Dos años de Encartes
Encartar se ha convertido en nuestra misión desde que iniciamos este proyecto editorial. Desde 2018 nos ha motivado el encartar ensayos, reseñas, entrevistas, diálogos y discusiones innovando el diseño de plataformas y formas de interacción innovadoras y más interactivas que amplíen públicos y nos permitan. Nos sentimos muy complacidos de haber alcanzado a más de 30 mil visitantes y lectores de nuestra revista. Aunque nuestra mayoría de usuarios son mexicanos, hemos logrado presencia en distintos países de la región latinoamericana, en Estados Unidos y en Europa. De hecho, Google analytics nos permitió saber que estamos presentes en 101 países, en todos los continentes.
En este lapso de tiempo hemos encartado lenguajes audiovisuales para producir ensayos y artículos multicódigos (que hemos ido creando en el proceso de su publicación) que entrelazan la palabra con la imagen, la imagen con el sonido, la voz con la escritura. Hemos descubierto que el hecho de brindarle un lugar a los sentidos adquiere una misión pedagógica para liberar a la imagen de su continuo vaciamiento de significados producido por la publicidad. En su lugar nuestra misión es reinscribir en la imagen el espesor de la cultura.
Encartar sugiere también insertar temáticas de frontera dentro de una revista formal académica, cada número publicado nos ha abierto nuevos compromisos. El primero nos hizo un llamado a la pertinencia de la antropología en un mundo cada vez más orientado hacia la derecha; el segundo nos hizo más conscientes de la necesidad de analizar la imagen y de inscribirla en procesos dialógicos y horizontales que la deconstruyan; el tercer número nos permitió valorar la importancia que tiene ejercer la investigación con responsabilidad social de frente a la deshumanización, el cuarto número nos colocó en la valoración de diálogos interdisciplinarios en torno a la desigualdad social. El número cinco que aquí publicamos permite encartar un dossier en torno a las diferentes modalidades de movilización urbana coordinado por Christian Omar Grimaldo. Por ello elegimos la fotografía de Julio González para la portada, pues logra captar un cruce donde interactúan distintas lógicas, cuerpos y culturas viales.