Economía del bazar en el Puente del Papa. Monterrey

Efrén Sandoval Hernández

Efrén Sandoval Hernández es profesor investigador en la Sede Noreste del ciesas (Monterrey). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 1. Sus trabajos versan sobre las “economías de frontera” en la región del noreste mexicano y el sur texano. Su más reciente publicación es (2020) “Ganar ‘clientes’ y gestionar favores. Delegados sindicales en tianguis de Monterrey”, Estudios sociológicos, 40 (118). En 2019 coordinó (junto con Martin Rosenfeld y Michel Peraldi) el libro La fripe du nord ou sud. Production globale, commerce transfrontalier et marchés informels de vêtements usagés (París: Éditions Pétra / imera / ehess). Ha sido profesor en diferentes instituciones nacionales, y para sus investigaciones ha recibido financiamiento de instituciones nacionales e internacionales.

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Foto 1

A falta de toldo sombrilla

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Este comerciante combina la venta de herramientas, instaladas sobre una lona, con calzado usado para hombre y para mujer, discos piratas y bisutería, esta última sobre una mesa plegadiza. La figura de una virgen forma también parte de los objetos en venta. Al fondo, varios de los edificios emblemáticos del centro de Monterrey. Debajo, la transitada avenida Morones Prieto.


Foto 2

A falta de toldo un pedazo de lona

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

El fuerte calor del mes de agosto no impidió que este hombre de avanzada edad se instalara aquel sábado. En el puente, la sombra es un recurso escaso que hay que saber conseguir y conservar a lo largo del día. Este comerciante en particular, procuró también la sombra para sus mercancías (pedazos, piezas sueltas, herramientas usadas), como si de artículos delicados o de lujo se tratara.


Foto 3

Un cachito de sombra

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Los tres hombres a la izquierda aprovechan la sombra de uno de los tirantes del puente del Papa. La foto fue tomada por la mañana. Por la tarde, la instalación se haría en el otro extremo, en función de la sombra venida desde el poniente. Mientras tanto, una pareja camina sobre el puente. Los comerciantes han dejado libre el paso a los peatones, como respetando el reglamento municipal.


Foto 4

Exposición de mercancías sobre diablito y tela

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Cigarros sueltos, encendedores, pilas alcalinas, chicles, dulces y herramienta usada. Todo cabe en una mochila y una caja. Cuando el día de venta concluya, la caja conteniendo las mercancías será cubierta con un pedazo de esponja, una tela, y amarrada con un mecate. Deambular, instalarse y desinstalarse, aparecer y desaparecer, forman parte de la rutina de estos comerciantes eternamente intermitentes.


Foto 5

Exposición de mercancías en el Puente del Papa

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios de los comerciantes se surten de baratijas en el mismo centro de la ciudad. Para ello acuden a la zona comercial de Colegio Civil, en donde se aprovisionan de “chácharas” con los mayoristas que a su vez se surten de mercancías en Tepito y el mercado de Sonora (ciudad de México). Normalmente, estas mercancías baratas, desechables y sobrantes, fueron fabricadas en China o algún otro país asiático, viajaron en barco hasta Manzanillo, fueron distribuidas en la ciudad de México y desde ahí trasladadas a Monterrey.


Foto 6

Reliquias

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Los objetos recuperados (incluso plumas), los hallazgos (un conector) y las “oportunidades” (un reloj “encontrado”), abundan en el puente del Papa. En algunos casos, como éste, el vendedor no necesariamente sabe para qué sirven algunos de los objetos en venta; o desconoce si aún funcionan.


Foto 7

Diablito, mercancías y hotelazo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Al fondo, la zona hotelera del centro de la ciudad; el edificio Acero (el primer “rascacielos” de Monterrey); y el almacén Liverpool. Mientras en el puente hay pocos transeúntes, el tráfico es intenso en la avenida Constitución, una de las más importantes de la capital de Nuevo León. El terreno debajo del puente es el lecho del río Santa Catarina.


Foto 8

Diablito, puente y esfera

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una edificación en forma de esfera forma parte del complejo Pabellón M. El hombre que instaló aquí su puesto de venta nos dijo que desconocía qué es lo que había (o habría) dentro de esa “bola”. Ésta, en realidad alberga un auditorio que, a decir de sus promotores, tiene la mejor instalación acústica de la ciudad. Muy probablemente, el valor de todas las mercancías que este comerciante ofrecía ese día no sería suficiente para pagar un boleto de entrada para cualquier espectáculo que en dicho auditorio se presenta.


Foto 9

Desconocidos

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una persona se detuvo a mirar las mercancías en este lugar. Es un habitante de la colonia Independencia, el barrio más emblemático de Monterrey, ubicado en el extremo sur del puente del Papa. Nos dijo no haber visitado aún el Pabellón M., su nuevo vecino al otro lado del puente.


Foto 10

La ciudad global y la ciudad desde abajo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Fue difícil tomar esta foto. Hubo que arrastrarse en el piso para lograrla. Hay mucha distancia entre la altura del edificio y el suelo en que sucede la economía del bazar.


Foto 11

Curiosidad

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Conforme la mañana avanza, más personas pasan por el lugar. Algunos curiosos provienen de otros sectores sociales y geográficos de la ciudad. Muchos son visitantes asiduos.


Foto 12

Mercancías únicas

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Aquí casi todo tiene un defecto. Muchas cosas no funcionan y otras tal vez. La variedad es infinita. Es difícil establecer extremos: desde un agarrador (de cocina) hasta la carátula de un autoestéreo, desde un teléfono hasta un corallín cervical, usado.


Foto 13

Artículos maravillosos

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Una de estas cajas de plástico fue mía. En ella traje alguna vez pedacería para ofrecerla a cambio de algunos pesos. Después de evaluar lo que yo había traído, el comerciante me compró el “lote” en $50. Después supe que las cajas se tazan por separado pues éstas sirven como vitrinas en la economía del bazar.


Foto 14

Una forma de orden

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios comerciantes de este sector acostumbran a hurgar en la basura de “las colonias ricas”. Ahí encuentran muchos de los objetos que venden. La mayoría de estos cables, conectores y controles de videojuegos, provienen de ahí, habían sido desechados y aquí han encontrado una segunda vida, han recuperado su calidad de mercancía, esperando un día volver a ser objetos de uso.


Foto 15

Orden paralelo

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

El comercio de mercancías usadas y desechadas también sirve para prolongar la actividad dentro de un oficio. Algunos comerciantes fueron obreros en fábricas o ejercieron oficios bastante especializados, y utilizan sus conocimientos para reparar y hasta para armar herramientas. Son verdaderos especialistas a quienes hay que acudir para reparar algún aparato y escapar así del consumo de herramientas que “ya no duran como antes”.


Foto 16

Beta y vhs

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Un día entendí que el comerciante que vende esto no acostumbra ni ver televisión ni ver películas, tampoco suele hablar por teléfono y sólo escucha la música que hay en su entorno. No necesita nada de lo que vende.


Foto 17

De un mercado a otro

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Varios comerciantes del puente del Papa y sus alrededores visitan algunos otros mercados en busca de gangas. Los zapatos suelen ser un buen hallazgo en ese sentido. Un comerciante me explicó que, en otras colonias, viven muchas personas que trabajan con “las familias ricas”. A aquellas les regalan cosas y luego las venden en el tianguis de su colonia, pero como no son comerciantes, no las saben vender a buen precio, así es que, lo que allá tenía un precio, acá tiene otro. Los zapatos son algunos de los pocos artículos en los que se suele gastar un poco más de dinero en los alrededores del puente del Papa.


Foto 18

Permanencia

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Me costó mucho poder llegar a conversar con él. Es un hombre de pocas palabras, pero amable. Pasa todo el día en su lugar de venta. Varios locatarios compañeros han fallecido a lo largo de estos años, pero él sigue ahí, siempre ahí, sentado en una cubeta, en una vieja mecedora, en una banca improvisada con un tablón. No he podido deducir cuándo es que se dedica a hurgar en la basura para conseguir lo que vende.


Foto 19

Lectura analógica

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

 Los autos suelen pasar a muy alta velocidad por la avenida Morones Prieto. El ruido es bastante. Difícil pensar en concentrarse para hacer una lectura, sin embargo, esto es lo que hace este hombre que repara herramientas y vende de todo un poco. Al fondo, arriba, el puente del Papa.


Foto 20

Ser alguien

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Con el “profe” conversé de música, de literatura, de historia y de política. Le encanta hablar de la historia de la colonia Independencia, la que alberga estos locales de venta y en la cual él creció. Nunca vi que alguien le comprara un libro, siempre pensé que esta era más bien su biblioteca personal.


Foto 21

Como nuevas

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

En la venta en los alrededores del puente del Papa, el orden es algo más bien extraño. Más que por el buen estado de todo lo que aquí se vende, cosa de por sí ya excepcional, me llamó la atención la pretensión de orden con la que el vendedor instaló las mercancías.


Foto 22

Todo a la venta

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Ocasionalmente, hasta este lugar llegan individuos ofreciendo mercancías para los comerciantes. Éstos, sigilosos, no sólo evalúan las mercancías sino también a quien las trae consigo. Esto porque, en ocasiones, se trata de una trampa. El engaño no está en el origen ilegal de las mercancías, sino en la complicidad de la policía. Los comerciantes me explicaron que después de comprar mercancía a alguien que llega a ofrecerla repentinamente, suelen recibir la visita de policías que llegan indagando el supuesto robo de esos artículos. No llegan hasta ahí gracias a sus eficientes investigaciones, tampoco vienen a detener a quien compró mercancía robada, más bien se trata de una extorsión bajo la amenaza de llevarse detenido a quien compró la mercancía robada, en una acción de evidente contubernio con quien antes llegó ofreciendo los artículos.


Foto 23

Aparador

Iván E. García. Monterrey, N.L., 2016.

Ricardo, el comerciante que esto vende, es licenciado en contaduría pública. Hábil para el comercio, ha pasado de vender películas VHS, a vender celulares y ahora cuchillos. Esta vitrina le ha servido durante años, y la transporta con mucho cuidado. Es de los pocos comerciantes que ofrece sus mercancías en una vitrina. Al respecto me explicó que, si las mercancías están en el piso tienen un precio, si están en una mesa, tienen otro, pero si están en una vitrina, el cliente entiende que está comprando un artículo de mejor calidad.

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