajador de la Central de Abastos.


Imagen 17

De regreso en el puesto

CDMX, 2013. 

Roberto finalmente acomoda las naranjas en su puesto. Estas naranjas han pasado por un proceso de selección que es parte de una cadena que involucra la estética del producto. Las naranjas con “mejor vista” se dan a un precio más caro al marchante. Roberto también se abastece de naranjas para jugo, piñas y toronjas.


Imagen 18

Mapa de un puesto de tianguis instalado en las inmediaciones del centro deportivo Velódromo

CDMX, 2013. 

Estos son los elementos básicos que conforman el ensamblaje y presentación de un puesto de cítricos de la Ruta 8. Las variaciones se suelen dar con respecto al tipo de productos que se comercializan, la colonia de instalación,- donde el espacio puede ser más amplio en algunas calles con respecto a otras-, y a las necesidades de los marchantes. Los anexos son más tolerados en Velódromo, donde se cuenta con mucho más espacio que, por ejemplo, en La Condesa.


Imagen 19

Control social y vista

CDMX, 2013. 

Roberto, como representante de Ruta 8,  junto con el coordinador del Programa de Mercados sobre Ruedas y el representante de un comité vecinal, revisan las noticias para medir riesgos, amenazas y puntos de mejora. Se disponen a realizar la supervisión mensual de las instalaciones de Ruta 8 en la colonia Condesa. Los criterios de esta supervisión se enfocan en la presentación del puesto y el uso del espacio.


Imagen 20

El ancho del pasillo

CDMX, 2013. 

Roberto mide el espacio del pasillo junto con el coordinador. La conservación de un ancho adecuado es importante para mantener una cómoda y segura circulación de personas. También se revisa que no haya anexos o extensiones de puestos más allá de las medidas permitidas, para evitar la competencia desleal entre vendedores.


Imagen 21

Los anexos

CDMX, 2013. 

Un anexo es cualquier extensión de un puesto de tianguis. Los anexos pueden obstaculizar el espacio de circulación del pasillo y también invadir el espacio del puesto de otro comerciante. Algunos tianguistas denuncian también la invasión de sus puestos con anexos de otros:

Si no me quejo, mañana me quitan más espacio. – Tianguista de la Ruta 8.


Imagen 22

A centímetros de la competencia desleal

CDMX, 2012. 

Exceder las limitaciones espaciales de un puesto puede traducirse en un problema para los tianguistas. Las consecuencias de los anexos suelen ser quejas por parte de los clientes y vecinos presentadas al gobierno local o a los medios, lo que contribuye a una imagen pública nociva del tianguis y la suspensión de días de trabajo para los comerciantes por parte de las autoridades. 


Imagen 23

Caminar sin quemarse

CDMX, 2013. 

Se revisa también que no haya anafres calientes, cajas, cables eléctricos u otros objetos que comprometan la seguridad de los marchantes. En la imagen, estas indicaciones van dirigidas a comerciantes de puestos que no necesariamente pertenecen a la asociación Ruta 8 pero que se instalan en algunas colonias junto con ellos. Estos puestos pueden ser independientes o pertenecer a otras asociaciones de tianguistas. Sin embargo, para Roberto es importante que estos puestos acaten las normas, porque, de otro modo, “nos pueden meter en el mismo saco a todos”.


Imagen 24

Los que circulan

CDMX, 2013. 

Los criterios que se revisan durante una supervisión de pasillo van en función de las personas que caminan el tianguis, sobre todo aquellas con limitaciones, como adultos mayores, niños en carriolas y personas con capacidades diferentes.


Imagen 25

Cuidar el espacio del marchante

CDMX, 2012. 

El tianguis juega un papel económico y social importante en el tiempo de esparcimiento de esta marchanta y su hijo. El tianguis, además de ahorrarle un largo trayecto a un parque u otro lugar recreativo, le sale barato. Los residentes de la CMDX crecen con el tianguis, ya sea por necesidad o entretenimiento, y el tianguis crece junto con ellos. La clientela recurrente es el principal ingreso de un tianguista. Por tanto, el cuidar los puestos y evitar quejas de vecinos ayudan a mantener el tianguis económica y socialmente. Pero, más allá del trabajo, los tianguistas han mantenido relaciones hasta con cuatro generaciones de marchantes, muchas son de cercanía y confianza, y hasta ha habido varios casos de matrimonios entre tianguistas y marchantes.


Imagen 26

La pruebita

CDMX, 2013. 

El ama de casa desconfía y el vendedor redobla sus cortesías. – Carlos Monsiváis (2000, p. 223).


Imagen 27

Los vecinos

CDMX, 2013. 

En colonias como La Condesa, la participación política de los vecinos a través de comités, ha obligado a los tianguistas a poner especial cuidado en la estética de sus puestos. Las quejas en colonias de clase alta le llegan muy rápido al representante del tianguis, y, de no ser atendidas, los comités vecinales suelen tomar acción legal. Roberto piensa que en estas áreas la gente se involucra más porque tienen el tiempo para hacerlo, mientras que las quejas son poco frecuentes en áreas de clase más baja porque:

La gente está muy ocupada trabajando y no tiene tiempo de participar. – Roberto, tianguista.  


Imagen 28

Coches contra puestos

CDMX, 2013. 

“¡Ay no! ¿Por qué no me dijiste? ¡No sabía que hoy era día de tianguis!” le dijo una joven al guardia de seguridad del edificio del cual salía. Junto al auto atrapado de la joven, los vendedores que supuestamente debían estar ensamblando su puesto estaban parados en el pavimento junto a los paquetes desempacados de la mercancía que deberían estar vendiendo. Uno de ellos le comentó a los otros: “Estamos perdiendo un buen día de trabajo”.


Imagen 29

Improvisación

CDMX, 2013. 

Lo más flexible en el universo es el espacio, siempre hay sitio para otra persona y otra y otra, y en el Metro la densidad humana no es sinónimo de la lucha por la vida, sino más bien, de lo opuesto. El éxito no es sobrevivir, sino hallar espacio en el espacio. ¿Cómo que dos objetos no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo? 

Carlos Monsiváis (2000, pp. 111-112).


Imagen 30

¿Derecho residencial o derecho al trabajo?

CDMX, 2013. 

La solución temporal es instalar el puesto alrededor del coche. Este tipo de situaciones es causal de tensión y conflictos con los vecinos y despierta la discusión sobre quién tiene más o menos derecho a la calle. Los tianguistas priorizan el derecho a la calle de los vecinos en virtud de su derecho al trabajo en el día establecido.


Imagen 31

El delantal, orgullo laboral

CDMX, 2013. 

“Me podrás agarrar cansado pero nunca sin ganas de vender”, se lee en el delantal de este ayudante. Es común encontrar este tipo de mensajes que refuerzan el orgullo laboral de los tianguistas.

Los artículos publicados en los medios y en algunos discursos de gobierno, utilizan palabras como “combatir” o “atacar” junto a las palabras “tianguis” o “comercio informal”, “desorden”, “basura” y “suciedad”.  Ante tales opiniones públicas, Víctor, líder tianguista, responde:

La gente hay de todo tipo, a la que le gusta y a la que no le gusta ir al tianguis, pero, si le falta algo, va al tianguis. Mucha gente decía: “tianguistas mugrosos”, pero es una mugre de trabajo, es una mugre de esfuerzo, es una mugre de necesidad, no es una mugre de flojera o de estar sentados polveándose. Es algo que, finalmente, se debe de respetar porque tan digno es el trabajo de un basurero como de un tianguista, como de un ingeniero.


Imagen 32

Improvisación

CDMX, 2012. 

Al final del día se reúnen de nuevo diableros, fleteros y vendedores para intercambiar notas y anécdotas del día mientras los dirigentes observan que nadie quede rezagado y que se recolecte la basura. Dejar sucia la calle significaría una queja más en detrimento de la instalación de la Ruta 8. A veces esta tarea puede durar hasta las diez de la noche, pues los recolectores de basura suelen retrasarse. En algunas colonias, Ruta 8, a través de las cuotas, contrata servicios privados de recolección de basura porque, según los tianguistas, el servicio público suele no presentarse.

Dulces santos: las devociones a Cosme y Damián en Río de Janeiro, Brasil

Renata Menezes

es profesora del Departamento de Antropología del Museo Nacional, Universidad Federal de Río de Janeiro (ufrj). Doctorado (2004) y maestría (1996) en Antropología Social por el Programa de Posgrado en Antropología Social del Museo Nacional, ufrj (ppgas/mn/ufrj). Coordinadora del Laboratorio de Antropología de lo Lúdico y de lo Sagrado del Museo Nacional (Ludens). Investigadora del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico-cnpq y “Cientista do Nosso Estado” de Faperj. renata.menezes@mn.ufrj.br

Morena Freitas

es antropóloga de la Superintendencia del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (iphan) en Sergipe, Brasil. Investigadora del Laboratorio de Antropología de lo Lúdico y de lo Sagrado (Ludens/mn/ufrj). Doctora en Antropología Social por la Universidad Federal de Río de Janeiro. morebmfreitas@gmail.com

Lucas Bártolo

doctorando del Programa de Posgrado en Antropología Social del Museo Nacional de la Universidad Federal de Río de Janeiro (ppgas/mn/ufrj), Brasil. Investigador del Laboratorio de Antropología de lo Lúdico y de lo Sagrado (Ludens/mn/ufrj). Maestro en Antropología Social por la Universidad Federal de Río de Janeiro. bartolo.lucas@mn.ufrj.br


Cartel de la exposición virtual Dulces Santos: Devociones a Cosme y Damián en Río de Janeiro

Leear Martiniano, 2020


Durante los meses de septiembre y octubre, Cosme, Damián, Doum y las ibejadas circulan y se exponen en las tiendas de artículos religiosos.

Thiago Oliveira, 2015. 


Desde principios de septiembre, los escaparates anuncian que ha llegado la temporada de dulces santos. Hasta el 25 de octubre, día de Crispim y Crispiniano, pasando por el 12 de octubre, día de los niños, se establece en la ciudad de Río de Janeiro un calendario festivo-religioso en torno a la celebración de la infancia. En las tiendas de artículos religiosos, las imágenes de Ibejadas, Cosme, Damião y Doum son las más buscadas en ese periodo, cuando los terreiros y iglesias son utilizados para celebrar a los niños.


Temporada de dulces en los mercados

Thiago Oliveira, 2015.


Los dulces típicos de Cosme y Damián

Thiago Oliveira, 2015. 


Caramelos blancos, dulces típicos, ollas dulces, dulces tradicionales, dulces industrializados, dulces caseros… ¡Bienvenido al increíble mundo de los dulces! Caramelo de coco, suspiro, paçoca, azufaifo, piruleta, dulces de leche, maní (pé de moleque) y calabaza. Muchos de estos dulces sólo aparecen en las estanterías una vez al año, en septiembre: son los dulces típicos de Cosme y Damián. 


Hay quienes gustan de regalar algo más que caramelos, principalmente juguetes.

Thiago Oliveira, 2015. 

En las celebraciones organizadas por un grupo más numeroso de devotos – en la calle o en clubes de barrio – o por la comunidad de un terreiro, los juguetes pueden ser más especiales, como bicicletas y coches teledirigidos, y se programan actividades recreativas y juegos durante todo el día. Las distribuciones adquieren una dimensión caritativa cuando también se dona material escolar, alimentos y ropa.


El montaje requiere el desarrollo de una técnica, sin renunciar al afecto

Thiago Oliveira, 2015.


La técnica de montaje es un aprendizaje familiar, en la mayoría de los casos por línea materna. 

Thiago Oliveira, 2015, Vaz Lobo.


En casa, las familias suelen organizarse en una cadena de montaje: se sacan los caramelos de los paquetes y se colocan en la mesa, y cada persona se encarga de meter uno o varios tipos en una bolsa, que pasa de mano en mano hasta llegar a la persona encargada de cerrarla con una grapadora o un lazo. Lo ideal es que cada bolsa tenga la misma cantidad y tipo de caramelos que las demás, para que ningún niño salga perjudicado. ¡Y los santos están mirando! Pero las bolsas no pueden montarse con demasiada antelación porque los dulces pueden derretirse. Una vez llenas y cerradas las bolsas, es el momento de separar las que irán a parar al vecino, al sobrino, a la hija del amigo del trabajo. Hay personas que llevan décadas dando, hay quienes empiezan ahora, para saludar la llegada de un bebé, y hay quienes continúan prácticas heredadas de sus antepasados.


Mucho más allá de los dulces, las bolsitas de Cosme y Damián también contienen promesas, tradiciones familiares y recuerdos de la infancia. 

Thiago Oliveira, 2015.


La bolsita con la efigie de los santos gemelos se considera la más tradicional, ya sea de papel o de plástico.

Lucas Bártolo, 2016.


Para muchos, los santos también participan en la fiesta, comiendo los dulces. También se ofrecen cocadas, suspiros, dulces de calabaza, etc. Muchos altares de Cosme y Damián contienen caramelos y refrescos como ofrendas.

Al estar asociados con los orixás gemelos, Cosme y Damián también comen los alimentos de los dioses. Además de los dulces, los santos comen caruru, omolocum, acarajé y pollo. En las casas o en los terreiros.


Ofrendas a Cosme, Damián y Doum en una tienda de artículos religiosos.

Thiago Oliveira, 2015.


Las ofrendas a los santos en la iglesia católica romana

Renata Menezes, 2012.


Ofrendas a los santos e orixás en un terreiro 

Lucas Bártolo, 2016, Cavalcanti.


Se acerca el gran día. Las entradas y las invitaciones se distribuyen para evitar aglomeraciones y alternar la distribución en el barrio. Las informaciones sobre las casas que distribuyen las bolsitas de dulces circulan entre los niños, que empiezan a dibujar un mapa afectivo (y dulce) de la ciudad.

En grupos, dirigidos por el mayor o incluso por un adulto, los niños salen de casa temprano y pasan el día recorriendo las calles, corriendo detrás de los dulces. La fiesta dibuja un mapa afectivo de la ciudad, delimitado por lugares fuertes o débiles de caramelo, cerca o lejos de casa, donde hay buenas o malas bolsas. Las bolsitas se distribuyen en las puertas, en las plazas, en las iglesias y santuarios, en las escuelas, guarderías y orfanatos, a pie o en coche. Las familias se reúnen para tomar y regalar dulces. A algunos les gusta celebrar el día como si fuera el cumpleaños de los santos gemelos, abriendo la casa y organizando una mesa con tarta, guaraná, manjar blanco y dulces. En pequeñas bolsas o sobre las mesas, los dulces son, el día 27, comida para los santos y los niños. El día de Cosme y Damián es una experiencia lúdica de la ciudad.

Correr detrás de los dulces: una experiencia lúdica de la ciudad

Correio da Manhã/Arquivo Nacional, setembro de 1971. 

Thiago Oliveira, 2015.


A primera hora de la mañana, el sonido de las primeras zapatillas al crujir en la carrera por las calles anuncia el comienzo de otro día del 27 de septiembre. Es una ocasión extraordinaria en la que los niños asumen una autonomía que probablemente sólo tendrán de verdad cuando dejen de ser niños. En grupos, dirigidos por el mayor o incluso por un adulto, los niños salen de casa a primera hora de la mañana y se pasan el día recorriendo las calles, o mejor dicho, corriendo detrás de los dulces.

En varios barrios de la ciudad, encontramos modelos de agrupación que pueden compararse con fotos antiguas, como la que vemos a continuación. Hay un patrón que parece repetirse, en un movimiento de niños por las calles de la ciudad que pone en movimiento a adultos y niños.


La fiesta como un momento de intercambio anónimo y generoso (y dulce) con lo desconocido 

Isabela Pillar, 2013.


“Daré los caramelos en la puerta a los niños de la calle”. Así es como nos responden muchos devotos cuando les preguntamos cómo van a hacer su fiesta. El Día de Cosme y Damián pone el foco en las relaciones entre el hogar y la calle y pone sus límites en suspenso. Es un momento de intercambio anónimo y generoso con lo desconocido.

Entre las diversas formas de regalar dulces, la más extendida es la distribución a través de la puerta de las casas y edificios. Los devotos intentan organizar una cola, dando preferencia a los niños falderos y a las mujeres embarazadas, pero, en general, se produce un pequeño revuelo delante de las casas. Otra modalidad muy popular es la de “lanzar los caramelos hacia delante”, arrojándolos por encima del muro a la pequeña multitud. Algunos donantes destacan precisamente por esta práctica, lanzando no sólo dulces, sino también juguetes y dinero.


Recuento de los logros del día

Thiago Oliveira, 2015.

Mentir sobre su edad, no ser reconocidos cuando intentan conseguir dos bolsitas en la misma casa, saber dónde están las mejores bolsas, pedir caramelos en nombre de un supuesto hermano menor… son trucos que los niños utilizan para conseguir la mayor cantidad de caramelos. Es parte del juego conseguir doblegar a los adultos, que advierten: ¡Es una bolsa para cada uno! ¡Sólo doy caramelos a los niños pequeños! Cualquiera que salga con alguien ya no es un niño.


La fiesta es una tradición lúdica y religiosa que consiste en un gran juego

Lucas Bártolo, 2014.


La sonrisa de los niños es, para algunos, la gran recompensa de la fiesta.

Thiago Oliveira, 2015.

Isabela Pillar, 2013.


La sonrisa de los niños es, para algunos, la gran recompensa de la fiesta – si quisiéramos hablar de los posibles intereses de regalar caramelos, sin duda aparecería como la principal retribución deseada por el acto de regalar. Pero los niños no son sólo invitados a la fiesta: múltiples, diversos, también la hacen. Si con los adultos los niños aprenden a agradecer las bolsas ganadas y también a repartirlas, es en compañía de los amigos donde desarrollan los trucos para coger caramelos, sobre todo para cogerlos más de una vez en la misma casa. 

A algunos les gusta celebrar el día como si fuera el cumpleaños de los santos, abriendo la casa y organizando una mesa con tarta, guaraná, manjar, dulces y muchas bolas de colores. Los manjares sólo pueden ofrecerse a los invitados después de cantar el cumpleaños feliz a Cosme y Damián y de servir a los siete niños reunidos en torno a la tarta. En estas mesas, la presencia de gemelos se considera una bendición. Por la secuencia de fotos, se puede ver que muchas familias han realizado esta práctica durante décadas.


Una celebración doméstica a Cosme y Damián

Colección personal de Glória Amaral, 1990 (fecha estimada).


El cumpleaños de los santos 

Lucas Bártolo, 2014.

Thiago Oliveira, 2015.


Novenas, misas, bautizos y procesiones marcan el programa de las Iglesias de las distintas ramas del catolicismo (romana, ortodoxa, copta) que reciben el 27 de septiembre a miles de devotos, que también reparten caramelos, juguetes y alimentos a niños y necesitados. Muchas tradiciones religiosas tienen la práctica de la caridad y la ayuda como valores fundamentales y en el día de Cosme y Damián, las donaciones realizadas en estos espacios son una forma de poner en práctica estos valores.


Donácion de juguetes e alimentos en la iglesia Catolica Ortodoxa de San Jorge, San Cosme y San Damián

Thiago Oliveira, 2015.


Personajes multiformes, Cosme y Damián pueden presentarse como mártires católicos, médicos, gemelos, orixás africanos, protectores de niños o entidades infantiles, entre otras concepciones sobre ellos que también aparecen combinadas. Están presentes en muchos panteones, asumiendo especificidades en cada uno de estos contextos.

En Brasil, la devoción a los santos se asoció a las tradiciones africanas de culto a los gemelos, destacando la hibridación con los Ibejis, orixás niños protectores de gemelos en la tradición yoruba. Es a partir de la aproximación de Cosme y Damián a Ibeji que sus funciones se redefinieron: de protectores de médicos y farmacéuticos a protectores de los niños, de los partos dobles y de la salud de los gemelos. En el universo religioso brasileño los santos se vincularon a la infancia, de ahí la distribución de dulces a los niños como forma de celebrarlos.


En las iglesias Católicas, los santos pueden ser jóvenes o adultos, gemelos idénticos o distintos

Thiago Oliveira, 2015.

Ana Ranna, 2013.


Los santos son ahora tres. Idowú, hermano menor de los gemelos yoruba Ibeji, aquí en Brasil es Doum, hermano de Cosme y Damián 

Thiago Oliveira, 2015


Ibejis, los orixás ninõs de la tradición yoruba, protectores de ninõs y gemelos.

Lucas Bártolo, 2015.


Los santos son ahora tres. Idowú, hermano menor de los gemelos yoruba Ibeji, aquí en Brasil es Doum, hermano de Cosme y Damián 

Thiago Oliveira, 2015


La dulzura sagrada de los Niños

Morena Freitas, 2016.

La dulzura sagrada de los santos, de las ibejadas y de los niños se venera con suspiros, cocadas, caramelos, pasteles y guaraná. Esta dulzura huele, suena, colorea, derrite nuestras manos, invade nuestras narizes y bocas; y sentir esta dulzura es sentir a los Niños.


La devoción a los santos implica una comunicación intensa que pasa por las miradas, los gestos, las palabras y las cosas e implica afectos, emociones y deseos. La devoción se despliega, pues, mucho más allá de las bolsitas de caramelos.

Lucas Bártolo, 2019.

Thiago Oliveira, 2015


Las múltiples formas que asume esta devoción expresan la diversidad cultural brasileña. Cosme y Damián en la literatura de cordel y el carnaval.

Thiago Oliveira, 2015.

Lucas Bártolo, 2015.

Identidades híbridas: estéticas identitarias alternativas e irruptoras

Las tecnologías, la migración transnacional, el turismo de masas, el comercio y la comunicación mediatizada han generado intensos flujos sociales que denominamos globales. De ellos se deriva la circulación de bienes culturales que, además de desterritorializar y reterritorializar tradiciones, genera intercambios que engendran novedosas hibridaciones. Algunas de ellas son el resultado de mezclas de elementos de sociedades que antes eran lejanas y ajenas. Existen distintos productos culturales híbridos representados en estéticas identitarias “entre-medias”, ambivalentes. Homi Bhabha reconoce como híbrido aquello (objeto o sujeto) que surge del intercambio entre dos tradiciones y que genera algo diferente (que ya no es ni una ni otra cosa). Los productos híbridos son, entonces, aquellos que surgen de la fusión de dos o más tradiciones estéticas y que explicitan la presencia de ambos referentes como componentes alusivos.

A través de las redes sociodigitales, Encartes convocó a académicos, estudiantes, artistas visuales, realizadores, colectivos y fotógrafos a participar en un concurso fotográfico con imágenes que captaran objetos, sujetos, lugares, paisajes, rituales recreados por la estética de la hibridación. Nos interesó recibir imágenes que mostraran rasgos que generan mezclas duras, insólitas, antagónicas, paradójicas o ambivalentes. Los productos híbridos muestran la creatividad para crear identidades alternativas como, por ejemplo, las marcas corporales de las culturas juveniles, las recreaciones de productos generados por las estrategias diaspóricas de relocalización, los emblemas de identidades nacionales, religiosas o étnicas ambivalentes; los objetos de culto que transgreden las tradiciones religiosas o espirituales; la fusión en la comida, en los vestuarios, en las coreografías de danza regional, en la arquitectura, la artesanía, el rediseño de los cuerpos transgénero, etcétera.

Recibimos decenas de fotografías y un comité evaluador seleccionó las que cumplieron y se apegaron, tanto en calidad como en afinidad, con la temática de la convocatoria sobre identidades híbridas.

Al hacer el ejercicio de leer las fotografías ganadoras como si fueran las partes de un texto, podemos reconocer que la hibridez es transversal. Se hace presente tanto en contextos tradicionales, como son las fiestas religiosas, en las que el selfie acompaña a la representación de un centurión romano durante la escenificación de un viacrucis, como en antiguos sitios arqueológicos que hoy son sede de ceremonias de ancestralidades inventadas (como es el caso de Stonehenge), o en distintos lugares y territorios urbanos. La hibridez articula espacios, memorias, tradiciones, representaciones y actores.

Las danzas de conquista son actualmente escenificaciones de la memoria en las que se mantiene viva la historia de la evangelización, pero también funcionan como anclajes de nuevas representaciones. Esta conjugación genera realidades, ficcionalidades y ficciones vueltas realidad. Un chinelo encarna al tradicional Viejo de la danza actuando como un ser del terror al estilo Halloween, sin que por ello tenga que renunciar a ser guadalupano. Las máscaras son un elemento característico de la tradición barroca, pero en el presente no solo simulan resistencia cultural bajo la apariencia de la asimilación de rostros europeos, sino que colocan, en una misma máscara, la simbolización de rostros opuestos que combaten en la danza guerrerense: el chinelo (representación del conquistador europeo blanco y barbudo) con el tecuani (el temerario jaguar). En contraste, el tatuaje ha conquistado un nuevo soporte para el acto icónico barroco: el cuerpo. En la fotografía titulada “Cuando no estás ¡(Me) Pinto!” se puede ver el cuerpo de una mujer, presumiblemente mexicana, que lleva tatuado en el cuerpo un jardín encantado y, entre el espacio de la blusa y la falda, se asoma el rostro de una deidad de estilo tailandesa.

La hibridez es ante todo un fenómeno glocal, dinamizado por tecnologías, mercados y dinámicas migratorias globales, pero encarnado en cuerpos que la enraízan en tradiciones locales. La tecnología a través de las cámaras de los teléfonos celulares aparece cocreando las imágenes de hibridación cultural, al ensamblar distintas temporalidades que tienen lugar en un mismo performance. Las cámaras también desterritorializan y resitúan las prácticas. En la imagen tomada durante la fiesta de la Epifanía en la ciudad de la Paz, Bolivia, se muestra que la misma escena es captada y proyectada simultáneamente por distintas cámaras, cuya proyección en redes sociodigitales desterritorializa el acto ritual. Los teléfonos celulares son también gadgets de catrinas y difuntos que superponen planos de existencia que parodian entre la fantasía y el patrimonio cultural el Día de Muertos.

Otro vector hibridatorio presente en las fotografías es el de la migración. En una imagen se recrea a san Nicolás de Bari practicando la postura de yoga bhujangasana, impresa en el muro de una calle de Bari. Esta foto captura el sincretismo entre la estética devocional del santoral católico y las asanas propias de la práctica del yoga budista. La inmigración es también generadora de sorprendentes hibridaciones como lo es la Ganesha-Guadalupe, que inscribe a la madre de los mexicanos como deidad en un templo hindú en la ciudad fronteriza de Tijuana.

La diáspora también se tiene en cuenta en los bienes culturales que circulan en los medios electrónicos de masas. Estos son los nuevos productores de imaginarios que se encarnan o colocan en otros paisajes, generando intercambios entre la ficción y la realidad. Aquí se muestra a un tradicional cilindrero de las calles de la Ciudad de México enmascarado de un abominable Grinch que odia la Navidad, pero que a la vez se disfraza de Santa Claus, el patrón de la Navidad mercantilizada. En un muro de Bolivia, el grafiti coloca al fantástico Hombre Araña –famoso héroe de los cómics estadounidenses– limpiando los zapatos del Chapulín Colorado –un antihéroe del humor mexicano producido por una de las cadenas televisoras más famosas de México, Televisa, a través del Canal de las Estrellas–. La creatividad en este grafiti genera una imagen que bien puede ser leída bajo las claves del imaginario latinoamericano y del discurso de la descolonización. Por tal razón, esta foto fue elegida para la portada de la revista. Las industrias culturales también promueven los espectáculos y eventos masivos deportivos. El mundial de fútbol se experimenta como reconocimiento nacional e impulsa a tomar la plaza pública y a vestir con los colores del uniforme una escultura del David, prototipo de arte clásico y belleza griega, en un lugar tan remoto como lo es la ciudad de Montevideo.

La hibridación también genera transgresiones morales que operan en el desdibujamiento entre lo privado y lo público, lo religioso y lo profano. Este paisaje híbrido se logra mediante el ejercicio fotográfico de colocar la diversidad sexual a la luz del día, de montar un altar en una tienda popular de lencería en una ciudad tradicional como lo es San Luis Potosí, en donde el creador visual de la imagen dice: “No es ficción, no es realidad. Es una combinación: creamos realidades, aceptando aquello que nos rodea”.

En suma, las fotografías nos muestran que la hibridez va de la mano de la descontextualización y sus nuevos montajes creativos capaces de transformar los significados. El mejor ejemplo de esto se puede apreciar en la foto de las burkas puestas en marcha por un colectivo de mujeres feministas para cubrir sus rostros en una manifestación del 8 de marzo; en este nuevo ensamblaje político, las burkas, lejos de significar sumisión femenina, manifiestan una expresión política disidente.

Renée de la Torre Castellanos y Arturo Gutiérrez del Ángel


Centurión

Alejandro Pérez Cervantes. Saltillo, Coahuila, marzo de 2018

Personaje participante en la representación anual del tradicional Viacrucis en el barrio del Ojo de Agua, en la periferia sur de la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde se manifiestan evidentes sincretismos, entrecruces e inhabituales entrecruces entre la tradición y la modernidad.


Derivas chamánicas en el templo de los druidas

Yael Dansac, Stonehenge, Reino Unido, 21 de junio 2017.

La celebración del solsticio de verano en Stonehenge es un evento multitudinario que reúne mestizajes religiosos inesperados y sirve de vitrina para ostentar identidades híbridas.


El Viejo de la Danza de Matachines

Marco Vinicio Morales Muñoz, Ciudad Aldama, Chihuahua, 2018.

personaje del Viejo en la danza de matachines en la fiesta de Virgen de Guadalupe en Ciudad Aldama, Chihuahua, símbolo y representación del mal en la religiosidad popular católica.


Máscara fusión del chinelo-tecuani

Sendic Sagal, Tenextepango, municipio de Ayala, Morelos, 23 de julio de 2022.

Síntesis estético-festiva de la fusión identitaria entre los símbolos del Chinelo y del Tecuani; dialogo y revitalización entre las dos principales tradiciones populares en tierras zapatistas.


Sonrisa

María Belén Aenlle, Fiesta de la Epifanía en la Paz – Bolivia.

Fue tomada en la Fiesta de la Epifanía en La Paz – Bolivia. Tiempos, culturas, tradiciones diferentes y dos cámaras (la de familia de la niña y la mía) confluyen en un mismo espacio y en una sonrisa.


Posmodernidades mortuorias

Yllich Escamilla, Coyoacán, Ciudad de México, 02 nov 2021

La omnipresencia de los dispositivos celulares generan una pasividad de las performáticas del espacio público, las cuales muestran una ambivalencia entre el Halloween y el Día de Muertos.


San Nicolás de Bari practicando la postura de yoga bhujangasana

Yael Dansac, Bari, Italia, 4 de septiembre 2020.

En las calles de Bari, las alusiones al santo patrono son omnipresentes. Los flujos migratorios y el Salmo 103:12 inspiraron este mural donde el Obispo de Myra une Oriente y Occidente.


Gaṇeśa y Guadalupe. Una diosa mexicana en el universo hindú

Lucero López, Coyoacán, Ciudad de México, 02 nov 2021

Ceremonia en honor al dios Gaṇeśa en un templo hindú, llevada a cabo por migrantes de ascendencia india que residen en Tijuana. La inclusión de la Virgen de Guadalupe simboliza, entre otros, su nueva vida en México.


El Grinch del Centro Histórico

Yllich Escamilla Santiago, Centro histórico, 24 de diciembre de 2021.

Su nombre es Juan, él es la columna que sustenta a su familia, es organillero y resiste a las inclemencias de la vida y del tiempo, incluso a la pandemia que nos azotó hace tres años, según la temporada, Juan Organillero se caracteriza para hacer más llamativo su oficio y ganar unas monedas.


Dos superhéroes

Hugo José Suárez, La Paz (Bolivia), 2021

En una pared de La Paz, se reproducen dos héroes contrapuestos: el Chapulín Colorado y Spiderman, México y Estados Unidos frente a frente. Pero el superhéroe americano le limpia los zapatos al mexicano. La imagen es intervenida por terceras personas: uno pinta la nariz del Chapulín con rojo, y otro con aerosol dibuja una equis. Desde las calles se reinventan los roles de los productos culturales internacionales..


El David de Miguel Ángel hinchando por la Celeste uruguaya

Carlo Américo Caballero Cárdenas, Montevideo, Uruguay, 25 de junio de 2018.

En la Intendencia de Montevideo, la gente acude a la proyección pública del partido mundialista Uruguay-Rusia de 2018, congregada en torno a la réplica de tamaño real del David (hecha en 1931, ahí desde 1958) que es vestida para la ocasión con la casaca y short nacionales. Se funden la identidad futbolera charrúa y la tipología europeísta arquitectónica-estatuaria de la capital: de tal modo que un hito urbano de Av. 18 de Julio, que emula el canon de la estética renacentista italiana, es popularizado y vuelto un fanático más entre la pasión, el clamoreo, banderas y los colores del cuadro oriental.


Travestismo en el tianguis

Martín Ortiz, Tianguis de las vías, San Luis Potosí, marzo 2023.

En una ciudad tan tradicional y religiosa como San Luis Potosí, el simple acto de mostrar a la luz del día los juegos que en privado hacemos con el género y apuntarlos con una cámara, relata una ruptura de la cotidianidad. Algo merece ser visto pero ¿qué es eso?

La neoprovincia mezcla la tradición con la novedad. Los contextos hostiles con personajes que los ensalzan. No es ficción, no es realidad. Es una combinación: creamos realidades, aceptando aquello que nos rodea.


Bloque Negro, Memoria y Pandemia

Yllich Escamilla Santiago, Túnel de Eje Central, a la altura de Garibaldi, Centro histórico, 02 de octubre de 2021.

Marcha para conmemorar la masacre del 2 de octubre. Aún en pandemia, las resistencias tomaron las calles, a pesar de los picos de contagio. Simpatizantes del Bloque Negro marcharon por Eje Central hasta la altura de la Calle de Tacuba, donde se les cerró el paso.


Cuando no estás ¡(Me) Pinto!

Saúl Recinas, Ciudad de México, 13 de julio de 2023.

La fotografía forma parte de un proyecto posdoctoral en torno a estéticas corporales, otredades y configuración de estigmas, el cual tiene como objetivo entender en qué medida la estética corporal relacionada centralmente con el tatuaje, contribuye a la cristalización de estigmas y segregación social.


Replica de la imagen de la Santa Muerte en la Noria de San Pantaleón, Sombrerete, Zacatecas

Frida Sánchez, La Noria de San Pantaleón, Sombrerete, octubre de 2017.

Esta figura es un replica de la imagen de la Muerte en el pueblo de Noria de San Pantaleón, perteneciente al municipio de Sombrerete, Zacatecas. La imagen original fue tallada alrededor de 1940, sin embargo, ésta se quemo debido a que se dejaron velas encendidas en su altar.

Usos y contradicciones de la infraestructura urbana

Todos los seres humanos tenemos una dimensión espacial. Dicha condición se encuentra íntimamente ligada a las formas colectivas de pensar, sentir y actuar en el mundo; es por este motivo que los espacios públicos que habitamos y transitamos como parte de la vida cotidiana se convierten constantemente en escenarios en disputa, no solo en sus dimensiones territoriales, sino también simbólicas. Bien se puede decir que el acto de intervenir un espacio público es, a su vez, una lucha por ganar un escaño en el pensamiento colectivo.


Inaccesibilidades

Cómo la infraestructura excluye ciertos cuerpos y prácticas urbanas en los usos cotidianos.

Relieves urbanos

Jessica Trejo, Ciudad de México, México. 21 de julio de 2022.

Calle Balderas de la Ciudad de México, alcaldía Cuauhtémoc. 


Palimpsesto urbano

Oscar Molina Palestina, Ciudad de México, México. 1 de marzo de 2020

Cerca del paseo de la Reforma, los domingos, vendedores de antigüedades ofrecen sus productos en el tianguis de La Lagunilla. Clientes y comerciantes toman la lateral y la ciclovía como estacionamiento, dificultando la movilidad de los ciclistas.


Reformas

Oscar Molina Palestina, Ciudad de México, México. 24 de enero de 2021

La inversión en paseo de la Reforma para habilitar vías de movilidad segura para los ciclistas, ha sido grande. Mientras las banquetas continúan siendo terreno peligroso para usuarios en silla de ruedas, que prefieren utilizar las ciclovías desiertas.


Cruce peatonal escuela primaria

Carlos Jesús Martínez López, Zapopan, Jal. México. 21 de junio de 2022.

Sobre Av. Antiguo Camino a Tesistán se observa cómo ni siquiera las advertencias y adecuaciones a la fachada de esta escuela primaria pueden frenar el veloz ritmo de los autos.


Paralelos

Miriam Guadalupe Jiménez Cabrera, Guadalajara, México. Noviembre de 2015.


Banquetas mínimas

Juan Carlos Rojo Carrascal, Mazatlán, México. 23 de abril de 2021

Las banquetas en Mazatlán se reducen casi hasta desaparecer lo que dificulta caminar por ellas a la gente.


¿Barda o escalera?

Priscilla Alexa Macias Mojica, Tijuana, México. 17 de julio de 2022.

Los residentes de una colonia de la periferia adecuaron la barda con agujeros que sirven como escalones para atravesar un callejón que los conduce rápidamente hacia la plaza comercial cercana.

Vulnerabilidades Viales

Formas de vulnerabilidad asociadas al tránsito cotidiano, comprendiendo la relación entre cuerpos, vehículos y vialidades.

Brasil y los proyectos “Soluciones futuras”: Usos y contradicciones de la estructura urbana

Fábio Lopes Alves, Cascavel – Paraná, Brasil. 6 de julio de 2020.

La imagen muestra cómo los proyectos de “soluciones futuras” excluyen a determinadas personas.


Vulnerabilidades diarias

Fábio Lopes Alves, Cascavel – Paraná, Brasil. 22 de agosto de 2018.

La imagen muestra la voluntad de un niño de interactuar con una persona sin hogar desconocida


Brincar el charquito

Fernanda Ramírez Espinosa, Ciudad de México, México. 28 de junio 2022.

Fotografía tomada regresando del entrenamiento. Nos encontrábamos cerca de la casa del joven. Había llovido y las calles se volvieron pendientes complicadas de rodar.


Jugándosela

Leonardo Mora Lomelí, Ciudad de México, México. 14 de septiembre de 2021.

En el vaivén cotidiano, el transeúnte pareciera entrar a un juego entre ganarse la vida y conservarla al cruzar las vialidades. A cada paso, según su habilidad, gana puntos o pierde vida.


 Las reglas del juego

Leonardo Mora Lomelí, Ciudad de México, México. 14 de septiembre de 2021.

La parte más compleja en este juego de movilidad es saber sortear las vicisitudes del tablero urbano: jugadores que no siguen las reglas, autos que invaden turnos, instrucciones que se vuelven inasibles para el neófito. La vulnerabilidad es la constante. 


Telaraña del peligro

Thania Susana Ochoa Armenta, Ciudad de México, México. 30 de marzo de 2022.

En pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, una telaraña de cintas amarillas advierte sobre el peligro de un hoyo en el suelo.


Asistentes improvisados

Víctor Hugo Gutiérrez, Ciudad de México, México. Diciembre de 2019.

Trayecto de Lupita y su acompañante por la estación Pantitlán del Metro. Existen varias escaleras y ningún elevador a lo largo del transborde entre la Línea 1 y la Línea A, lo anterior provoca que la infraestructura sea inaccesible para personas con movilidad reducida y personas con discapacidad. Ante la falta de accesibilidad, la solidaridad de los usuarios es importante para el desplazamiento de Lupita. 


Accesible en seco

Laura Paniagua Arguedas, Ciudad de México, México. 13 de mayo de 2021.

La lluvia es negada en nuestras ciudades diseñadas y construidas “en seco”. Las infraestructuras ahogan las posibilidades de moverse para las personas con discapacidad.


Latidos

Laura Paniagua Arguedas, Cartago, Costa Rica, 19 de octubre 2019.

La discapacidad cognitiva presenta para la persona momentos de emociones fuertes en un mundo capacitista, que le genera temores, aislamiento y discriminación.


Vulnerabilidad de todos los días

Juan Carlos Rojo Carrascal, Culiacán Sinaloa, México. 23 de enero de 2009.

Así deben cruzar la calle los niños para ir a la escuela. Aún de la mano de su mamá corren riesgo todos los días para asistir a una primaria pública en Culiacán.


Advertencia

Hugo José Suárez, La Paz, Bolivia. Febrero 2021.

Ante el incremento de los robos y la ineficiencia de la autoridad, los vecinos acuden a su propia ley.

Adecuaciones

Intervenciones de las personas respecto a la infraestructura pública o vehicular, con la finalidad de adecuar mejor las prácticas y servicios que se realizan o para atender otras necesidades.

La espera

Reyna Lizeth Hernández Millán, Ciudad de México, México. 06 de marzo de 2022.

En los limites de la periferia, un columpio se encuentra al pie de las vías del tren.


El rey del sonido

Reyna Lizeth Hernández Millán, Ciudad de México, México. 28 de noviembre 2021.

En el mercado de San Juan, la estatua de un León vigila a los comerciantes del lugar.


Adaptación

Eduardo Lucio García Mendoza, Oaxaca, México. 31 de julio de 2022.

El joven girando es practicante del parkour en Oaxaca, él se adapta al espacio en que esté practicando.

Críticas furtivas

Mirada crítica de los transeúntes sobre el espacio público, desde grafitis, esténciles, stickers, siempre considerando que el mensaje esté dirigido a la práctica del tránsito.

La unión hace la fuerza

 Frances Paola Garnica, San Luis Potosí, México. Julio 2022.

Ante la amenaza de la remoción de 867 árboles, vecinos y activistas se pronunciaron en contra de la obra, informando sobre los beneficios de los árboles.

El muro fronterizo en Tijuana. Huellas fotográficas de las ofrendas/intervenciones artísticas en memoria de las y los migrantes muertos 1999-2021

Guillermo Alonso Meneses

El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, México.

orcid:

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 1999, otoño.

Las imágenes pertenecen a una filmina (diapositiva) y fotos impresas, posteriormente escaneadas, obtenidas con una cámara analógica Minolta DYNAX 500 si Reflex, con un AF Zoom 28-80. Corresponden a una de las primeras intervenciones artísticas en el muro en Playas de Tijuana que se hizo con motivo del 5to aniversario de la puesta en marcha de la operación Gatekeeper/Guardián 1994-1999. La instalación se hizo a finales de octubre. Se colocaron letras grandes sobre un soporte de madera, con la leyenda “alto a guardián” en mayúsculas. Dentro de cada letra estaban dibujados decenas de cráneos de calaca; la calaca o cráneo aflora como un elemento iconográfico y simbólico importante. Y separado, a la derecha, se instalaron varios paneles de madera pintados en blanco con los nombres, origen y edad –o bien, la leyenda “no identificado”– de 473 migrantes que habían muerto en aquellos primeros 5 años. La instalación con los nombres recordaba, salvando las distancias, el Vietnam Veterans Memorial, en Washington D.C., donde en un muro de granito negro están inscritos los nombres de miles de caídos en la guerra de Vietnam y otros conflictos del Sureste Asiático. Como tantas otras veces, sólo quedan los nombres de las víctimas expuestos públicamente y su potente capacidad de memoria.


Guillermo Alonso Meneses, bulevar aeropuerto, 2000 y 2004.

Esta imagen fue obtenida con una cámara digital Kodak cx7430 el 29 de mayo del 2004. En el Vía Crucis del año 2000, donde la carretera del aeropuerto dobla antes de llegar a la Colonia Libertad, se hizo una instalación con una cruz central donde una figura hecha con pantalones y camisa representaba a un migrante crucificado. A ambos lados se observan tres cruces menores en blanco donde estaban los años de 1995 al 2000 y en la parte inferior el número de los migrantes muertos habidos cada año en la frontera vigilada por el operativo Guardián. El muro es el original, pintado en rojo; y aunque no se alcanza a ver en su totalidad, a continuación de la instalación estaba pintada la leyenda: “¿cuántos más?”


Ataúdes

Guillermo Alonso Meneses, bulevar aeropuerto, 2003.

Otra instalación en la misma área, a medio camino de la Colonia Libertad y del edificio principal del aeropuerto, junto a la carretera, fue la realizada por el artista bajacaliforniano Alberto Caro. A fines de octubre del 2003 instaló nueve ataúdes pintados con diferentes colores y motivos, sobre cada uno se pintó el año, el número de víctimas y en vertical: “muertes”. Posteriormente añadió un décimo ataúd con la leyenda escrita en negro: “¿cuántos más?” Y en el 2004, sobre este último, se pusieron tres letreros en blanco con el año 2004, el número de fallecidos, que fue 373, y en vertical: “muertes”. La instalación de féretros es una singularidad iconográfica, representa la muerte de migrantes, y la estadística refleja a las víctimas rescatadas e identificadas que son quienes logran una digna sepultura. Su impacto visual es mayor por su simbolismo evidente, al vincular factualmente el muro con la muerte y convertirlo en necro-artefacto de una oprobiosa necro-política (necro-política en sentido descriptivo; no en el sentido de la categoría analítica propuesta por Mbembe). Obtenida con cámara digital Kodak cx7430 el 29 de mayo del 2004.


Guillermo Alonso Meneses, cruces junto al bulevar o carretera del aeropuerto de Tijuana y en la bajada hacia la Colonia Libertad, 2003 a 2004.

Las cruces, un instrumento de tortura y ejecución romano extendido en el mundo latino de la antigüedad y resignificado en el cristianismo como símbolo de Cristo [versalitas]inri[/versalitas], símbolo sagrado de la redención y el perdón, se colocó en el muro fronterizo para recordar/denunciar las muertes de migrantes. “Cuando alguien muere, su familia le lleva una cruz con su nombre a la tumba” (Smith). También porque dos de las celebraciones originales fueron las posadas navideñas (la Virgen María embarazada y San José como migrantes) y el Vía Crucis de la Semana Santa católica. Desde al menos 1997 se hace un conteo anual, por cada muerte contabilizada se colocaba una cruz blanca con información de alguien identificado o bien, con la leyenda “no identificado”. El detalle de la cruz tiene el nombre y la edad de una joven víctima y una postal con el motivo principal del cartel de Playas del 2003. Obtenidas con cámara digital Kodak cx7430, mayo del 2004.


Instalación llaga y necro-expositor

Guillermo Alonso Meneses, bulevar del aeropuerto y los límites de la Colonia Libertad, respectivamente, 2004.

En el año 2004 además de colocarse un centenar de cruces blancas en el bulevar del aeropuerto, Michael Schnorr y otros integrantes del BAW/TAF pintaron sobre cuatro tablones, que se anclaron al muro fronterizo espaciadamente unos con otros y en los espacios de separación, la representación de una herida sangrante con una frase significativa: “La frontera… una llaga abierta”. Gloria Anzaldúa había escrito: “The U.S.-Mexican border es una herida abierta where the Third World grates against the first and bleeds. And before a scab form, it hemorrhages again, the lifeblood of two worlds merging to form a third country –a border culture” (1987: 25). El necro-expositor, a manera de vitrina y relicario de restos mortales, consta de un mueble donde aún quedan unas flores de cempasúchil marchitas y secas (la foto es de varios días después del día de muertos del 2004). Detrás, a modo de fondo escenográfico, una enorme flor de cempasúchil en cuyo centro a modo de estrofa de una calavera: “no identificados… por su gobierno olvidados”. En el suelo a la izquierda de la imagen se alcanza a ver el letrero del año 2004 que decía: “Guardián aquí empezó… diez años después, 3000 muertes logró”. En la cruz que se halla encima, una flor marchitada de la última celebración y una postal con el motivo principal del cartel de Playas del 2004. Esta instalación se hizo en el mismo lugar donde años atrás estaba la cruz con el migrante crucificado. Obtenidas con cámara digital Kodak cx7430, mayo del 2004.


Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2004.

Una fecha significativa fue el año 2004, con motivo del décimo aniversario de la Operación Guardián de la Patrulla Fronteriza el 1 de octubre, tiempo durante el cual se estimaban 3000 víctimas. La instalación artística conmemorativa consistía en tres lonas (de 4.2 metros de largo por 2.5 de alto) y de un tablón de madera de “triplay” (de 2.5 metros de largo por 2.5 de alto), anclados al muro, donde aparece una calaca sentada en un paisaje desértico al pie de un saguaro empuñando dos galones vacíos que simbolizan la muerte por deshidratación y calor en los desiertos. En las lonas complementarias estaba escrita la calavera “Guardián… aquí empezó. Diez años después, 3000 muertos logró”. La instalación fue pintada por Todd Stands y Susan Yamagata, y financiada por la CRLAF dirigida por Claudia Smith y la Coalición Pro Defensa del Migrante. Los elementos emblemáticos de la iconografía son la calaca (un esqueleto de medio cuerpo) y el galón vacío de agua simbolizando la sed y la muerte por deshidratación en el desierto. Augé apuntó: “Los recuerdos son moldeados por el olvido como el mar moldea los contornos de la orilla” (1998:12). Las imágenes también muestran cómo el muro de acero, tras más de una década se estaba desmoronando por el poder corrosivo del salitre del mar, pulverizando al acero en forma de herrumbre. Otra metáfora de la dialéctica recuerdo/olvido. Obtenidas con cámara digital Kodak cx7430, mayo del 2004.


11 años de Guardián y altar

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2005.

Las fotografías fueron obtenidas con una cámara digital Kodak cx7430, octubre/noviembre del 2005. Ese año destaca la instalación de unas lonas sintéticas con la impresión de fotos y nombres, conmemorando once años de los operativos de la Patrulla Fronteriza en la región, y el altar de aquel año puesto contra la barda sobre la arena de la playa. Destaca el cempasúchil, braceros para quemar copal, calacas de dulce y veladoras. Detrás un cuadro con la temática del desierto que ironiza con la presencia de vigilantes civiles entre “muertitos”. El año 2005 fue el año del movimiento de caza-migrantes denominado Minuteman. La barda que se ve, irregular e imperfecta, fue la que se construyó para sustituir la original. Meses después fue reconstruida.


Puertas de la frontera

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2005.

En el año 2005, destaca la instalación en la renovada barda de Playas junto al faro, de una instalación de tres cuadros con tres puertas utilizadas con motivo de la “Posada del Migrante”. Tras esa celebración fueron llevados a la playa, cerca del faro. Dos puertas están cerradas, simbolizando los efectos del muro y la vigilancia, la tercera está abierta, pero da a los letales desiertos de la frontera; toda una trampa mortal. Cada cuadro mide 2.5 metros de largo por 1 de ancho. Los autores fueron Todd Stands y Susan Yamagata. Financiada por la CRLAF y la Coalición Pro Defensa del Migrante. La fotografía fue obtenida con una cámara digital Kodak cx7430.


Protesta contra los Minuteman

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2005.

En la primavera del 2005 hubo una manifestación convocada en EEUU contra los Minutemen; no tenían que ver con las organizaciones pro-migrantes de Tijuana. El lugar es el Parque de la Amistad/Frienship Park de carácter binacional desde 1971, donde está el mojón fronterizo. Las cruces de papel son un recuerdo de las y los migrantes caídos. En una cartulina alguien pintó: “Make Friends, No Fences”. Con el paso de los días el viento no dejó rastro. Otro día alguien colgó una manta sintética con el lema “No al muro de la muerte/ No Border Wall”. Obtenidas con una cámara digital Kodak cx7430, mayo del 2005.


Día de muertos

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2007.

En 2007 se hizo una instalación en madera, pero un temporal de vientos de Santana la desbarató pocos días después. La obra en tres dimensiones fue construida en madera y posteriormente pintada con cráneos o calacas en cuyas frentes había un nombre, representando los más de 400 migrantes que fallecieron en lo que iba de año. Fue una obra colectiva realizada por estudiantes del taller de artes fronterizos del Southwestern College, de Chula Vista, San Diego; una institución a la que estuvo vinculado Schnorr.

La iconografía se formó a partir de calacas que algo tienen de cráneos de un “Tzompantli” y la “Catrina”, ésta última con una estética que va de José Guadalupe Posada a Diego Rivera, daban una vuelta de tuerca. Pero si bien estas manifestaciones tienen raíces genuinamente americanas que hay que rastrear antes de 1492 o en el México del siglo XIX y XX, lo cierto es que el culto a los muertos o la simbolización tanto religiosa como profana de los cráneos es antigua. Belting nos dice que los denominados cráneos de Jericó descubiertos hace más de 4000 años, que fueron recubiertos con una capa de cal y después pintados, son imágenes de la muerte, por mucho que estén pintados (Belting, 2007: 181). Estas calacas, sin embargo, entrelazan la imagen de la muerte con la vida del recuerdo. Obtenidas con una cámara digital Casio EXP600.


Cruces

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, octubre/noviembre 2009.

Una de las intervenciones artísticas más ambiciosas, impactante y significativa fue la instalación del Día de Muertos de 2009, con motivo del XV aniversario de la operación Guardián. La Coalición Pro Defensa del Migrante y la CRLAF impulsaron la propuesta de Susan Yamagata y Michael Schnorr que consistió en construir, pintar y colocar 5100 cruces blancas, una por cada una de las muertes habidas en el periodo 1994-2009 de migrantes cruzando la frontera. Las cruces se colocaron el Día de Muertos en parte del muro frente al faro a lo largo de casi 50 metros de largo, y en un costado la calavera escrita en una tabla con un marco de flores de cempasúchil frescas: “En quince años de Guardián, más de 5,100 muertos van”. En la parte superior aún estaban las puertas del desierto del 2005. Las instalaciones artísticas no solo fueron un ritual anual, entrelazadas como estaban al calendario anual de celebraciones católicas, sino que también algo tenían de Miccantlamanalli (ofrendas de muertos). Obtenida con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4.


Artista callejero canadiense

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2010.

En diciembre del 2010 toda la barda de Playas de Tijuana a la altura del faro fue sustituida; supuso un borrón y cuenta nueva. El lugar quedó irreconocible y se destruyeron las intervenciones artísticas que coexistieron semanas atrás. La primera intervención del muro actual la hizo un artista canadiense. El tema es un cartel vial de precaución que se encuentra al principio de las autopistas al sur de San Diego; representa a tres miembros de una familia atravesando una carretera. La técnica utilizada es la del “stencil” o plantilla. Obtenidas con una cámara digital Pentax Reflex k-r y un Teleobjetivo AF 18-200 mm.


Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, octubre/noviembre 2010.

En el 2010 el cuadro conmemorativo de Susan Yamagata caricaturiza al Sherif del condado de Maricopa, Arizona, Joe Arpaio, conocido por el trato duro e indigno hacia los migrantes capturados. Coincide en el espacio con el mural Ángeles de la frontera, Una puerta del desierto del año 2005 y las cruces del año 2009. Algunos días pusieron unas calacas de aproximadamente dos metros. Comenzaba a darse una yuxtaposición de elementos, que anunciaba la lucha por el espacio que se dio posteriormente y que satura el muro en pleno 2021. Algo que suele ocurrir en el arte callejero en los espacios privilegiados y disputados. Obtenidas con una cámara digital Pentax Reflex k-r y un Teleobjetivo AF 18-200 mm.


Mural

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2010.

En el 2010 destaca un grafiti titulado Ángeles de la frontera [Boder Angels es una organización pro-migrante de EEUU], con figuras humanas estilizadas pintadas en blanco y con una cruz roja en su interior. El conjunto recuerda la iconografía y trazos del artista callejero neoyorquino Keith Haring. La obra tiene el lema: “Ni una muerte más!. Reforma Ya!” La firmaba P. Breu. En aquel tiempo el espacio no era disputado por otros artistas o activistas y las obras podían coexistir en el espacio sin yuxtaponerse totalmente. Obtenidas con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4.


Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, 2012.

En el año 2012 se puede decir que fue la última gran instalación artística de estos colectivos que luchan por la defensa y la memoria de los migrantes, para el día de muertos. La nueva barda aún no había sucumbido bajo la pintura de quienes luchan por el espacio para imprimir su huella. El lugar elegido fue frente al faro, cerca del mojón de los límites internacionales. Se instalaron una calaca gigante y 18 calaveras, de 1995 a 2012, y a los pies un pequeño altar con ofrendas. Así como un cartel con la leyenda: “Guardián… aquí empezó. 18 años después, 5,800 muertes logró”. Eran 18 años con el operativo Guardián; más de 18 años de lucha. Auspiciado por la Coalición Pro Defensa del Migrante, la instalación fue realizada por los artistas Susan Yamagata y Todd Stands de San Diego. Puede decirse que con aquella instalación culminó una época; ese mismo año había fallecido Michael Schnorr. Obtenida con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4.


Los deportados veteranos. Otras reivindicaciones y conmemoraciones.

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, febrero 2013.

Las deportaciones comenzaron a crecer en el segundo mandato de Bill Clinton y tuvieron un incremento en los mandatos de Bush Jr. y Obama. De ahí que en el verano del 2013 los militares veteranos deportados se asociaron y pintaron un mural junto al Parque de la Amistad/Friendship Park, junto al faro, en Playas de Tijuana. Nacía el recuerdo de veteranos deportados, algunos de los cuales habían fallecido sin poder regresar a EEUU. Su presencia y auge coincide con un periodo en el que declina las tradicionales instalaciones por los migrantes muertos. Obtenidas con cámara digital Pentax Reflex k-r y un Teleobjetivo AF 18-200 mm.


Deportados 2019 restaurando el mural, antes y después

Guillermo Alonso Meneses, Playas de Tijuana, febrero 2022.

Seis años después de la primera intervención de los veteranos deportados en la barda de Playas de Tijuana, el deterioro tanto de la pintura como del metal ya era patente. También era evidente que la superficie del muro en ese lugar estaba saturada de pintadas e intervenciones de todo tipo. Las imágenes muestran su restauración. Tras dos décadas, con diferentes cambios que lo transformaron materialmente, el lugar ya no era un rincón solitario y abandonado donde unas cuantas veces al año se conmemoraba a los migrantes muertos. Se había metamorfoseado en un lugar icónico. Obtenidas con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4


El muro como lugar turístico

Guillermo Alonso Meneses, 2019.

El proceso de metamorfosis que sufrió el muro en Playas de Tijuana y que lo convirtió en escenario icónico, pronto comenzó a atraer a turistas locales, nacionales, de EEUU o de otras latitudes como R.P. China. El muro sufrió remodelaciones y reconstrucciones. Puede decirse que ya no hay espacio para que las intervenciones artísticas de años atrás puedan manifestarse en solitario. Se cumplió el señalamiento que hizo Belting, hay lugares que se vuelven lugares fotográficos (2007: 268). Desde sus inicios el muro atrajo miradas más allá de las de activistas, artistas y paseantes, se normalizó como objeto-lugar que atrae las cámaras fotográficas y a quienes miran detrás de ellas. Eso ya había ocurrido con el muro de Berlín. Obtenidas con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4


Guillermo Alonso Meneses, el muro en el bulevar cercano al aeropuerto, 2021, y Playas de Tijuana, 2022.

En los últimos años, el muro tanto en Playas de Tijuana como en el bulevar que discurre en paralelo al aeropuerto ha sufrido cambios importantes. Nadie reconocería los tramos donde antiguamente colgaron cruces, intervenciones artísticas y grafitis recordando a migrantes muertos y otras injusticias. Lo mismo ocurre en el muro en Playas de Tijuana en el tramo de varios cientos de metros desde el océano. La foto 73 muestra la saturación de intervenciones, la 74 contrasta con la primera foto de este ensayo, la 75 muestra un migrante saltando el muro con una escalera metálica. Tras 30 años el muro sigue siendo saltado. El esfuerzo y el trabajo de activistas, artistas y organizaciones que durante décadas lucharon contra el olvido se evaporó. Pronto solo quedarán fotografías. Obtenidas con un Iphone SE y con una cámara digital Panasonic DMC-TZ4

Economía del bazar en el Puente del Papa. Monterrey

Efrén Sandoval Hernández

Efrén Sandoval Hernández es profesor investigador en la Sede Noreste del ciesas (Monterrey). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 1. Sus trabajos versan sobre las “economías de frontera” en la región del noreste mexicano y el sur texano. Su más reciente publicación es (2020) “Ganar ‘clientes’ y gestionar favores. Delegados sindicales en tianguis de Monterrey”, Estudios sociológicos, 40 (118). En 2019 coordinó (junto con Martin Rosenfeld y Michel Peraldi) el libro La fripe du nord ou sud. Production globale, commerce transfrontalier et marchés informels de vêtements usagés (París: Éditions Pétra / imera / ehess). Ha sido profesor en diferentes instituciones nacionales, y para sus investigaciones ha recibido financiamiento de instituciones nacionales e internacionales.

orcid: 0000-0002-2706-9388

Foto 1

A falta de toldo sombrilla

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Este comerciante combina la venta de herramientas, instaladas sobre una lona, con calzado usado para hombre y para mujer, discos piratas y bisutería, esta última sobre una mesa plegadiza. La figura de una virgen forma también parte de los objetos en venta. Al fondo, varios de los edificios emblemáticos del centro de Monterrey. Debajo, la transitada avenida Morones Prieto.


Foto 2

A falta de toldo un pedazo de lona

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

El fuerte calor del mes de agosto no impidió que este hombre de avanzada edad se instalara aquel sábado. En el puente, la sombra es un recurso escaso que hay que saber conseguir y conservar a lo largo del día. Este comerciante en particular, procuró también la sombra para sus mercancías (pedazos, piezas sueltas, herramientas usadas), como si de artículos delicados o de lujo se tratara.


Foto 3

Un cachito de sombra

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Los tres hombres a la izquierda aprovechan la sombra de uno de los tirantes del puente del Papa. La foto fue tomada por la mañana. Por la tarde, la instalación se haría en el otro extremo, en función de la sombra venida desde el poniente. Mientras tanto, una pareja camina sobre el puente. Los comerciantes han dejado libre el paso a los peatones, como respetando el reglamento municipal.


Foto 4

Exposición de mercancías sobre diablito y tela

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Cigarros sueltos, encendedores, pilas alcalinas, chicles, dulces y herramienta usada. Todo cabe en una mochila y una caja. Cuando el día de venta concluya, la caja conteniendo las mercancías será cubierta con un pedazo de esponja, una tela, y amarrada con un mecate. Deambular, instalarse y desinstalarse, aparecer y desaparecer, forman parte de la rutina de estos comerciantes eternamente intermitentes.


Foto 5

Exposición de mercancías en el Puente del Papa

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios de los comerciantes se surten de baratijas en el mismo centro de la ciudad. Para ello acuden a la zona comercial de Colegio Civil, en donde se aprovisionan de “chácharas” con los mayoristas que a su vez se surten de mercancías en Tepito y el mercado de Sonora (ciudad de México). Normalmente, estas mercancías baratas, desechables y sobrantes, fueron fabricadas en China o algún otro país asiático, viajaron en barco hasta Manzanillo, fueron distribuidas en la ciudad de México y desde ahí trasladadas a Monterrey.


Foto 6

Reliquias

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Los objetos recuperados (incluso plumas), los hallazgos (un conector) y las “oportunidades” (un reloj “encontrado”), abundan en el puente del Papa. En algunos casos, como éste, el vendedor no necesariamente sabe para qué sirven algunos de los objetos en venta; o desconoce si aún funcionan.


Foto 7

Diablito, mercancías y hotelazo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Al fondo, la zona hotelera del centro de la ciudad; el edificio Acero (el primer “rascacielos” de Monterrey); y el almacén Liverpool. Mientras en el puente hay pocos transeúntes, el tráfico es intenso en la avenida Constitución, una de las más importantes de la capital de Nuevo León. El terreno debajo del puente es el lecho del río Santa Catarina.


Foto 8

Diablito, puente y esfera

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una edificación en forma de esfera forma parte del complejo Pabellón M. El hombre que instaló aquí su puesto de venta nos dijo que desconocía qué es lo que había (o habría) dentro de esa “bola”. Ésta, en realidad alberga un auditorio que, a decir de sus promotores, tiene la mejor instalación acústica de la ciudad. Muy probablemente, el valor de todas las mercancías que este comerciante ofrecía ese día no sería suficiente para pagar un boleto de entrada para cualquier espectáculo que en dicho auditorio se presenta.


Foto 9

Desconocidos

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una persona se detuvo a mirar las mercancías en este lugar. Es un habitante de la colonia Independencia, el barrio más emblemático de Monterrey, ubicado en el extremo sur del puente del Papa. Nos dijo no haber visitado aún el Pabellón M., su nuevo vecino al otro lado del puente.


Foto 10

La ciudad global y la ciudad desde abajo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Fue difícil tomar esta foto. Hubo que arrastrarse en el piso para lograrla. Hay mucha distancia entre la altura del edificio y el suelo en que sucede la economía del bazar.


Foto 11

Curiosidad

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Conforme la mañana avanza, más personas pasan por el lugar. Algunos curiosos provienen de otros sectores sociales y geográficos de la ciudad. Muchos son visitantes asiduos.


Foto 12

Mercancías únicas

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Aquí casi todo tiene un defecto. Muchas cosas no funcionan y otras tal vez. La variedad es infinita. Es difícil establecer extremos: desde un agarrador (de cocina) hasta la carátula de un autoestéreo, desde un teléfono hasta un corallín cervical, usado.


Foto 13

Artículos maravillosos

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una de estas cajas de plástico fue mía. En ella traje alguna vez pedacería para ofrecerla a cambio de algunos pesos. Después de evaluar lo que yo había traído, el comerciante me compró el “lote” en $50. Después supe que las cajas se tazan por separado pues éstas sirven como vitrinas en la economía del bazar.


Foto 14

Una forma de orden

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios comerciantes de este sector acostumbran a hurgar en la basura de “las colonias ricas”. Ahí encuentran muchos de los objetos que venden. La mayoría de estos cables, conectores y controles de videojuegos, provienen de ahí, habían sido desechados y aquí han encontrado una segunda vida, han recuperado su calidad de mercancía, esperando un día volver a ser objetos de uso.


Foto 15

Orden paralelo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

El comercio de mercancías usadas y desechadas también sirve para prolongar la actividad dentro de un oficio. Algunos comerciantes fueron obreros en fábricas o ejercieron oficios bastante especializados, y utilizan sus conocimientos para reparar y hasta para armar herramientas. Son verdaderos especialistas a quienes hay que acudir para reparar algún aparato y escapar así del consumo de herramientas que “ya no duran como antes”.


Foto 16

Beta y vhs

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Un día entendí que el comerciante que vende esto no acostumbra ni ver televisión ni ver películas, tampoco suele hablar por teléfono y sólo escucha la música que hay en su entorno. No necesita nada de lo que vende.


Foto 17

De un mercado a otro

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios comerciantes del puente del Papa y sus alrededores visitan algunos otros mercados en busca de gangas. Los zapatos suelen ser un buen hallazgo en ese sentido. Un comerciante me explicó que, en otras colonias, viven muchas personas que trabajan con “las familias ricas”. A aquellas les regalan cosas y luego las venden en el tianguis de su colonia, pero como no son comerciantes, no las saben vender a buen precio, así es que, lo que allá tenía un precio, acá tiene otro. Los zapatos son algunos de los pocos artículos en los que se suele gastar un poco más de dinero en los alrededores del puente del Papa.


Foto 18

Permanencia

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Me costó mucho poder llegar a conversar con él. Es un hombre de pocas palabras, pero amable. Pasa todo el día en su lugar de venta. Varios locatarios compañeros han fallecido a lo largo de estos años, pero él sigue ahí, siempre ahí, sentado en una cubeta, en una vieja mecedora, en una banca improvisada con un tablón. No he podido deducir cuándo es que se dedica a hurgar en la basura para conseguir lo que vende.


Foto 19

Lectura analógica

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

 Los autos suelen pasar a muy alta velocidad por la avenida Morones Prieto. El ruido es bastante. Difícil pensar en concentrarse para hacer una lectura, sin embargo, esto es lo que hace este hombre que repara herramientas y vende de todo un poco. Al fondo, arriba, el puente del Papa.


Foto 20

Ser alguien

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Con el “profe” conversé de música, de literatura, de historia y de política. Le encanta hablar de la historia de la colonia Independencia, la que alberga estos locales de venta y en la cual él creció. Nunca vi que alguien le comprara un libro, siempre pensé que esta era más bien su biblioteca personal.


Foto 21

Como nuevas

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

En la venta en los alrededores del puente del Papa, el orden es algo más bien extraño. Más que por el buen estado de todo lo que aquí se vende, cosa de por sí ya excepcional, me llamó la atención la pretensión de orden con la que el vendedor instaló las mercancías.


Foto 22

Todo a la venta

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Ocasionalmente, hasta este lugar llegan individuos ofreciendo mercancías para los comerciantes. Éstos, sigilosos, no sólo evalúan las mercancías sino también a quien las trae consigo. Esto porque, en ocasiones, se trata de una trampa. El engaño no está en el origen ilegal de las mercancías, sino en la complicidad de la policía. Los comerciantes me explicaron que después de comprar mercancía a alguien que llega a ofrecerla repentinamente, suelen recibir la visita de policías que llegan indagando el supuesto robo de esos artículos. No llegan hasta ahí gracias a sus eficientes investigaciones, tampoco vienen a detener a quien compró mercancía robada, más bien se trata de una extorsión bajo la amenaza de llevarse detenido a quien compró la mercancía robada, en una acción de evidente contubernio con quien antes llegó ofreciendo los artículos.


Foto 23

Aparador

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Ricardo, el comerciante que esto vende, es licenciado en contaduría pública. Hábil para el comercio, ha pasado de vender películas VHS, a vender celulares y ahora cuchillos. Esta vitrina le ha servido durante años, y la transporta con mucho cuidado. Es de los pocos comerciantes que ofrece sus mercancías en una vitrina. Al respecto me explicó que, si las mercancías están en el piso tienen un precio, si están en una mesa, tienen otro, pero si están en una vitrina, el cliente entiende que está comprando un artículo de mejor calidad.

Intervenciones performáticas disidentes en los espacios públicos

Todos los seres humanos tenemos una dimensión espacial. Dicha condición se encuentra íntimamente ligada a nuestras formas colectivas de pensar, sentir y actuar en el mundo; es por este motivo que los espacios públicos que habitamos y transitamos como parte de nuestras vidas cotidianas se convierten constantemente en escenarios en disputa, no solo en sus dimensiones territoriales, sino también simbólicas. Bien podemos decir que el acto de intervenir un espacio público es, a su vez, una lucha por ganar un escaño en el pensamiento colectivo.

La selección de fotografías que mostramos aquí ejemplifica la manera en que diversos actores de la sociedad civil reclaman el espacio público mediante intervenciones físicas y simbólicas que representan disidencia frente al orden establecido por las sociedades modernas. Las tácticas empleadas son múltiples y van desde el graffiti y la pinta de murales, hasta el uso de tecnología para proyectar mensajes sobre muros, la representación corporal y la instalación de objetos en lugares reapropiados a partir de los símbolos.

Las intervenciones mostradas aquí transforman espacios de poder en espacios disidentes, en algunos casos de manera fugaz, como la intervención con un proyector audiovisual en Palacio Nacional de la Ciudad de México; en otros reconfigurando los usos y significados institucionalizados de manera trascendental, como en el caso de la Glorieta de las y los desaparecidos en Guadalajara. Algunas otras intervenciones se convierten en rastros disidentes que viajan por la ciudad, como el esténcil feminista plasmado en un vehículo del transporte público, mientras que algunos se convierten en memoriales que permanecen en las calles, enfatizando la necesidad de justicia. En todo caso, este tipo de intervenciones transmiten los reclamos desatendidos de minorías usualmente estigmatizadas o grupos invisibilizados que reclaman derechos.

De manera creativa, estas acciones tienden a deconstruir los signos hegemónicos de distintos espacios públicos, emblemas oficiales, edificios que simbolizan el poder de las fuerzas gubernamentales, y monumentos coloniales. Las imágenes que se muestran a continuación son un breve recordatorio de que, ante la injusticia, la desigualdad y el sometimiento, los grupos sociales siempre contarán con recursos simbólicos para ocupar un lugar en esa condición espacial que nos es ineludible.

Dedicamos esta galería en memoria de Rogelio Marcial†, colaborador de la revista.


Los muros hablan

Sofía Ron Weigand, Santiago, Chile. Noviembre de 2019.

Intervenciones en Santiago de Chile en las protestas del “estallido social” del 2019.


Madre rezando por sus hijas

Cristofer Yair Uribe Vergara, Ciudad de México, México. 18 de septiembre de 2000.

Foto tomada afuera de la CNDH calle República de Cuba Colonia Centro.


Vigilia por Victoria desde Tijuana

Benelli Velázquez Fernández,Tijuana, México. 2 de abril de 2021.

Victoria Salazar, una mujer refugiada en México procedente de El Salvador, fue asesinada por miembros de la policía de Tulum en marzo del 2021. Tras su asesinato, hubo manifestaciones de parte de colectivos feministas y activistas por los derechos de los migrantes, quienes exigieron justicia desde varios puntos de la República mexicana. En el muro fronterizo de Playas de Tijuana, se llevó a cabo una vigilia para conmemorar la vida y la dignidad de Victoria. Durante el evento se proyectó el rostro de Victoria en el obelisco que delimita la frontera entre México y Estados Unidos.


Bici rosa para Isabel

Favia Lineli Lucero Montoya,Ciudad Juárez, México. 31 de enero de 2020.

Colectivos ciclistas y feministas colocaron una bicicleta rosa en el sitio donde Isabel Cabanillas, artista y activista, fue asesinada durante la madrugada del 18 de enero de 2020. Isabel usaba como medio de transporte una bicicleta similar a la que se instaló; el día de su feminicidio se transportaba en ella.


Muerte al macho

Karen Muro Aréchiga, Ciudad de México, México. Febrero de 2020.

Fuera de algunos salones en la unam se colocaron letreros y banners con leyendas que abordan el aborto ilegal y gratuito. En uno se lee que la unam no protege las mujeres, sino las reprime.


El respeto al útero ajeno…

Adrián Enrique García Mendoza, Ensenada, México. 30 de septiembre de 2020.

Intervención realizada durante la marcha feminista de 2020 en la Plaza de las tres cabezas.


¡Genocida: ni perdón, ni olvido!

Yllich Escamilla Santiago, Ciudad de México, México. 10 de junio de 2021.

En el marco de los 50 años de la masacre del 10 de junio de 1971, también nombrado Halconazo, la casa del expresidente Luis Echeverría fue parte del escrache para reclamar justicia.


Flores contra el olvido

Thania Susana Ochoa Armenta, Ciudad de México, México. 8 de marzo de 2021.

En el marco de la marcha del Día Internacional de la Mujer, Palacio Nacional se cubrió con vallas metálicas. En respuesta, feministas crearon un memorial de victimas de feminicidio.


“Fora Bolsonaro”

Marcia Cabreira, São Paulo, Brasil. 3 de julio de 2021.

Bolsonaro y otros políticos de su gobierno representados como presidiarios en la marcha por la destitución de Bolsonaro. La jeringa rota represental as supuestas prácticas corruptas del gobierno en la compra de vacunas contra el covid-19.


Todos somos inmigrantes

Ana de la Cueva, Nueva York, eeuu. Enero de 2017.

Marcha de las Mujeres en Nueva York, parte del movimiento por los derechos de las mujeres y las protestas contra Donald Trump. Fue la mayor protesta desde la movilización contra la guerra de Vietnam en los años 60 y 70.


No olvide sus nombres

Jessica Trejo Gómez, Ciudad de México, México. Marzo de 2021.

Intervención en Palacio nacional, sede del Foro generación de igualdad, para visibilizar los nombres y vidas de mujeres al gobierno federal.


Los derechos humanos de la mujer sobre los derechos a la cultura

Leonardo Rebollar Ruelas, Colima, México. 16 de agosto de 2021.

En el centro de Colima se ubica la rehabilitación de un edifício antes usado como Palacio de Gobierno del estado. En las protestas del 8M se intervinó un muro de protección, donde se demandan los derechos humanos de la mujer ante los feminicidios y casos de desaparición. 


Artistas deportados presentando el Playas de Tijuana Mural Project

Juan Antonio del Monte Madrigal, Tijuana, México. Julio de 2021.

Artistas deportados (Chris Cuauhtli, Tania Mendoza, Javier Salazar y José Ávila), coordinados por la artista-académica Liz Santana, ofrecen un discurso en Tijuana después de pintar en el muro fronterizo sus rostros y códigos QR con sus historias de deportación como forma de visibilización y resistencia frente al endurecimiento de las políticas migratorias.


Ingobernables

Malely Linares Sánchez, Ciudad de México, México. 8 de marzo de 2019.

Acto simbólico en la marcha #8M.


Madero asediado

Yllich Escamilla Santiago, Ciudad de México, México. 1 de agosto de 2020.

El gobierno de la Ciudad de México encerró a la estatua de Francisco I. Madero, de autoría de de Javier Marín, impidiendo que esta siga siendo intervinida en las protestas feministas contra la violencia de género.


Tendedero de memorias

Reyna Lizeth Hernández Millán, Cd. Nezahualcóyotl, México. 8 de marzo de 2020.

El colectivo Vivas en la Memoria instaló y marchó con un tendedero de lienzos bordados, en donde se registraron los feminicidios de localidades de la periferia como Neza, Ecatepec, Chimalhuacán.


Glorieta de los las y los desaparecidos

Santiago Bastos, Guadalajara, México. 5 de mayo de 2018.

La Glorieta de Niños Héroes de Guadalajara se encuentra al final del concurrido Paseo de Chapultepec. Cuando las desapariciones empezaron ser una cuestión ya abrumadora para muchas familias jaliscienses, esta glorieta fue uno de los lugares escogidos para terminar marchas y hacer concentraciones. La base del monumento a la madre patria fue llenándose de carteles de forma continua, hasta que en 2018 apareció el que se ve en la fotografía. Desde entonces, ésa es la Glorieta de las y los Desaparecidos, a todos los efectos.


Monumenta intervenida

Malely Linares Sánchez, Ciudad de México, México. 8 de marzo de 2019.

Acto simbólico en la marcha #8M


Libres nos queremos; libres y sin miedo

Priscilla Alexa Macias Mojica, Tijuana, México. 08 de agosto de 2021.

Mujeres en defensa del derecho a decidir se reúnen en el monumento México “Las Tijeras” para conmemorar la llegada de la marea verde a México.

Imágenes de la Conquista en Tlacoachistlahuaca, Guerrero

Carlo Bonfiglioli

Carlo Bonfiglioli realizó sus estudios de grado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (1993) y de maestría (1995) y doctorado en la Universidad Autónoma Metropolitana (1998). Es autor de dos libros individuales –Fariseos y Matachines en la Sierra Tarahumara, 1995 y La epopeya de Cuauhtémoc en Tlacoachistlahuaca, 2004–, coordinador de seis libros colectivos –Las danzas de conquista en el México contemporáneo (1996); Las vías del Noroeste, vol. 1 (2008), vol. 2 (2008), vol. 3 (2011); Reflexividad y alteridad. Estudios de caso en México y Brasil, vol. 1 (2019) y vol. 2 (en proceso)– y autor de más de 50 artículos científicos. Ha impartido varios cursos y dirigido tesis en el Posgrado de Antropología y de Estudios Mesoamericanos de la unam. Ha coordinado dos proyectos interinstitucionales e interdisciplinarios: el primero sobre una perspectiva sistémica del Noroeste de México y el segundo sobre ontologías indígenas americanas. Su campo de indagación actual apunta a una “teoría rarámuri del chamanismo”. En dos ocasiones recibió el Premio Bernardino Sahagún (1994 y 1999).

orcid: 0000-0001-7797-6181

foto 1

Bob Schalkwijk, Tlacoachistlahuaca, Gro. Diciembre de 1994.

El autor de este ensayo con don Pedro Ignacio Feliciano (†), cohetero, principal (“tatamandón”), “hombre de gusto” y gran conocedor de las costumbres indígenas locales. A lo largo de los 5 años que duró la investigación fue uno de los principales interlocutores y transmisores de conocimiento sobre la danza objeto de este ensayo.


foto 2

Carlo Bonfiglioli, Acatepec, Gro. Noviembre de 1995.

Don Pedro Ignacio Feliciano y don Bartolo rememorando y reconstruyendo la difusión de la Danza de la Conquista de la llanura hacia la montaña.


foto 3

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Noviembre de 1994.

Don Gildardo (Lalo) Díaz, albañil, músico, danzante y primer maestro de danza en Tlacoachistlahuaca. A lo largo de tres décadas, don Lalo fue uno de los principales protagonistas de la difusión de la Danza de la Conquista en la región de la Montaña.


foto 4

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

La Danza de la Conquista de México se realiza el 7 y el 8 de diciembre, víspera y día de fiesta de la Inmaculada Concepción, la patrona del pueblo. Con la participación de los danzantes, a la estatuilla de la Virgen se le ofrendan flores, se le reza y se le vela hasta el amanecer. En la foto, un rezandero y dos acompañantes.


foto 5

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Al comenzar la noche, un pequeño grupo de personas, acompañado por un par de músicos y un cantor que entona algunos cantos sagrados, se dirige a la iglesia para solicitar la entrega de la corona y de la estatuilla de la Virgen; eas la familia del mayordomo. En la foto, Zenaida de Grandeño, mayordoma de la Octava, lleva la imagen de la Inmaculada Concepción el día de Vigilia de su fiesta.


foto 6

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 6 de diciembre de 1994.

En los días previos a la fiesta, los danzantes visitan y bailan en los patios de las casas de los fieles donde se hará la velación a la estatuilla, a la corona de la Virgen o bien a quienes ofrendarán flores y velas para su fiesta.


foto 7

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 6 de diciembre de 1994.

Un momento de comensalidad en una de las casas donde se hacen velaciones.


foto 8

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Diciembre de 1994.

Los sábados anteriores a la fiesta, además ensayar la danza, también se necesita preparar el locus choristicus: adornar la iglesia, construir las enramadas, preparar la comida para todos los que participan en estas actividades, etcétera. Estas tareas son coordinadas básicamente por los principales, quienes tienen que buscar gente que las realice.


foto 9

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Diciembre de 1994.

Preparación de los adornos de la iglesia.


foto 10

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Diciembre de 1994.

Preparación de los adornos de la iglesia.


foto 11

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Noviembre de 1994.

Además de la Danza de la Conquista, en la fiesta patronal se baila también la Danza de las Malinches, cuyo desarrollo coreográfico versa sobre el culto profesado a la Virgen por el “bando de los mexicanos”, ese bando que en las variantes prohispanistas de la Danza de la Conquista se presenta como el pueblo convertido a la religión católica. Desde un punto de vista analítico esta danza puede considerarse como una fuga dancística de origen colonial del género de la Conquista de México. En la foto, un ensayo de la Danza de las Malinches, a un costado de la iglesia del pueblo


foto 12

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. Noviembre de 1994.

Ensayo de la Danza de la Conquista. El “cadáver” del emperador Moctezuma es cargado sobre un petate y llevado, a paso de marcha fúnebre, al lugar de su sepultura.


foto 13

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

De manera paralela a la Danza de la Conquista de México, se realiza otra danza emparentada con este género dancístico: la Danza de las Malinches. En la foto integrantes femeninos de esta última en el baile que realizan en la casa del mayordomo el día de la víspera.


foto 14

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Monarco (Danza de las Malinches) en el baile de la víspera.


foto 15

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Detalle de la parafernalia (campanillas colgadas en un parche de cuero) de la Danza de las Malinches.


foto 16

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Danza de las Malinches: detalle de la parafernalia (campanillas colgadas de un parche de cuero).


foto 17

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Monarcos, Negritos y otros dos integrantes de la Danza de las Malinches.


foto 18

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de la Danza de las Malinches tocando en el baile de la víspera.


foto 19

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músico de la Danza de las Malinches tocando en el baile de la víspera.


foto 20

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de la Danza de la Conquista de México tocando durante un ensayo en una enramada.


foto 21

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Descanso y comida de los músicos en ocasión de un baile de recogida de corona frente a la casa de la familia que se encarga de velarla.


foto 22

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de Huehuetónoc, un poblado que forma parte del municipio de Tlacoachistlahuaca, que el día de la fiesta bajan a la cabecera municipal para ofrecer su música a la patrona del pueblo.


foto 23

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de Huehuetónoc, un poblado que forma parte del municipio de Tlacoachistlahuaca, que el día de la fiesta bajan a la cabecera municipal para ofrecer su música a la patrona del pueblo.


foto 24

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Músicos de Huehuetónoc, un poblado que forma parte del municipio de Tlacoachistlahuaca, que el día de la fiesta bajan a la cabecera municipal para ofrecer su música a la patrona del pueblo.


foto 25

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Junto con Moctezuma y Cortés, Cuauhtémoc es uno de los principales protagonistas masculinos de la danza. Con respecto de su penacho, se dice que “amerita pluma de gallo” para simbolizar que Cuauhtémoc es valiente como un gallo de pelea, en una región en la que las peleas de gallos son muy comunes. Sin embargo, algunos danzantes prefieren poner plumas de avestruz para enfatizar prestigio y nobleza.


foto 26

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

En 1995 el danzante que interpretó Moctezuma llevó un penacho de plumas de gallo a pesar de que las características de este personaje son la traición y la cobardía.


foto 27

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

El danzante que interpretó el capitán Cortés, en 1994. Mientras que la variedad cromática —que tanto coincide con los gustos del lugar (reflejada, por ejemplo, en la indumentaria tradicional de las mujeres amuzgas)— es una prerrogativa de la indumentaria del bando mexicano, la de los españoles se caracteriza por ser uniforme y tendencialmente obscura.


foto 28

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

El capitán Grijalva.


foto 29

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Soldado español.


foto 30

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Soldados españoles.


foto 31

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

La Malinche con los dos Negritos.


foto 32

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Las mujeres mexicanas: la Malinche y la Reyna Xóchitl.


foto 33

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

La larga y reiterada fase de combates y batallas dentro de la danza nos habla, en particular, de las cualidades físicas y morales de los Mexicanos: valentía, estoicismo, patriotismo, es decir, el legado que los antiguos mexicanos han dejado a los mexicanos de hoy. En foto, escenas de un combate individual.


foto 34

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1994.

Escenas de un combate individual.


foto 35

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1995.

La captura de Moctezuma por parte del capitán Alvarado quien, al aprehenderlo, declama lo siguiente: “Ya vencimos al Monarca, a ese rey mexicano hoy lo haré prisionero hasta el imperio cortezano”. Además de rendirse, Monarca pierde también su dignidad: […] oh emperador castellano, ahora seré tu vasallo, te daré mi región y trono y todo cuanto me pidas: una cantidad de oro y mis tantas casas finas, si me dejas en libertad de gobernar a mi ciudad, seré constante en servirte y te obedeceré gustoso. Te prometo, generoso, que cumpliré con lo que mandes, te prometo, gran señor, bajo palabra de honor”.


foto 36

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1995.

Sobre el “puente de Iztapalapa” Moctezuma se despide de Cuauhtémoc: “Oh valoroso Cuahutémoc, ejemplo de gran valor, ya me llevan prisionero por causa de una tración. Malinche me traicionó, esa maldita mujer, por su causa ya me llevan para nunca jamás volver”.


foto 37

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1995.

Moctezuma es llevado a la cárcel. Bajando del puente de Iztapalapa, Alvarado conduce a Monarca por el puente; los Mexicanos se quedan formados en hilera a un costado del mismo. Allí, Marina se despide de Moctezuma: “oh esposo de mi vida, ya te llevan prisionero, […] gran tristeza hay en mi alma, adiós esposo querido “.


foto 38

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 7 de diciembre de 1995.

Moctezuma es llevado a la cárcel: un escondrijo hecho de palos y hojas de palma.


foto 39

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1994.

Al sorprender a Moctezuma entregar el palacio en las manos de Cortés, Cuauhtémoc decide matar a su tío emperador de una pedrada: “¡Ha! Rey Moctezuma que pasa con lo que veo, te confundo y no lo creo verte en poder de los españoles, cuando siempre has sido asombro de los contrarios.“. Antes de morir, Moctezuma elogia a Cuauhtémoc y acepta, “admirado“, su suerte.


foto 40

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1994.

La muerte de Moctezuma por mano de Cuauhtémoc.


foto 41

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1995.

Después de haber sido capturado y torturado por los españoles, Cuauhtémoc decide sacrificar su vida por ocultar a Cortés dónde está el tesoro de los Mexicanos: “[…] morir yo prefiero desde luego, yo he hecho lo que he podido en defensa de mi honor, no quise vender mi pueblo como hizo Moctezuma, el traidor”.


foto 42

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1995.

Muerte del rey de Tacuba, Mandil.


foto 43

Carlo Bonfiglioli, Tlacoachistlahuaca, Gro. 8 de diciembre de 1995.

La Reina suplica a Cortés que la deje cuidar el cadáver de su esposo; Cortés le niega el permiso. La Reina se enfurece, ofende a Cortés, lo amenaza y le declara guerra; lo quiere muerto: “[…] te advierto: nunca seré conforme hasta verte destrozado en tantos pedazos enormes. Mi corazón en llamas arde tan sólo de furor […] hoy te arrancaré el corazón con mi espada y lanza de honor, que de furor se envenena, que para vengar la traición a guerrear pide contigo la Reina y por las fuerzas de mi valor, muerto quedarás español”. Cortés contesta: “Mejor fuga me pondré por no pelear con mujeres”.