Encartes y la ciencia abierta
Paradójicamente la amplitud comunicativa de las tecnologías que soportan las redes sociales no han democratizado el conocimiento, ya que tanto la publicación como el acceso se han incorporado a sistemas de mercantilización global de la ciencia. Por esta razón, se vuelve importante pronunciarnos por una política editorial que promueva la ciencia abierta que abarca el acceso libre y sin costo a las publicaciones científicas; la utilización y desarrollo de programas informáticos libres, la ciencia ciudadana y la divulgación abierta de los datos de investigación. Puesta en práctica, la ciencia abierta implica una forma alternativa de generar y difundir el conocimiento que marca una ruptura con el modelo que promueven las empresas de publicación y los sistemas de indización. Esta política ha incrementado la desigualdad entre los centros de investigación y entre los mismos investigadores.
Muchas son las organizaciones que se percataron de este problema y empezaron a incentivar las políticas de acceso abierto. Perú, México y Argentina han aprobado leyes de promoción al acceso abierto; este último país incluso determinó su obligatoriedad para las investigaciones financiadas por el poder público. Más recientemente se ha aprobado en Europa el Plan S, que instituye que a partir de 2020 todas las investigaciones pagadas por el Estado deben seguir 10 principios, entre los cuales están: la protección irrestricta a los derechos de autor, la obligatoriedad del acceso abierto y la unificación de los encargos de publicación en acceso abierto, que nunca deben estar a cargo de los investigadores. En México, el Seminario Permanente de Editores, grupo convocado periódicamente por la Red de Directores y Editores de Revistas Académicas y Arbitradas de la UNAM, ha sido muy activo en la promoción y difusión de la ciencia abierta a través de mesas redondas, ponencias y talleres. En enero de este año esta organización envió a los nuevos directivos de Conacyt una serie de propuestas que, de ser aceptadas e instauradas correctamente, representarán un paso muy importante para recuperar la ciencia abierta en México capturada por el modelo global de capitalización de la producción científica.
Desde nuestra humilde trinchera, en Encartes defendemos y promovemos toda y cualquier iniciativa que tenga como objetivo la apertura de la ciencia y del pensamiento crítico en la sociedad y la comunidad científica. Por ello nos esmeramos en posibilitar el acceso abierto a todo nuestro contenido —tanto escrito cuanto multimedia—; buscamos desarrollar herramientas que permitan el acceso a datos de investigación que suelen quedarse en los archivos privados de investigadores y centros de investigación; así como difundir los documentos de audio e imágenes que dotan de textura sensible a la investigación de campo. Todo el material multimedia publicado en Encartes está disponible para la utilización en otras investigaciones, siempre y cuando se cumplan las exigencias de la licencia CC-BY-NC. En este sentido, sumamos nuestros esfuerzos al Seminario Permanente de Editores en su trabajo de difusión y concientización sobre la ciencia abierta en México. Esperamos que otras revistas e instituciones hagan lo mismo para lograr un ambiente científico más libre y crítico.
Equipo de Coordinación Editorial Encartes
Renée de la Torre Castellanos, Santiago Bastos Amigo, Manuela Camus Bergareche, Luis Escala Rabadán, Alejandra Navarro, Arcelia Paz, Arthur Temporal