Identidades híbridas: estéticas identitarias alternativas e irruptoras

Las tecnologías, la migración transnacional, el turismo de masas, el comercio y la comunicación mediatizada han generado intensos flujos sociales que denominamos globales. De ellos se deriva la circulación de bienes culturales que, además de desterritorializar y reterritorializar tradiciones, genera intercambios que engendran novedosas hibridaciones. Algunas de ellas son el resultado de mezclas de elementos de sociedades que antes eran lejanas y ajenas. Existen distintos productos culturales híbridos representados en estéticas identitarias “entre-medias”, ambivalentes. Homi Bhabha reconoce como híbrido aquello (objeto o sujeto) que surge del intercambio entre dos tradiciones y que genera algo diferente (que ya no es ni una ni otra cosa). Los productos híbridos son, entonces, aquellos que surgen de la fusión de dos o más tradiciones estéticas y que explicitan la presencia de ambos referentes como componentes alusivos.

A través de las redes sociodigitales, Encartes convocó a académicos, estudiantes, artistas visuales, realizadores, colectivos y fotógrafos a participar en un concurso fotográfico con imágenes que captaran objetos, sujetos, lugares, paisajes, rituales recreados por la estética de la hibridación. Nos interesó recibir imágenes que mostraran rasgos que generan mezclas duras, insólitas, antagónicas, paradójicas o ambivalentes. Los productos híbridos muestran la creatividad para crear identidades alternativas como, por ejemplo, las marcas corporales de las culturas juveniles, las recreaciones de productos generados por las estrategias diaspóricas de relocalización, los emblemas de identidades nacionales, religiosas o étnicas ambivalentes; los objetos de culto que transgreden las tradiciones religiosas o espirituales; la fusión en la comida, en los vestuarios, en las coreografías de danza regional, en la arquitectura, la artesanía, el rediseño de los cuerpos transgénero, etcétera.

Recibimos decenas de fotografías y un comité evaluador seleccionó las que cumplieron y se apegaron, tanto en calidad como en afinidad, con la temática de la convocatoria sobre identidades híbridas.

Al hacer el ejercicio de leer las fotografías ganadoras como si fueran las partes de un texto, podemos reconocer que la hibridez es transversal. Se hace presente tanto en contextos tradicionales, como son las fiestas religiosas, en las que el selfie acompaña a la representación de un centurión romano durante la escenificación de un viacrucis, como en antiguos sitios arqueológicos que hoy son sede de ceremonias de ancestralidades inventadas (como es el caso de Stonehenge), o en distintos lugares y territorios urbanos. La hibridez articula espacios, memorias, tradiciones, representaciones y actores.

Las danzas de conquista son actualmente escenificaciones de la memoria en las que se mantiene viva la historia de la evangelización, pero también funcionan como anclajes de nuevas representaciones. Esta conjugación genera realidades, ficcionalidades y ficciones vueltas realidad. Un chinelo encarna al tradicional Viejo de la danza actuando como un ser del terror al estilo Halloween, sin que por ello tenga que renunciar a ser guadalupano. Las máscaras son un elemento característico de la tradición barroca, pero en el presente no solo simulan resistencia cultural bajo la apariencia de la asimilación de rostros europeos, sino que colocan, en una misma máscara, la simbolización de rostros opuestos que combaten en la danza guerrerense: el chinelo (representación del conquistador europeo blanco y barbudo) con el tecuani (el temerario jaguar). En contraste, el tatuaje ha conquistado un nuevo soporte para el acto icónico barroco: el cuerpo. En la fotografía titulada “Cuando no estás ¡(Me) Pinto!” se puede ver el cuerpo de una mujer, presumiblemente mexicana, que lleva tatuado en el cuerpo un jardín encantado y, entre el espacio de la blusa y la falda, se asoma el rostro de una deidad de estilo tailandesa.

La hibridez es ante todo un fenómeno glocal, dinamizado por tecnologías, mercados y dinámicas migratorias globales, pero encarnado en cuerpos que la enraízan en tradiciones locales. La tecnología a través de las cámaras de los teléfonos celulares aparece cocreando las imágenes de hibridación cultural, al ensamblar distintas temporalidades que tienen lugar en un mismo performance. Las cámaras también desterritorializan y resitúan las prácticas. En la imagen tomada durante la fiesta de la Epifanía en la ciudad de la Paz, Bolivia, se muestra que la misma escena es captada y proyectada simultáneamente por distintas cámaras, cuya proyección en redes sociodigitales desterritorializa el acto ritual. Los teléfonos celulares son también gadgets de catrinas y difuntos que superponen planos de existencia que parodian entre la fantasía y el patrimonio cultural el Día de Muertos.

Otro vector hibridatorio presente en las fotografías es el de la migración. En una imagen se recrea a san Nicolás de Bari practicando la postura de yoga bhujangasana, impresa en el muro de una calle de Bari. Esta foto captura el sincretismo entre la estética devocional del santoral católico y las asanas propias de la práctica del yoga budista. La inmigración es también generadora de sorprendentes hibridaciones como lo es la Ganesha-Guadalupe, que inscribe a la madre de los mexicanos como deidad en un templo hindú en la ciudad fronteriza de Tijuana.

La diáspora también se tiene en cuenta en los bienes culturales que circulan en los medios electrónicos de masas. Estos son los nuevos productores de imaginarios que se encarnan o colocan en otros paisajes, generando intercambios entre la ficción y la realidad. Aquí se muestra a un tradicional cilindrero de las calles de la Ciudad de México enmascarado de un abominable Grinch que odia la Navidad, pero que a la vez se disfraza de Santa Claus, el patrón de la Navidad mercantilizada. En un muro de Bolivia, el grafiti coloca al fantástico Hombre Araña –famoso héroe de los cómics estadounidenses– limpiando los zapatos del Chapulín Colorado –un antihéroe del humor mexicano producido por una de las cadenas televisoras más famosas de México, Televisa, a través del Canal de las Estrellas–. La creatividad en este grafiti genera una imagen que bien puede ser leída bajo las claves del imaginario latinoamericano y del discurso de la descolonización. Por tal razón, esta foto fue elegida para la portada de la revista. Las industrias culturales también promueven los espectáculos y eventos masivos deportivos. El mundial de fútbol se experimenta como reconocimiento nacional e impulsa a tomar la plaza pública y a vestir con los colores del uniforme una escultura del David, prototipo de arte clásico y belleza griega, en un lugar tan remoto como lo es la ciudad de Montevideo.

La hibridación también genera transgresiones morales que operan en el desdibujamiento entre lo privado y lo público, lo religioso y lo profano. Este paisaje híbrido se logra mediante el ejercicio fotográfico de colocar la diversidad sexual a la luz del día, de montar un altar en una tienda popular de lencería en una ciudad tradicional como lo es San Luis Potosí, en donde el creador visual de la imagen dice: “No es ficción, no es realidad. Es una combinación: creamos realidades, aceptando aquello que nos rodea”.

En suma, las fotografías nos muestran que la hibridez va de la mano de la descontextualización y sus nuevos montajes creativos capaces de transformar los significados. El mejor ejemplo de esto se puede apreciar en la foto de las burkas puestas en marcha por un colectivo de mujeres feministas para cubrir sus rostros en una manifestación del 8 de marzo; en este nuevo ensamblaje político, las burkas, lejos de significar sumisión femenina, manifiestan una expresión política disidente.

Renée de la Torre Castellanos y Arturo Gutiérrez del Ángel


Centurión

Alejandro Pérez Cervantes. Saltillo, Coahuila, marzo de 2018

Personaje participante en la representación anual del tradicional Viacrucis en el barrio del Ojo de Agua, en la periferia sur de la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde se manifiestan evidentes sincretismos, entrecruces e inhabituales entrecruces entre la tradición y la modernidad.


Derivas chamánicas en el templo de los druidas

Yael Dansac, Stonehenge, Reino Unido, 21 de junio 2017.

La celebración del solsticio de verano en Stonehenge es un evento multitudinario que reúne mestizajes religiosos inesperados y sirve de vitrina para ostentar identidades híbridas.


El Viejo de la Danza de Matachines

Marco Vinicio Morales Muñoz, Ciudad Aldama, Chihuahua, 2018.

personaje del Viejo en la danza de matachines en la fiesta de Virgen de Guadalupe en Ciudad Aldama, Chihuahua, símbolo y representación del mal en la religiosidad popular católica.


Máscara fusión del chinelo-tecuani

Sendic Sagal, Tenextepango, municipio de Ayala, Morelos, 23 de julio de 2022.

Síntesis estético-festiva de la fusión identitaria entre los símbolos del Chinelo y del Tecuani; dialogo y revitalización entre las dos principales tradiciones populares en tierras zapatistas.


Sonrisa

María Belén Aenlle, Fiesta de la Epifanía en la Paz – Bolivia.

Fue tomada en la Fiesta de la Epifanía en La Paz – Bolivia. Tiempos, culturas, tradiciones diferentes y dos cámaras (la de familia de la niña y la mía) confluyen en un mismo espacio y en una sonrisa.


Posmodernidades mortuorias

Yllich Escamilla, Coyoacán, Ciudad de México, 02 nov 2021

La omnipresencia de los dispositivos celulares generan una pasividad de las performáticas del espacio público, las cuales muestran una ambivalencia entre el Halloween y el Día de Muertos.


San Nicolás de Bari practicando la postura de yoga bhujangasana

Yael Dansac, Bari, Italia, 4 de septiembre 2020.

En las calles de Bari, las alusiones al santo patrono son omnipresentes. Los flujos migratorios y el Salmo 103:12 inspiraron este mural donde el Obispo de Myra une Oriente y Occidente.


Gaṇeśa y Guadalupe. Una diosa mexicana en el universo hindú

Lucero López, Coyoacán, Ciudad de México, 02 nov 2021

Ceremonia en honor al dios Gaṇeśa en un templo hindú, llevada a cabo por migrantes de ascendencia india que residen en Tijuana. La inclusión de la Virgen de Guadalupe simboliza, entre otros, su nueva vida en México.


El Grinch del Centro Histórico

Yllich Escamilla Santiago, Centro histórico, 24 de diciembre de 2021.

Su nombre es Juan, él es la columna que sustenta a su familia, es organillero y resiste a las inclemencias de la vida y del tiempo, incluso a la pandemia que nos azotó hace tres años, según la temporada, Juan Organillero se caracteriza para hacer más llamativo su oficio y ganar unas monedas.


Dos superhéroes

Hugo José Suárez, La Paz (Bolivia), 2021

En una pared de La Paz, se reproducen dos héroes contrapuestos: el Chapulín Colorado y Spiderman, México y Estados Unidos frente a frente. Pero el superhéroe americano le limpia los zapatos al mexicano. La imagen es intervenida por terceras personas: uno pinta la nariz del Chapulín con rojo, y otro con aerosol dibuja una equis. Desde las calles se reinventan los roles de los productos culturales internacionales..


El David de Miguel Ángel hinchando por la Celeste uruguaya

Carlo Américo Caballero Cárdenas, Montevideo, Uruguay, 25 de junio de 2018.

En la Intendencia de Montevideo, la gente acude a la proyección pública del partido mundialista Uruguay-Rusia de 2018, congregada en torno a la réplica de tamaño real del David (hecha en 1931, ahí desde 1958) que es vestida para la ocasión con la casaca y short nacionales. Se funden la identidad futbolera charrúa y la tipología europeísta arquitectónica-estatuaria de la capital: de tal modo que un hito urbano de Av. 18 de Julio, que emula el canon de la estética renacentista italiana, es popularizado y vuelto un fanático más entre la pasión, el clamoreo, banderas y los colores del cuadro oriental.


Travestismo en el tianguis

Martín Ortiz, Tianguis de las vías, San Luis Potosí, marzo 2023.

En una ciudad tan tradicional y religiosa como San Luis Potosí, el simple acto de mostrar a la luz del día los juegos que en privado hacemos con el género y apuntarlos con una cámara, relata una ruptura de la cotidianidad. Algo merece ser visto pero ¿qué es eso?

La neoprovincia mezcla la tradición con la novedad. Los contextos hostiles con personajes que los ensalzan. No es ficción, no es realidad. Es una combinación: creamos realidades, aceptando aquello que nos rodea.


Bloque Negro, Memoria y Pandemia

Yllich Escamilla Santiago, Túnel de Eje Central, a la altura de Garibaldi, Centro histórico, 02 de octubre de 2021.

Marcha para conmemorar la masacre del 2 de octubre. Aún en pandemia, las resistencias tomaron las calles, a pesar de los picos de contagio. Simpatizantes del Bloque Negro marcharon por Eje Central hasta la altura de la Calle de Tacuba, donde se les cerró el paso.


Cuando no estás ¡(Me) Pinto!

Saúl Recinas, Ciudad de México, 13 de julio de 2023.

La fotografía forma parte de un proyecto posdoctoral en torno a estéticas corporales, otredades y configuración de estigmas, el cual tiene como objetivo entender en qué medida la estética corporal relacionada centralmente con el tatuaje, contribuye a la cristalización de estigmas y segregación social.


Replica de la imagen de la Santa Muerte en la Noria de San Pantaleón, Sombrerete, Zacatecas

Frida Sánchez, La Noria de San Pantaleón, Sombrerete, octubre de 2017.

Esta figura es un replica de la imagen de la Muerte en el pueblo de Noria de San Pantaleón, perteneciente al municipio de Sombrerete, Zacatecas. La imagen original fue tallada alrededor de 1940, sin embargo, ésta se quemo debido a que se dejaron velas encendidas en su altar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 × tres =