Richard Kernaghan es etnógrafo y profesor asociado del Departamento de Antropología de la Universidad de Florida. Estudia el nexo entre la estética y los fenómenos legales, con un enfoque en los ríos, el transporte y la temporalidad política del paisaje. Su primer libro, Coca’s Gone (Stanford University Press, 2009) describe las secuelas de un boom de la cocaína a través de relatos de una región cocalera del Perú conocida como el Alto Huallaga. En su siguiente libro, Crossing the Current (Stanford, 2022), rastrea las transformaciones de territorio de esa misma región después de la derrota militar de la insurgencia maoísta Sendero Luminoso y reflexiona sobre la persistencia de una guerra que termina sin terminar. Ahí la firmeza del pasado toma cuerpo en el transcurrir del presente, donde imagen, materia y sensación se cruzan insólitamente entre sí.

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El trueno lejano: imágenes que persisten en el río Huallaga

  • Richard Kernaghan

El río Huallaga del Perú fue escenario de una guerra contrainsurgente que se cruzó en los años 80 del siglo xx con un boom de la cocaína. Cuando se alejaba la guerra y los moradores de la región narraban sucesos de esa historia, cada vez más remota, el río Huallaga aparecía como potencia: una fuerza que marcaba territorios e intervenía en los trayectos de una violencia múltiple. Este ensayo examina cómo los atributos del río, tanto topológicos como senso-materiales, se expresaron desde imágenes que circulaban en épocas de posconflicto. A partir de una lectura del sentido obtuso, este texto vincula las imágenes que surgían mediante relatos y sueños con otras, fotográficas, tomadas del río Huallaga cuando la guerra supuestamente ya no amenazaba de manera directa. Poner en conversación distintas manifestaciones de la imagen permite rastrear la incertidumbre que se generaba entre diferentes efectos de realidad. También abre la posibilidad de escuchar los ruidos que llegaban lejanamente de la conmoción anterior y que, a veces, lograban perturbar el correr de presentes ya de otros tiempos. Si la etnografía implica responder a mundos empíricos, no con una repetición simple que copia lo que acontece, sino mediante acercamientos nuevos e inesperados, este ensayo describe y hace resonar imágenes que persistían, o insistían en volver, a partir de un trabajo de campo.