Recepción: 25 de junio de 2024
Aceptación: 26 de junio de 2024
Quien no conoce el cine de Toni es porque no ha visto cine mexicano; él fue el segundo cinematógrafo en haber recibido, en México, el Ariel de oro. El primero fue otro de los grandes, Gabriel Figueroa. Toni lo recibió por su amplia trayectoria como cinematógafo, pues ha realizado más de cuarenta películas, como Crates (Joskowicz, 1970), Retorno a Aztlán (Mora Catlett, 1990), La tarea (Hermosillo, 1991), Mujeres insumisas (Isaac, 1995), entre muchas más. Aunque no es el único premio en su haber, ya que en 1974 obtuvo la John Simon Guggenheim Memorial Foundation en cine; en 1997 fue seleccionado en la Octava Bienal de Fotografía, del Centro de la Imagen, y ha ganado cuatro Arieles y un Heraldo a la mejor fotografía en el cine mexicano. Además, es miembro de la Academia Mexicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas.
En vísperas de una retrospectiva celebrada en la Cineteca Nacional de México el 18 de julio del 2024, sobre su trayectoria cinematográfica, titulada Luc-Toni Kuhn, cine fotógrafo: “entre dos mundos… siempre pensando en el cine”, tuvimos la fortuna de que Toni nos abriera las puertas de su casa para platicarnos sobre su vida y trayectoria en lo que han sido para él los haces de luz capturados e inmortalizados en su ya larga obra.
Toni Kuhn, de origen suizo, llegó a México en 1964, a sus 21 años. Gracias a la afición que tenían sus padres hacia el arte y las imágenes –eran pintores–, Toni se volvió un aficionado y admirador de la fotografía. Llegó a México con la idea fija de estudiar cine. En México se le revela la imagen como toda una posibilidad creativa, e ingresa al Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (cuec) para comenzar sus estudios de cine. Como creador, buscó la originalidad, no repetir clichés de moda y llevar al límite las posibilidades semánticas y simbólicas que la realidad le imponía: desafiar, mediante la creatividad, lo establecido por la lucrativa industria cinematográfica, a la cual ni respetaba ni se adhería. Siempre buscó un cine propositivo, inteligente, que desafiara las leyes de lo hecho, de las imágenes convencionales. De ahí uno de sus primeros largometrajes de ciencia ficción, Crates (Joskowicz,1970), llevado a cabo con Leobardo López. Si uno observa la película, cae en cuenta de que la fotografía rompe con anteriores propuestas fílmicas que siguen un patrón calcado.
Por ello, se puede decir que, en retrospectiva, la obra de Toni Kuhn es una continuidad y parte de esta gran tradición de cinematógrafos mexicanos, como Gabriel Figueroa, Alex Phillips, Jack Draper, Agustín Jiménez, por nombrar algunos. Ellos fueron sus maestros, sus referentes, aunque no le dieron –como él nos dice– un ojo visual, fotográfico, pues se nace con ello o no, es casi sustituto del mismo lenguaje, de los múltiples lenguajes, los cuales, comenta, aprendió en su natal Suiza y que supo, de una u otra manera, traducir a imágenes y capitalizarlo con una realidad que México le imponía.
El expertis como fotógrafo ha llevado a Toni a realizar maravillas en el cine, como la película La tarea (Hermosillo, 1991) que, por increíble que parezca, la filmó en dos días, y eso que Toni es conocido en el medio por detallista y lento a la hora de hacer sus tomas, sus acercamientos; en meditar la imagen y pensar las secuencias. En contraparte a la velocidad con la que filmó La tarea, está la excelente película El diablo y la dama (Zúñiga, 1983): encuadres fantásticos y de atmósferas impresionantes, meditadas lentamente. Formas abstractas dadas por un cuadro original. Un estilo muy propio que quizás explota mucho más en la ya mítica película Novia que te vea (Schyfter, 1993), un recorrido de lo que es la fotografía a través de la historia, una historia dada por imágenes, encuadres y el cambio de color, lo cual, en su conjunto, crea un estilo muy particular de la visión que tiene Toni sobre el quehacer cinematográfico; una fotografía, dice, que no se vea; la sutileza del mensaje deslizado hacia la conciencia, sin percibir el medio. Ese, según entiendo, es el estilo de Toni Kuhn, su criterio, la levedad que tiene el ojo avizor del fotógrafo, un susurro visual que manda, muy sutilmente, un mensaje a través de la imagen. Y su estilo se decanta en la pura observación de las cosas, y el film que despliega su imaginación es su lenguaje que enuncia esa observación. Podemos constatar esto no solo en sus películas, sino también en la fotografía fija que ha hecho y que se encuentra en una serie de publicaciones, como es La noción del tiempo (Kuhn, 2016), su último libro, en el que captura de una manera sutil lugares y espacios, objetos de la vida cotidiana, fotografías que datan de por lo menos hace 35 años y que reúne magistralmente en ese tomo.
En esta entrevista, Toni nos cuenta sobre los haces de luz que ha plasmado a lo largo de su longeva obra.
Kuhn, Toni (2016). La noción del tiempo. México: Tiempo imaginario.
Hermosillo, Jaime Humberto (director) (1991). La tarea [película]. México: Clasa Films Mundiales.
Isaac, Alberto (director) (1995). Mujeres insumisas [película]. México: Claudio Producciones/Televicine, s.a. de c.v./Universidad de Colima/U de G.
Joskowicz, Alfredo (director) (1970). Crates [película]. México: Guillermo Díaz Palafox/unam.
Mora Catlett, Juan (director) (1990). Retorno a Aztlán [película]. México: Dirección de Actividades Cinematográficas de la unam/imcine/Cooperativa José Revueltas/Fondo de Fomento a la Calidad Cinematográfica/Producciones Volcán, s.a. de c.v.
Schyfter, Guita (directora) (1993). Novia que te vea [película]. México: Fondo de Fomento a la Calidad Cinematográfica/Instituto Mexicano de Cinematografía (imcine)/Producciones Arte Nuevo.
Zúñiga, Ariel (director) (1983). El diablo y la dama [película]. México: Ariel Zúñiga/Benito Perojo.
Arturo Gutiérrez del Ángel es profesor-investigador del Programa de Estudios Antropológicos de El Colegio de San Luis. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (sni) desde 2008. Sus investigaciones han girado en torno a la mitología, las religiones y los rituales. Se ha especializado en antropología visual, particularmente en la relación entre la fotografía, las expresiones plásticas y culturales. Ha trabajado con grupos del occidente y norte mexicanos, como los wixaritari o los na’ayari. Ha publicado cinco libros de autor y seis libros como coautor, aparte de publicaciones en revistas nacionales e internacionales. Ha expuesto su trabajo fotográfico en museos y galerías; cuenta con 20 exposiciones de fotografías relacionadas con Asia, “El instante de la mirada: 5 países de Asia”. https://orcid.org/0000-0002-2974-1991
Toni Kuhn es un reconocido fotógrafo de cine, video y foto fija, nacido en Biel-Bienne, Suiza, el 6 de diciembre de 1942. Toni llegó a México a los 22 años. Inicialmente, había llegado al país con el fin de permanecer tres meses, pero ha permanecido en el más de 50 años, naturalizado como mexicano. Desde pequeño, a los ocho años, un pariente le había regalado una cámara de 8 mm, la cual nunca soltaba, registraba todo a su alrededor y, poco a poco, eso se convertiría en una verdadera vocación. Dos años después de su llegada a México, Toni entró al cuec, a pesar de las dificultades del idioma que enfrentó en un inicio.