Un número dedicado a la sonoridad
Renée de la Torre
Editora
El número 13 de la revista Encartes está dedicado a un dosier que tiene como tema central los paisajes sonoros. Es un hecho que no hay fiesta sin sonido y que la sonoridad siempre acompaña las tradiciones; sin embargo, lo novedoso es la especial atención que esta sonoridad ha cobrado tanto en la antropología como en la sociología y la geografía. Este interés no se limita a reconocer sus efectos vividos emocionalmente, sino a atender la manera como las producciones culturales sensoriales son capaces de transformar un territorio. De ello, precisamente, trata el concepto de paisajes sonoros. El reconocimiento del acto sonoro es muy importante para captar los sentidos culturales capaces de tornar los usos de los espacios y de originar nuevos territorios. En este número reafirmamos la valoración de lo sensorial al destacar el estudio de los actos sonoros como actos comunicativos con agencia para transformar la experiencia sensitiva y de lugar a través de la recreación de paisajes rituales.
El Dosier fue coordinado por Miguel Olmos Aguilera y en él participan Fidel Camacho, Xilonen María del Carmen Luna Ruiz, Mónica Bayuelo, Madison Ree Koen y José Juan Olvera. Los distintos artículos que componen esta sección evidencian que la música puede generar y transformar distintas escenas en un mismo espacio y tiempo e, incluso, producir distintos ambientes, como ocurre en las fiestas populares. Cada escrito propone fórmulas novedosas para orientar nuevas comprensiones de estos fenómenos, como son “la racialización de la escucha”, “la mitología del ruido”, “la frontera sónica” y “la creación sonora de una comunidad”.
La música, los cantos, los pasos o el ruido de los cohetes se utilizan para transformar súbitamente el escenario de un lugar. La música puede situarnos o transportarnos a uno u otro lado de la frontera nacional dividida por un extenso muro. El cambio abrupto de cantos religiosos a los ritmos de una banda norteña puede transformar el sentido de una misma ritualidad que pasa de lo sagrado al baile profano (como de hecho sucede con frecuencia). Este apartado se engalana con la fotografía de portada Trío Nuevo Consentido, de la comunidad de Piedra Grande, Ixhuatlán de Madero, Veracruz, durante el costumbre en homenaje a Xümpho Dêhë, la sirena dueña del agua (febrero de 2024), cortesía de Carlos Hernández Dávila, quien es a la vez un excelente etnógrafo y fotógrafo. La imagen captada es la de un ritual que transforma el espacio ordinario en un paisaje sagrado. Sin duda, la música se deja sentir en esta imagen.
La sección Realidades está integrada por tres artículos. El primero es de la autoría de Eduardo Menéndez, uno de los antropólogos más reconocidos en el campo de la antropología médica, quien contribuye en este número con el siguiente título: “Medicina tradicional: ¿dónde están la vida, los sufrimientos, las violencias y las mortalidades en los pueblos originarios?”. Por su parte, Isaac Vargas González nos adentra en el tema de las estrategias de visibilidad que efectúan los familiares de los desaparecidos con el artículo: “La búsqueda. Siguiendo huellas metafóricas en un margen urbano”. El análisis de las fotografías es también importante en el artículo de Luis Bedoya: “Regímenes escópicos de una nueva guerra: las fotografías de mareros en la nota roja de la posguerra guatemalteca”.
Encartes multimedia nos ofrece dos productos audiovisuales: un documental de Hugo José Suárez que combina la crónica con la fotografía para recrear “Imágenes de la fe. Sociología visual de la colonia Condesa en la Ciudad de México”; y otro de Claudia Lora Krstulovic: “El video en la investigación de dos danzas amefricanas: la samba y la rumba”. Ambos trabajos muestran la relevancia de las metodologías audiovisuales, el primero en torno a la sociología urbana y el segundo para la etnología.
En la sección Entrevistas, Renée de la Torre conversa con Claudio Lomnitz sobre su trayectoria multifacética como antropólogo y como intelectual; y Arturo Reynoso entrevista al historiador Serge Gruzinski para entender los inicios de la globalización en el pasado colonial.
El apartado Discrepancias nos invita a la reflexión crítica sobre la manera de pensar la relación entre los seres humanos y la naturaleza. El debate fue coordinado por Susana Herrera Lima, quien convocó a Yolanda Massieu, Anthony Goebel y Eleonora Rohland a dialogar en torno al siguiente tema: “¿Desde dónde pensar y subvertir el Antropoceno? Pensamiento latinoamericano y antropocenos alternativos”.
Por último, incluimos tres reseñas de novedades editoriales: José Manuel Valenzuela escribe sobre el libro que coordinó Sarah Corona Berkin acerca de la horizontalidad en las instituciones de producción de conocimiento; Ofelia Woo presenta el libro de Manuela Camus titulado Circulación de vidas precarizadas; y Andrés Fábregas Puig comenta los aportes del libro colectivo editado por Eduardo Zárate: Comunidades, utopías y futuros. Debates para el siglo xxi.
Este número de Encartes cumple con la misión trazada de promover y divulgar nuevos abordajes de la realidad sociocultural contemporánea y que son parte de las airadas discusiones que se libran en el ámbito de las ciencias socioculturales. Asimismo, deseamos llegar más allá de la academia para que los escritos presentados tengan repercusiones fuera de las instituciones dedicadas a la investigación. Celebramos, también, el reconocimiento que obtuvimos para ser parte de Redalyc, una importante indexadora que nos permite mejorar los índices de citación de los artículos, con la que, además, compartimos la visión de producir y difundir ciencia abierta para América Latina.